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jueves, 21 de noviembre de 2024


 

Peto de acero SN-42

Históricamente ha habido una guerra entre las armas y las armaduras (o defensas). Castillos, barcos…. y corazas. La introducción de las armas de fuego personales y su evolución provocaron que las armaduras perdieran paulatinamente su lugar, hasta el punto de que en occidente, a partir del siglo 17 su uso era bastante marginal.

De hecho, al comienzo de la primera guerra mundial, la mayoría de las tropas no contaban siquiera con cascos metálicos. Francia dotaría a sus tropas con un casco basado en el de los bomberos en mayo de 1915, Inglaterra seguiría el ejemplo francés y adoptaría el Mark I unos meses después, en noviembre, al igual que Alemania, con su M16 Stahlhem.

Simultáneamente se comenzaría a trabajar en diferentes chalecos y armaduras personales, pero su uso fue más esporádico, siendo su principal usuario Alemania, que distribuiría medio millón de petos de acero, los Infanterie-Panzer, literalmente, armadura de infantería. Aunque pesados y ruidosos (por lo que no se empleaban en patrullas), las tropas los apreciaban ya que les daba protección contra la metralla y a cierta distancia, contra los francotiradores. Las tropas de asalto lo emplearon hasta que terminaron por descartarlos por lo molestos que resultaban, así que su uso quedó restringido a las trincheras.

Quitando este caso, en general no alcanzaron una gran difusión ya que los materiales disponibles no permitían tener un chaleco que ofreciera una adecuada protección sin resultar poco manejables, además de que fueran capaces de soportar los rigores del frente. Con esta experiencia, diversas naciones siguieron trabajando en el desarrollo de nuevos tipos de protecciones personales, aunque por lo general se trataban de iniciativas de carácter limitado.

No obstante una nación si decidió siguió trabajando, la Unión Soviética. Sabiendo que aun no había avanzado lo suficiente el desarrollo de aleaciones metálicas resistentes y ligeras, centró su atención en el uso de acero para sus diseños. Aunando la experiencia de la PGM y sus experimentos, llegaron a la conclusión de que no podrían tener un modelo adecuado para la infantería, que aunase capacidad de protección y que no limitase su movilidad.

Por ello todos los trabajos se centraron en desarrollar un chaleco para proteger a sus ingenieros y zapadores, tropas muy valiosas por sus capacidades, ya que su entrenamiento cuesta trabajo y tiempo, y con la invasión alemana de 1941, era difícil reemplazarlos.

Ingenieros con peto SN-42

Ingenieros de asalto en las ruinas de una ciudad, septiembre de 1943

El primer modelo en aprobarse fue el SN-38 (el número indica el año de aprobación del modelo y su puesta en producción), seguido con una revisión al año siguiente (SN-39). Estos primeros modelos no fueron muy apreciados por las tropas y fueron producidos en cantidades limitadas. Los SN (Stalnoy Nagrudnik, peto de acero) consistían en dos placas de acero conformadas por presión y forradas en tela, con un cuello acolchado para proteger de rozaduras a su usuario. A partir del siguiente modelo, el SN-40 y su revisión menor SN-40A la producción ya comienza a adquirir carácter industrial, pero el comienzo de la guerra interrumpió su fabricación.

Pero la cosa cambiará a partir de la primavera de 1943, ya que la iniciativa de la guerra cada vez recaía en el bando soviético. Por ello, la Stavka (el estado mayor supremo de las fuerzas armadas de la URSS) ordena en mayo crear unas unidades de asalto, para romper las defensas enemigas y abrir camino al resto del ejército. Usando de base las unidades de zapadores existentes, las nuevas brigadas de zapadores-ingenieros de asalto (ShISBr, Shturmovaya Inzhenerno-Sapiornaya Brigada) serian formaciones más independientes, a las que se les renovaría el personal (a los que superaban los 40 o que no estuvieran en buena condición física se reasignaban a otras unidades) y se les equiparía generosidad con el material que necesitasen. También aprovecharon el material del que estaban dotados los antiguos batallones de zapadores, lo que incluía los petos de acero existentes. Aunque la producción prácticamente se había detenido a principios de la guerra, no fue así con los estudios, que habían conducido a un nuevo modelo, el SN-42, que había cambiado el tipo de acero y su grosor, hasta los 2mm.

Este modelo, que se convertiría en el estándar hasta el final de la guerra, ofrecía una adecuada protección contra la metralla y armas cuerpo a cuerpo. Además detenía disparos de 9mm como del MP-38 a una distancia de 100-150 metros. Pero con respecto a los rifles, su única posibilidad era que el disparo hubiera rebotado previamente.

Las tropas tenían sentimientos encontrados con los petos. Eran muy útiles en zonas urbanas, donde el combate podía ser a distancias mínimas, en ocasiones era cuerpo a cuerpo. Pero cuando se trataba de asaltar líneas defensivas en campo abierto, su peso se hacía notar y ralentizaba notablemente a su usuario, muchos de los cuales encontraban casi imposible arrastrarse llevándolo puesto.

El peto se complementaba con una placa para el bajo vientre, aunque algunos soldados preferían no usarla para tener mayor movilidad. Y aunque contaba con su propio forro, normalmente se usaba sobre un chaleco acolchado, que aumentaba la protección contra la onda expansiva de las explosiones, en especial de las Stielgranate alemanas (M24). Según la climatología, este chaleco podía ser sustituido o complementado por un abrigo o por el poncho para la lluvia.

En conjunto, el peto proporcionaba una protección adecuada (especialmente contra la metralla), pero a partir de 1943 los alemanes comenzaron a sustituir su munición estándar de 9mm 08, por la nueva 08 m.E. (mit Eisenkern, con núcleo de hierro). Este nuevo cartucho perforaba limpiamente las placas del peto a cualquier distancia, lo que alarmó al ejército soviético, ya que reducía considerablemente su utilidad. Por ello comenzaron a trabajar en un nuevo modelo, al que se le incrementaría el grosor del peto hasta los 2.6 mm, aunque no entraría en servicio hasta 1946 (SN-46).

No ha cifras exactas con respecto a la producción de estos petos, pero se estima que del modelo SN-42, el más empleado se fabricaron entre 40.00 y 50.000 unidades para sus 20 brigadas de asalto, entregando además otras 1.000 al 1º Ejército Polaco (formado en la Unión Soviética con los miembros del previo 1º Cuerpo Polaco, que formaba parte del Ejercito Popular de Polonia (LWP)) en 1944.

Alemania emplearía los ejemplares capturados, pero su uso es mucho más esporádico.

Ingenieros con peto SN-42

[f] Ingenieros de regreso de una misión, verano de 1944

Datos para Comandos de Guerra

Datos SN-42

Inicio: 1942
Final: 1946
Peso: 3,00

Protege las localizaciones 1, 2, 3, 6 y 7

Con respecto a su capacidad de protección, absorbe 6 puntos contra daño tipo 0, 4 contra daño tipo I, y 2 contra daño tipo II. Con respecto a las granadas alemanas m24 (daño IV+4), para los que era bastante efectivo puedes aplicar una protección de 4 puntos de daño. Contra otros explosivos, puedes reducir esta protección a 2 puntos.

Con el peto puesto es prácticamente imposible moverse arrastrandose, por su peso y rigidez, aunque el director de juego puede permitir que se muevan los personajes un par de metros para cambiar de postura o de posición.

Además, era muy incómodo para llevarlo durante periodos de tiempo prolongados (los soldados lo odiaban por ello), por lo que en una de tales circunstancias, el director de juego puede considerar aplicar una perdida de moral tipo 0.

 

 

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Cita

«Un paso es el preludio del Camino.»

Ipalw Izkai