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T-28
Tras la Primera Guerra Mundial, los ingenieros militares de todo el mundo se lanzaron al desarrollo de vehículos blindados de combate, más conocidos como tanques. Aunque la experiencia de la guerra no auguraba que se convertirían en lo que fueron, fueron muchos los que supieron ver el potencial de esa nueva arma. Se suele señalar a los alemanes como los promotores de estas corrientes de armamento, pero la verdad es que tanto británicos como francés e, incluso, estadounidenses también estuvieron en esta carrera de desarrollo. La Unión Soviética no se quedó atrás a pesar de que durante la Guerra Patriótica no hicieron uso de los tanques. El T-28 es uno de los primeros modelos de carros medios que se fabricaron y su diseño operacional era para ser acompañante de los pesados T-35 (de los que hablamos aquí: 11261 ).
Un T-28 en un desfile militar, probablemente antes de la guerra. Imagen de dominio público
En 1925, los británicos construyeron un prototipo conocido como A1E1 Independent y si bien no llegó a producirse en serie, sirvió como base para otros modelos británicos. Los soviéticos, y en concreto su ingeniero S. Ginsburg, también cogerían este tanque como referencia para su desarrollo. Es evidente que ambos tanques se parecen un poco y las soluciones técnicas son bastante similares. El prototipo se empezó a construir en 1930 en la fábrica Kirov (en Leningrado) y para agosto de 1932 se aprobó su fabricación en serie. 503 llegarían a salir terminados de las fábricas soviéticas.
Nota del autor: apenas pasaron dos años desde el comienzo del diseño a su inicio de producción. Un tiempo muy breve comparado con otros carros soviéticos de esos años.
El T-28 tenía una torreta armada con un cañón de 76,2 mm y dos torretas más pequeñas con ametralladoras de 7,62 mm en el casco delante de la principal. Además contaba con entre una y tres ametralladoras adicionales en el casco (según el modelo). Las ametralladoras eran la DP-27 o ametralladora ligera Degtiariov. El blindaje llegaba a 30 mm en algunas zonas y, lo que era sorprendente para esa época, todos los modelos incorporaban radio (se aprecia en las fotografías muy bien como una especie de aro o pasamanos alrededor de la torreta lo que le da un perfil muy característico) y posición antiaéreas para una de las ametralladoras. En otras palabras, el T-28 era un modelo que impresionaba en 1932.
Nota del autor: que los carros de combate fueran equipados con radio fue, entre otras cosas, lo que permitió la Blitzkrieg (o Guerra Relámpago) alemana. Por otro lado, la aviación se convertiría también en un arma definitoria con sus ataques aire-tierra y contar con defensa antiaéreas mostraba una clara visión de cómo podría ser esa guerra futura. Los soviéticos, sin embargo, no aprendieron estas lecciones con el T-28.
El T-28 no estaba exento de problemas, razón por la que dejó de fabricarse en 1941. Su suspensión era mediocre y sus prestaciones campo a través no estaban a la altura de otros tanques de la época. Además, el diseño no facilitaba mejoras posteriores: no permitía ampliar la torreta, mejorar el blindaje, etc. El T-28 no participó en la Guerra Civil española, pero en dicha guerra se comprobó que el blindaje era insuficiente contra una dotación enemiga armada con un cañón antitanque (y cierto valor).
El T-28A fue el modelo inicial del carro, pero en 1938 se cambió el cañón del carro por uno de mayor longitud, aunque igual calibre de proyectil dando lugar al T-28B. También se le mejoró el motor. En 1940, tras los malos resultados en Finlandia, se le añadió más blindaje frontal (hasta 80 mm), pero a costa de la velocidad que bajó a 23 km/h al subir su peso a 32 toneladas. Este modelo se conoce como T-28C (o T-28E en algunas fuentes). Habría un modelo final con solo 12 unidades que se construyó con la torreta del T35 que no solucionó los problemas del carro.
Un T-28 capturado por el ejército finlandés. Observa que han eliminado la radio. Imagen de dominio público
En otras palabras, cuando el T-28 entró en combate tenía graves carencias que demostraron que había pasado su época. Aun así, los soviéticos lo mantuvieron en servicio en la invasión de Polonia, la guerra de invierno contra Finlandia (que capturaron unos cuantos) y la primera fase de Barbarroja (hasta la batalla por Moscú) donde los 411 tanques que quedaban fueron destruidos o capturados (algunos fueron utilizados por los enemigos).
Se hicieron pruebas con el T-28 para convertirlo en autopropulsados para tareas de unidades de ingenieros (tiende puentes, barre minas), pero no entraron en producción. Un intento de hacer un autopropulsado tampoco fructificó. Finalmente, se utilizó el T-28 para probar nuevas suspensiones (en concreto la suspensión Christie) y de esas pruebas nacerían el T-34 y el KV-1. A estos vehículos de prueba se les conoce como T-29, pero no es un nombre oficial porque hubo otro tanque con esa denominación).
Datos para Comandos de Guerra
T-28A
Inicio: 1932
Final: 1941
Tipo: CM
Long.: 7,44
Anch.: 2,87
Altu.: 2,82
Peso: 28 (32 modelo C)
V: 37 (23 modelo C)
Acel.: 4
Aut.: 220 (160 campo a través)
Dot: 6
BCF: 33 (88 modelo C)
BCL: 20
BR: 20
BCP: 20
BA: 15 en torreta, 10 en casco.
BB: 15
BTF: 20 (80 modelo C)
BTL: 20
BTP: 10
A: 5 (máximo, no siempre llevaban todas)
CAAM: 7.62
PA: 2 en torretas frontales, 1 a la derecha del cañón en la torreta, 1 en la parte posterior de la torreta y 1 en posición antiaérea sobre la torreta.
C: 1
CC: 76,2
HE: IV+8/8
AP: II+30/10 (VII+60/10 modelo C)
Cad: 15