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Operación Alphabet
En la llamada Guerra Crepuscular, mientras Alemania derrotaba a Polonia y los aliados occidentales se preparaban para resistir la embestida germana contra el oeste, Noruega adquirió un papel estratégico para ambos bandos. Para los Aliados era una forma de amenazar el suministro de hierro desde Suecia y cerrar la salida desde el mar báltico a la navegación de la flota alemana (y de la rusa que, en ese momento, no estaba claro en qué bando iban a estar). Para Alemania, además de evitar lo anterior, Noruega era una base excelente para dominar navalmente el Atlántico norte y, en menor medida, para amenazar por aire el norte de Gran Bretaña. Ambos bandos planearon la invasión de Noruega (a espaldas de estos) y ambas naciones las ejecutaron de forma casi simultánea (24 horas de diferencia). Británicos y franceses llegarían tarde, por lo que se unirían a las tropas noruegas para defender el país. Tarde para defender Oslo y el sur, pero sí consiguieron establecer una fuerte línea defensiva en la línea en Narvik (el duro terreno noruego ayudó bastante) y algunas posiciones más endebles al sur de esa línea (como Vestfjord).
Algunas de las posiciones habría que abandonarlas, eran demasiado débiles, pero otras, las de Narvik, podrían mantenerse y llevar a una guerra de desgaste en la zona, pero los alemanes sorprendieron invadiendo Luxemburgo, Holanda y Bélgica y rompiendo las defensas anglofrancesas por la mitad. Cuando quedó claro el peligro que el ataque alemán suponía, las tropas destinadas en Noruega pasaron a ser necesarias y, por tanto, la operación de evacuación de las tropas en posiciones más comprometidas se transformó en una evacuación global. Esta operación recibió el nombre de Alphabet (Alfabeto en inglés).
El inicio oficial de la operación fue el 4 de junio, aunque en días previos ya se habían sacado algunas unidades de sus posiciones más expuestas. La idea original era llevarlas a Narvik, pero no todas desembarcaron allí. Desde el 4, como decimos, y durante cuatro noches sucesivas, los soldados aliados fueron embarcando en diferentes buques y mercantes que tras agruparse hicieron el viaje de regreso con una escolta muy ligera. El día 7 salió un segundo convoy más grande que el anterior y al día siguiente, 8, saldría el tercer convoy con casi 10.000 personas. En total se habían evacuado 24.000 soldados, entre ingleses, franceses y polacos. La nota negativa de la operación es que, en bastantes casos, los soldados noruegos que aún luchaban contra los alemanes no fueron avisados de la evacuación y continuaron luchando y cubriendo la retirada de sus compañeros de armas. Días después, superados totalmente, el gobierno noruego firmaría la paz.
La evacuación fue un éxito, pero el refuerzo de las experimentadas tropas francesas a Francia no evitaría su destino pocas semanas después. Además, la captura de Noruega por parte alemana dejó a suecos y finlandeses a merced de la presiones del gobierno germano.