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Landsverk L62 Anti
Durante el periodo de entreguerras varias firmas diseñaron vehículo armados para la exportación. Un ejemplo de esto es la firma sueca Landsverk, que concibió un ambicioso plan de desarrollo de una familia de vehículos basados en su tanque ligero L-10. Dentro de esta gama se incluía un vehículo antiaéreo, comenzando los trabajos de diseño en 1931. Sin embargo, durante el desarrollo, Landsverk completó el tanque L-60 (15663 ) más avanzado (el primer tanque en emplear barras de torsión para la suspensión), por lo que se decidió continuar usando el chasis del nuevo vehículo.
El primer prototipo del nuevo diseño que recibió el nombre de L-62 ANTI I se completó a finales de 1938. Para proporcionar una base de tiro más estable y ampliar el espacio útil, se aumento tanto la anchura como la longitud, además de añadir una rueda adicional. El armamento consistía en un Bofors L/60 de 40mm en una torreta abierta. El ejercito sueco no mostró interés en el diseño, Las Fuerzas Armadas suecas no estaban particularmente interesadas en L-62 Anti I, y no adquirieron ninguna unidad. De hecho, la única nación interesada fue Hungría, de lo que hablaremos un poco más adelante.
A pesar de estos resultados tan exiguos, Landsverk decidió proseguir con el trabajo, y así, en 1940 completó un prototipo de una versión mejorada. El Anti II tenía una nueva torreta, de un perfil más bajo y con paneles inclinados para mejorar la protección. Además se introdujeron cambios en el chasis (incluyendo un aumento de blindaje), y se reemplazó la transmisión, de origen alemana, por una de fabricación sueca.
Aun con todos los cambios introducidos, el ejército sueco rechazó incorporarlos, y únicamente Finlandia no mostró interés en el diseño. Finlandia ya tenía en servicio el Bofors L/60, con la designación 40 ItK/38, con buenos resultados. Así, encargaría en 1941 seis unidades, que le serían entregadas al año siguiente.
Con la designación ItPsv 41, sirvieron con buenos resultados en el ejercito finlandés, sobreviviendo todos al la guerra. Se mantendrían en servicio hasta 1966, aunque en los últimos años únicamente para tareas de entrenamiento.
Vista de un Landsverk L-62 Anti II del ejército finlandés
40M Nimród
Como mencionamos anteriormente, Hungría mostró interés en el Anti, y encargó un chasis aunque sin armamento, ya que ya producían bajo licencia su propia versión del Bofors L/60. Las pruebas fueron muy satisfactoria, y el ejercito apreció que pudiera emplearse contra aviones y vehículos blindados. Así, en 1938 firmaron un acuerdo para fabricarlo bajo licencia, a cargo por la Manfred Weiss Works, al igual que habían hecho con el carro L/60 (que fabricaban con la designación de 38M Toldi).
La variante húngara, con la designación de 40M Nimrod recibió una torre rediseñada para acomodar un tripulante adicional (un segundo artillero), además de cambiar ligeramente el afuste del arma para emplearlo como contracarro.
Para esta tarea, además de la munición estándar del Bofors (de espoleta de proximidad, de espoleta de impacto y perforante). Hungría desarrolló su propio proyectil anticarro, con una penetración de 46mm a 100 metros de distancia y de 30mm a 1000 metros. A medida que la guerra progresaba, el Bofors perdía capacidad frente a los nuevos carros soviéticos, por lo que desarrollaron la 42M "Kerngranate", una granada propulsada por cohete que se colocaba en la boca del cañón (en esencia, una copia de la Stielgranate 41 alemana).
El chasis apenas sufrió cambios en lineas generales, aunque empleaba partes del 38M Toldi, como el motor. Las primeras unidades montaban un Büssing-NAG fabricado en Alemania, aunque la mayoría montarían una versión del mismo fabricado bajo licencia.
En total se construirían135 Nimród, siendo casi todos asignados a las 1ª y 2ª Divisiones Acorazadas, con la doble misión de proporcionar cobertura antiaerea servir de cazacarros, aunque para 1943, apenas se empleó para este último rol.
Una batería de Nimród colocada en posición
43M Lehel
A medida que progresaba la guerra, el Ejército Real Húngaro vio imperioso dotar a su infantería de un transporte blindado. Tras recibir la negativa de Alemania de suministrarle semiorugas Sdkfz 250 y 251 (eran muy necesarios en el frente del este y no veían con buenos ojos desprenderse de unidades, aunque fueran para uno de sus aliados).
Así pues se recurrió a la industria local, que tras varios diseños se decantaron en 1943 por uno basado en el chasis del Nimród. No obstante, las cuantiosas pérdidas de blindados que sufrían a manos de los soviéticos hicieron que su producción fuera prácticamente imposible. De hecho, solo existe constancia de que se entregó un prototipo en 1944 , que se empleó como ambulancia. Su destino es incierto, aunque lo más probable es que fuera destruido durante la toma de Budapest.
Vista lateral del prototipo del 43M Lehel
Datos para Comandos de Guerra
Datos: L-62 Anti II | 40 M