Llego hasta aquí



 Comandos
 Ayudas
    Afición (85)
    Ambientación (208)
    Reglas (114)
    Equipo (218)
    Sucesos (174)
    Aventuras (153)
    Preg./Resp.
 Por autor
 Productos
 Enlaces
 





Licencia Creative Commons para el texto de la web (quedan excluidas de la licencia CC las ilustraciones)


jueves, 21 de noviembre de 2024


 

DRB clase 50

Una DRB clase 50 en la estación de Mayen Ost en una exhibición en 2006. Fotografía de Lothar Spurzem CC BY-SA 2.0

La clase 50 de la Deutsche Reichsbahn-Gesellschaft (DRB, servicio alemán de ferrocarriles) es una locomotora destinada para mercancías y una de las más numerosas en Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, el gobierno alemán inició un proceso de normalización de su parque de locomotoras en 1925 dado que al crearse el DBR (que sustituía al anterior: Länderbahnen) se encontraron con un parque de más de 120 tipos de locomotoras de vapor. Para organizar ese caos se creó la Einheitsdampflokomotive (o locomotoras de vapor estandarizadas) y que fue uno de los principales cambios del DRB. El objetivo estaba claro: reducir el número de modelos existentes a unos pocos; aquello facilitaría todos los temas logísticos.

La clase 50 era una locomotora 2-10-0 (1-5-0 para los soviéticos). Estas cifras indican el número de ruedas (o ejes para los soviéticos) presentes en la locomotora. El primer número es el eje de guía o delantero; es decir, un eje de apoyo que permite a la locomotora repartir mejor el peso y gestionar mejor el trazado de la vía (en la clase 50 era un eje con dos ruedas pequeñas). El segundo número es el número de ruedas de tracción o unidas a los pistones del motor de vapor (en la clase 50 eran 5 ejes). Y el tercer número son las ruedas traseras o de arrastre (que no había en la case 50).

El diseño de la clase 50 fue bastante exitoso y se exportó a muchos países (Polonia y Gran Bretaña entre ellos) o se construyó en ellos bajo licencia. Cuando los nazis llegaron al poder en Alemania y pusieron el rearme como objetivo, tuvieron claro que era necesario un buen parque de locomotoras y la clase 50 fue la elegida para ello. Su fabricación comenzaría en 1939 y se extendería hasta 1948 (tres años después de acabada la guerra, pero su vida operativa llegaría hasta los años 70, retirada oficialmente en 1987). Se fabricaron 3160 locomotoras en todo el mundo y muchas se quedaron operando en Alemania (o volvieron al control del DBR tras la invasión del país).

Muchos modelos iban equipados con anteojeras (o elevadores de humo) que son unos paneles frontales que al avanzar la locomotora metían aire a la salida de humos y hacía que este se levantara por encima de la cabina y así facilitaba la visión del o de los maquinistas. Además, al empezar la guerra, se instalaron algunos paneles de protección en la cabina, sobre todo en la parte posterior para cuando la cabina maniobraba marcha atrás.

Vista lateral de una DRB 50 sin anteojeras. Fotografía de dominio público

La serie 50 tenía un ancho de vía de 1,43 metros, su rueda delantera tenía un diámetro de 0,85 y sus ruedas de tracción de 1,40 y tenía una distancia entre los ejes delantero y trasero de 9,2 metros. Medía 22,94 metros de largo y 4,5 metros de alto. Y su peso de servicio era de 86,9 toneladas (unas 15 toneladas por eje). Trabajaba a una presión de 16 bares con dos cilindros de 60 centímetros de diámetro. Todo lo anterior le permitía alcanzar una velocidad de 80 km/h. Aunque fueron diseñadas como locomotoras de mercancías, no fue raro verlas transportando viajeros también.

Fotografía de una DRB clase 50 tomada en 1972 en Hof-Marktredwitz donde aún prestaba servicio. Autor: 8474tim, CC BY-SA 3.0

350 locomotoras sobrevivieron a la guerra. De ellas, 208 fueron reconstruidas para mejorarlas, mientras que el resto siguió operando como estaban, sobre todo en el sur de Alemania. A mediados de los años 70, las locomotoras de vapor se retiraron del servicio (como en muchos países) y, a partir de entonces, fue muy raro verlas en funcionamiento. Hay dos locomotoras en el museo de Nuremberg y una tercera Glauchau (esta última aún conserva las anteojeras).

 

 

Diario Sombra:

Subscríbete en Feedly

Redes Sociales:



Grupos de jugadores:




Cita

«Todavía podríamos perder esta guerra.»

General Patton