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Subfusil Beha
La historia de Henryk Strapoc, el diseñador de esta arma, es un poco novelesca. A la edad de 15 años el director del colegio le pilló enseñando un arma a sus compañeros de clase. Lo increíble es que el arma la había fabricado el mismo "copiando" un arma española que tenía su tío. Le detuvieron, le acusaron de posesión y fabricación ilegal de armas, pero como era menor se libró con una condena de servicios comunitarios y la promesa de que no fabricaría más armas (lo que no cumplió). Dos años después, cuando los alemanes invadieron su país (Polonia), Henryk tenía tres pistolas y un revolver más. Todo un logro para un joven que solo era herrero en una pequeña aldea.
Tras la derrota polaca y el nacimiento de diversos grupos clandestinos, acabaría en uno de ellos, en concreto en los Batallones Campesinos o BCh (Bataliony Chlopskie) del Partido Campesino Polaco o PSL (Polskie Stronnictwo Ludowe). Tras descubrir su potencial como armero, lo pusieron arreglar armas (las que iban consiguiendo que no siempre estaban en el mejor estado) y, por fin, construir armas. Estamos en 1942, el SOE británico aún no había empezado a mandar material, el frente ruso alemán estaba lejos (en Stalingrado) y la única fuente de armas automáticas (los subfusiles eran un arma muy óptima para las operaciones de Comandos) era la policía alemana en Polonia. Pero había dos pegas: pocos policías iban armados con subfusiles (el MP18 por lo general) y los castigos por robar armas implicaban la muerte de civiles en represalia. Tener un subfusil se convirtió en algo prestigioso y el PSL se mostró decidido a tener uno propio, gracias a Henryk.
En la primavera de 1943 ya había terminado el primer modelo (que dio buenos resultados), pero los grupos de la resistencia no poseían talleres donde fabricarla. Se crearon unos planos y estos se repartieron en varios talleres que trabajaban para los alemanes, pero con gente de confianza. Y en ellos, poco a poco, fueron saliendo las primeras piezas de las armas. Henryk se encargarla de rectificarlas, ensamblarlas y montarlas. Las armas empezaron a llegar a los guerrilleros en noviembre de 1943 y para la llegada de los soviéticos (principios del 44) se habían entragado 12 armas en total (contando el prototipo).
Una de las características de los fusiles Beha es que en un lateral llevaban estampado una BH. En teoría, en las siglas de Bataliony Chlopskie, pero en el equipo de estampación que tenían faltaba la C y no les quedó más remedio que utilizar la H. El nombre del subfusil (Beha o Be Hache) procede de ahí.
De las 12 armas, 9 estaban preparadas para el calibre de 9 mm de alemán (9x19), pero las tres últimas se fabricaron para el 7,62x25 ruso. El motivo no fue tener más munición disponible (el PSL era un grupo conservador y no se llevaban bien con los comunistas), sino que los cañones rusos eran más sencillos de conseguir.
Henryk no era ingeniero ni estaba a la orden del día de los últimos avances en este tipo de armas, así que el Beha es más parecido a los modelos de principios de siglo que a los posteriores. No en vano, su modelo había sido el MP18 (18 de 1918). Por ejemplo, disparaba con la cámara cerrada o tenía el mecanismo del gatillo oscilante, además de utilizar diferentes mecanismos para el fuego automático y semiautomático (sistema duplicado). En algunos aspectos el Beha era un arma única, pero también compleja. Las armas contemporáneas tendían a la máxima simplificación en los mecanismos de disparo y fabricación, pero este subfusil polaco era bastante complejo en muchos de sus mecanismos. Pero tenía algunas soluciones curiosas (como la capacidad de amartillar el arma con la correa) o, incluso avanzadas a su época: como el mecanismo del percutor que sería incorporado a la famosa H&K MP5 un cuarto de siglo después.
Datos para Comandos de Guerra
Nombre: Beha