¿A quién me encuentro?

En ocasiones, no hay personajes secundarios asignados para la escena, pero están ahí, como si fueran adornos en el teatro de la mente; personas que están ahí porque el mundo del juego no es un yermo solitario en el que solo están los protagonistas y los antagonistas. Dependiendo del momento en la partida, es posible pararse a preguntarse quiénes están ahí. ¿Para qué? Pues puede ser conveniente a la trama o simplemente un interludio narrativo. ¿Y si necesitan hablar con su teniente por un problema con su sargento?¿Y si simplemente quieren ver si está el cocinero para pedirles un café caliente después de una misión?

Quien ejerza de Director de Juego puede pintar el mundo con más personajes no jugadores de los estrictamente necesarios para el avance de la trama o puede obviar a estos personajes de «relleno» y continuar sin más; esto depende de su estilo de narración y de la velocidad que quiera imprimir en sus sesiones. Sin embargo, es posible que los jugadores deseen un extra y quieran ver a alguien, conocer a un secundario por una cuestión concreta (buscar al teniente o al cocinero para el café, por ejemplo), hacer algo que desvíe la trama…

Ante todo, quien sea DJ debe preocuparse de que la trama avance, por lo que ese añadido debe ir acorde a los objetivos narrativos y a la diversión general de la mesa. Teniendo en cuenta esa premisa, existen diversas opciones para añadir esos personajes secundarios.

La primera y más sencilla sería añadirlos (o no) siguiendo la lógica narrativa de la situación:

¿Necesitan al teniente? Si no le ha pasado nada en combate y no se ha movido del campamento, estará allí. ¿Buscan al cocinero para un café? Si la lógica dice que ese personaje puede estar ahí y entre los suministros podría haber café, conceder esa escena sería viable.

La segunda opción sería usar tablas como los ejemplos que se muestran a continuación. Para usar las tablas los personajes harán una TA pertinente (Burocracia, Descubrir, etc.) El dado de localización (de distinto color) nos indicará al secundario encontrado, mientras que la suma de los dados del mismo color nos indicarán la calidad del mismo (para la tarea que los PJ precisen). Si la TA es un fracaso considéralo un resultado «Nadie revelante» (ver a continuación).

Ejemplos de tablas:

Campamento o Base:

   1-5: Soldado
   6-7: Suboficial
   8: Oficial
   9-10: Nadie relevante

Hospital:

   1-6: Herido
   7: Personal médico
   8: Personal de enfermería
   9-10: Nadie relevante

En el frente (opción simple):

   1-7: Soldado
   8-9: Suboficial
   10: Oficial

En el frente (opción compleja):

   1-6: Soldado
   7: Suboficial
   8: Oficial
   9: Personal médico
   10: Nadie relevante

Cantina o comedor de la tropa:

   1-5: Soldado
   6: Suboficial
   7: Oficial
   8: Personal de la cantina
   9: No hay nadie
   10: Nadie relevante

Comedor de oficiales:

   1-4: Oficial
   5: Soldado o suboficial
   6-7: Personal de la cantina
   8: No hay nadie
   9-10: Nadie relevante

De permiso:

   1-5: Civil
   6-9: Militar de permiso
   10: Policía militar

La opción «No hay nadie» debe usarse solo en lugares y situaciones donde la ausencia de personajes secundarios sea lógica. La opción «Nadie relevante» es para situaciones en las que un personaje no es lo que el grupo protagonista está buscando (si es que están buscando a alguien particular); en tal caso la narrativa debería ir acorde a la lógica de la escena: si están en un hospital de campaña habrá personal médico y heridos de mayor o menor gravedad, por ejemplo.

Si el DJ considera que una tabla puede tener más o menos de un tipo de personaje secundario puede modificar sus posibilidades aumentándolas o disminuyéndolas, o incluso añadir o suprimir opciones. Si un número se quedara sin cubrir habría que revisar qué opción puede aumentar, o se puede usar las opciones «No hay nadie» o «Nadie relevante», dependiendo de la circunstancia.

Nota para el DJ: es probable que alguien pregunte por el nombre de esos personajes añadidos; para evitar quedarte en blanco, puedes tener preparados una serie de nombres, apellidos e incluso motes. Los recursos de internet no son desdeñables para este cometido, pues hay generadores de nombres aleatorios; esta opción es interesante, pero la recomendación primordial es que se investigue un poco antes de la partida, pues es mejor buscar un enlace a una web y no romper el ritmo que buscar webs en medio de una partida.