Llego hasta aquí
Langsdorff ha muerto
Semilla de aventura para Comandos de guerra
El 13 de diciembre de 1939, el acorazado alemán "Almirante Graf von Spee" participó en una batalla naval contra navíos británicos frente a las costas uruguayas, en la llamada Batalla del Río de la Plata. En dicha confrontación el acorazado resultó dañado. Los daños no fueron muy graves pero sí lo bastante como para reducir su maniobrabilidad y dificultar mucho su regreso a Alemania.
Esta situación, sumada a las numerosas bajas de la tripulación en la batalla llevaron al comandante de la nave, el capitán de navío Langsdorff a buscar refugio en el puerto de Montevideo, donde esperaba reparar la nave. Sin embargo, Uruguay, a pesar de ser un país neutral, guardaba buena relación con Inglaterra, concediendo al Graf von Spee solo 72 horas para permanecer en el puerto. A la vez, los servicios de inteligencia británicos consiguieron colar al capitán alemán mediante mensajes de radio falsos, que estaba rodeado de otros barcos capaces de destruir el suyo. Temiendo que si atracaba en Montevideo los uruguayos permitirían que el barco fuera tomado por los ingleses, el 18 de diciembre decidió desembarcar a la tripulación, así como a los prisioneros aliados y con un grupo de hombres alejó el barco hasta aguas internacionales, donde dió orden de hundirlo, haciendo explotar las municiones, volviendo a tierra en barca con sus marineros.
El acorazado de bolsillo ADMIRAL GRAF SPEE en llamas tras ser hundido por la tripulación cerca de Montevideo, Uruguay, tras la batalla del Río de la Plata, Colección Oficial del Almirantazgo, fotógrafo oficial de la Royal Navy (17 de diciembre de 1939). Licencia: dominio público.
Quizás consciente de que serían detenidos, o mortificado por saberse engañado, Langsdorff se suicidó en la habitación del hotel donde se encontraba el día 20 de diciembre.
La noticia de su muerte llega rápidamente a sus hombres. Los personajes jugadores forman parte de su tripulación y, aunque están en un país en teoría neutral, saben que podrían acabar detenidos allí o en Argentina hasta el final de la guerra. Pero también es perfectamente posible que acaben en manos de los británicos, estando como están en un país de neutralidad dudosa y rodeados de países aliados o, en el mejor de los casos, neutrales en el continente. Además, hay soldados aliados en Montevideo con los que quizá no quieran encontrarse. El grupo de personajes protagonistas ha decidido intentar burlar la vigilancia a la que les someten, llegar hasta el puerto, y colarse en un barco o negociar su salida hacia un país europeo, al menos neutral o colaboracionista, idealmente España.