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Jack Churchill
"un oficial que entra en acción sin su espada va armado inadecuadamente"
John Malcolm Thorpe Fleming "Jack" Churchill fue un teniente coronel de la armada británica, nacido de padres ingleses en Hong Kong en 1906 y murió en Surrey en 1996, después de haber tomado parte en la Segunda Guerra Mundial y ser condecorado dos veces con la Orden del Servicio Distinguido y otras dos con la Cruz Militar.
A los 20 años se integró en el Regimiento de Manchester en Burma, dejando el ejercito en 1936 para trabajar como editor en un periódico. Durante este periodo hizo una breve aparición en la película "El ladrón de Bagdag" gracias a sus habilidades con al arco y la gaita. También representó a Gran Bretaña en los mundiales de tiro con arco de Oslo en 1939.
Segunda Guerra Mundial
Tras la invasión de Polonia el Teniente Coronel Jack Churchill, también conocido como Mad Jack ("Loco Jack") se reincorpora al servicio activo. El sobrenombre lo obtuvo por ser el único soldado británico conocido en entrar en combate portando una espada claymor y arco y eliminar a un enemigo con este arma.
Más allá de ser un genio de la estrategia o de la logística, Mad Jack fue protagonista de múltiples actos cuando menos sorprendentes.
En Mayo de 1940 estaban apostados en una emboscada cerca de L'Epinette, Francia, y Churchill dio la señal de ataque eliminando al sargento enemigo con una de sus flechas.
Durante la operación Archery, en Nogruega, en diciembre de 1941, al bajarse la rampa del primer lanchón de desembarco, se adelanto de su posición y comenzó a tocar una melodía con su gaita antes de lanzar una granada y entrar en combate. Por sus acciones durante esta operación fue condecorado con la cruz militar.
En Julio de 1943, al mando de dos unidades de comando, recibió órdenes de tomar un puesto de observación alemán. Y lo hizo con excelente eficacia, eso sí, portando siempre su característica claymor en la cintura, su arco al cuello y la gaita bajo el brazo.
Por las operaciones de esa campaña recibió la Orden de Servicio Dirtinguido.
En Mayo de 1944, durante una operación a una posición alemana en la que su unidad de comandos perdió el apoyo de una unidad de partisanos por falta de coordinación, fue herido, hecho prisionero y conducido al campo de concentración de Sachsenhausen. En septiembre de ese mismo año, junto con un oficial de la RAF, protagonizó un casi exitoso intento de fuga, abandonando el campo por una acequia bajo la alambrada y huyendo hasta casi alcanzar la costa del Báltico.
En abril de 1945 fue conducido, con otros 140 prisioneros de alto rango, a un campo de concentración, en Tyrol, dirigido por las SS. No obstante, durante el traslado, estos transmitieron a los oficiales veteranos del ejército alemán su temor a ser ejecutados. Una unidad del ejército comandada por el Capitán Wichard von Alvensleben protegió a los prisioneros, que finalmente fueron abandonados por los alemanes y recorrieron 150 km para llegar a Verona, donde encontraron finalmente una unidad armada americana.
Con la guerra en Europa terminada pero con la del pacífico aún caliente Churchill fue enviado de nuevo a Burma donde se estaban luchando las principales batallas contra Japón. Sin embargo, antes de llegar allí fueron lanzadas las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki y la guerra termino. Se le atribuye aquí a Churchill una de sus más polémicas frases: "Si no hubiese sido por esos malditos americanos podríamos haber mantenido la guerra activa otros 10 años más".
En los años posteriores a la guerra aún tuvo oportunidad de participar en el conflicto palestino hasta retirarse del servicio activo para ser instructor de la Escuela de Combate Aire-Tierra en Australia. Pero el hecho de que se retirase del servicio activo no supuso el fin de sus excentricidades, que mantuvieron inquietos a los que le rodearon hasta su muerte en 1996.