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Tokarev T-33
Historia
La pistola 7,62 mm Samozarjadnyj Pistolet Tókareva 1933 goda, más conocida como Tokarev TT-33, fue desarrollada por Fiódor Vasilevich Tokarev, como reemplazo del revólver Nagant M1985, para convertirse en la pistola de servicio para el ejército soviético.
Los responsables del Soviet Supremo y los altos oficiales del Ejército Rojo recordaban muy bien la escasez de armas que caracterizó al ejército ruso durante los últimos años de la guerra, tanto que se produjeron algunos episodios de locura, en los que las tropas se enviaban al ataque con el estómago lleno de vodka, pero con las manos vacías, y con la orden de quitarle las armas al enemigo. Para evitar que se repitieran situaciones como ésta, la solución era sólo una: idear armas simples. Simples para que fueran rápidas de realizar en los pocos arsenales del Estado que existían, en donde la preparación también era escasa; para que se pudieran realizar en grandes cantidades incluso con maquinarias no muy modernas; y para que no pesaran demasiado en los siempre escasos balances del Estado soviético.
Para la creación del primer modelo, el TT-30, Tokarev se basó en el mecanismo creado por Browning del Colt M1911. Su nombre viene del lugar que se fabricó, Tula, y de su creador, Tokarev.
El primer modelo de TT-30 resultó ser un modelo poco fiable y muy caro de producir, lo que hizo que rápidamente se le buscase un sustituto. La elegida, la TT-33, cumplió con las expectativas y paso a ser la pistola reglamentaria del Ejercito Rojo, vigente hasta 1954, donde sería sustituida por la pistola Makarov, aunque la TT-33 siguió gozando de protagonismo entre la policía rusa hasta los años 70. Durante la Guerra Fría, parte de las TT-33 que el ejercito tenía almacenadas fueron a parar a guerrillas y grupos afines a la URSS.
Es bueno aclarar que la TT-33 no es una copia de la Colt 1911 A1. El mecanismo puede ser retirado al haberse diseñado con una forma modular. Se hicieron modificaciones menores en el cañón, seguro, gatillo y armazón de la pistola, siendo las más importantes la omisión del lomo removible del mango y unos cambios a los rieles de acerrojado alrededor de toda la circunferencia del cañón, en vez de solo en la parte superior. La correcta alimentación de las pistolas automáticas ha sido siempre el punto débil de dichas armas, y la principal causa de sus encasquillamientos; su creador resolvió el problema brillantemente, y con el mínimo gasto, dando a luz una solución que hace que su arma, sólo por ello, pueda entrar en la historia: fijó dos robustos brazos que se alineaban con las guías de deslizamiento de la corredera, que servían para guiar correctamente el cartucho desde la salida del cargador hasta la recámara; de estos dos brazos, el de la derecha, el más corto, realizaba también la misión de expulsar los casquillos vacíos. Su inventor quería realizar una pistola que disparase siempre y en cualquier circunstancia, y lo consiguió; no se puede tener ninguna duda ya que ha sido probada satisfactoriamente en decenas de guerras en todos los frentes y latitudes (hasta con temperaturas de menos 20°C), en la nieve y en la arena.
El Ejército alemán capturó una buena cantidad de pistolas Tokarev durante la Segunda Guerra Mundial y las suministró a sus unidades bajo la denominación de Pistole 615, debido a que la munición que usaba, la 7,62 x 25 Modelo 1930 Tipo P, estaba inspirada en la de la Mauser C-96 (7,63 x 25 Mauser) por su alcance y penetración.
La TT-30 y TT-31 fueron probadas en combate por voluntarios soviéticos durante la Guerra Civil Española. Posteriormente, antes de la Segunda Guerra Mundial, se fabricaron 497.566 pistolas TT-33. Durante la guerra se produjeron otras 1.059.687 unidades. Se estima que entre 1946 y 1953 se produjeron otras 46.000 (aproximadamente). Tras el pacto de Varsovia la producción de la TT-33 se extendió a China, Yugoslavia, Hungría, Corea del Norte, que fabricaron miles de unidades de esta pistola durante la segunda mitad del siglo XX.
En la actualidad, Norinco (la fábrica estatal de armas para el Ejército de Liberación Popular de China), sigue fabricando una variedad de la TT-33 adaptada para el calibre 9mm Parabellum para la sociedad civil, bajo el nombre de Tokarev Modelo 213, así como la clásica TT-33.
Adaptación para Rol Negro
Esta pistola rusa no está entre las más conseguidas estéticamente, cierto, pero, por lo que se refiere a simplicidad y funcionalidad, es imbatible. La Tokarev es una pistola resistente, fiable y precisa; y en EEUU la munición que usa es barata. Estos factores la han hecho popular entre coleccionistas y tiradores occidentales. Sus principales problemas son las cachas de baja calidad (que suelen ser reemplazadas por otras equivalentes) y un mango inclinado en un ángulo inusual.
Esta arma es popular en entre grupos de delincuentes por la alta velocidad y excelente capacidad de penetración de su munición. Puede llegar a atravesar los chalecos antibalas empleados comúnmente por las fuerzas de seguridad (clases I, IIA y II).
Por otro lado, en Cunia hay coleccionistas que están interesados en conseguir ejemplares originales de las TT-30 y TT-31 que estuvieron en España durante la guerra.
Estadísticas
Nombre: Tokarev TT 33