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Iván Jristofórovich Bragamián, el general armenio
Pocos armenios consiguieron llegar a puestos de dirección en el Ejército Rojo de la Unión Soviética, pero Bragamián fue el primero que llegó a dirigir un frente1.
1 Frente es una denominación operativa propia del ejército soviético y se suele comparar al cuerpo del ejército Aliado o al grupo de ejércitos alemán, pero la verdad es que había bastantes diferencias, sobre todo en unidades de apoyo. Además, el tamaño y composición de los frentes varió mucho durante la guerra.
Iván Jristofórovich Bragamián nació en Chardakhlú cerca de Elizavetpol (Ganja, en la actual Azerbaiyán) en 1897. En aquella época pertenecían al Imperio Ruso. Su padre, Khachatur, era un trabajador ferroviario y su madre, Mariam, se encargaba del cuidado de la casa y de los siete hijos de ambos. La familia no tenía muchos medios económicos y no podía enviar a Bragamián al instituto (o el equivalente aproximado en el sistema educativo de aquella época). Por eso, decidió alistarse en una escuela militar que había abierto recientemente en Elizavetpol. Tras dos años (1912) se graduó en la escuela y siguiendo la profesión de su padre, ingresó en el instituto técnico ferroviario de Tiflis, graduándose como ingeniero de ferrocarriles tres años después, poco antes de que empezara la Primera Guerra Mundial.
Los primeros enfrentamientos entre el Imperio Otomano y el Ruso se saldaron con victorias para los primeros y las tropas avanzaron en territorio armenio. La prensa rusa aireó todas las crueldades que los enemigos realizaban contra la población armenia y aquello encendió el deseo de combatir contra los otomanos. Su edad (y su preparación técnica necesaria) le impidieron alistarse hasta Septiembre de 1915. Ingresó en el 116º batallón de reserva y fue enviado a Akhaltsikhe para realizar su entrenamiento. En diciembre le transfirieron al 2º regimiento fronterizo del Cáucaso del Cuerpo Expedicionario Ruso que operó en la zona de Persia. Allí participó en las batallas de Asadabadm, Hamedan y Kermanshah, batallas que empujaron a los otomanos de nuevo a la península de Anatolia. Debido a su preparación técnica, el jefe de su regimiento consideró que Bragamián debía ir a la academia militar y prepararse para oficial. Tras diversas dificultades (tuvo que hacer un examen para ingresar), consiguió graduarse en Junio de 1917 y fue destinado al 3º regimiento armenio de infantería y destinado cerca del lago Urmia (al noroeste de Persia). Sin embargo, la revolución rusa se inició poco después y el gobierno provisional desmovilizó a su unidad.
La revolución rusa produjo el nacimiento de la nación armenia, la República Democrática de Armenia (de vida efímera) y Bragamián entró a formar parte del tercer regimiento de las fuerzas armadas de este país. Tras la retirada de Rusia de la guerra, Armenia tuvo que enfrentarse a los turcos en solitario. Bragamián, como parte del primer regimiento de caballería, participó en la batalla de Sardarapat donde los armenios derrotaron a los turcos.
En mayo de 1920, Bragamián participó en un fallido intento de golpe de estado contra el gobierno armenio (las condiciones laborales y sociales no eran muy buenas tras varios años de guerra). Fue enviado a prisión, pero el cambio de gobierno en el vecino otomano (la revolución turca) propició una nueva guerra contra ellos que lo sacaría de la cárcel y lo mandaría de nuevo al ejército. Poco después, en diciembre de ese mismo año, los soviéticos y los turcos firmarían el pacto de Kars que dividía Armenia entre ambas naciones. Bragamián quedaría en la nueva República Socialista Soviética de Armenia y aunque el ejército armenio fue desmovilizado, él se alistó en el ejército soviético donde, como comandante de caballería, se unió al 11º Ejército Soviético.
Dos años después, Bragamián se casaría con Tamara Hamayakovna. Dicen que él la conoció durante la guerra y que la buscó cuando ésta (y la sovietización) concluyeron. Allí descubrió que se había casado con un oficial del ejército que había fallecido en la guerra contra los turcos y que tenía un hijo de éste. Se casaron en diciembre de 1922 y además del hijo (Movses), tuvieron una hija (Margarit).
Entre 1923 y 1931, Bragamián fue comandante del regimiento de caballería Alezandropol. En 1933 se graduaría en la Escuela de Caballería de Leningrado y en 1934 pasaría a la Academia Militar de Frunze. En dicha academia tuvo algunos problemas con su pasado armenio (en concreto con su participación en el intento de golpe de estado y su colaboración con el partido nacionalista armenio de aquella época). No deben extrañar estas dificultades porque estamos hablando de una época en la que las persecuciones políticas no eran raras en la Unión Soviética. La intervención de Anastas Mikoyan (miembro del politburó armenio) evitó que lo detuvieran y le permitió continuar su carrera militar. De 1934 a 1936 fue jefe del estado mayor de la 5ª división de caballería y en 1938 pasaría a ser instructor de la academia de jefes de estado (algo necesitada de instructores tras las purgas de Stalin). Su paso por la academia le apartaría de los ascensos militares unos años, quedando detrás de otros contemporáneos suyos como Yeremenko o Zhukov. Este último, en 1940, le aceptaría como subordinado en el Distrito Militar de Kiev que acababan de poner bajo su mando (Bragamián le escribió una carta pidiéndole que le aceptara y, fundamentalmente, que le sacara de ese punto muerto para su carrera que era la academia). Su trabajo impresionó a Zhukov y le ascendió a jefe de operaciones del 12º Ejército con base en Ucrania; poco después, ya como coronel, se uniría al estado mayor del Frente del Sudoeste (en Kiev).
Al estallar la guerra contra los alemanes, las tropas bajo el mando de Bragamián sufrieron un destino similar al de otras tropas fronterizas soviéticas. Debemos decir, en su defensa, que él había sugerido un tipo de defensa diferente, pero que su oficial (Kriponos) decidió no hacerle caso. Tres días después del ataque presentaba un plan realizar una contraofensiva en su sector, pero el avance alemán (y el destrozo) fue tan grande que fue imposible ponerlo en práctica. Al final, se vio envuelto en la batalla de Kiev donde todo el frente quedó destruido y donde fue uno de los pocos oficiales que no murieron o no fueron capturados por los alemanes.
Tras los incidentes de Kiev (y con algún problema político por el que incluso le sugirieron que aceptase una condena de ejecución), Bragamián pasó a estar bajo las órdenes de Krushchev y participó (y planeó) algunas de las contraofensivas de Moscú que, virtualmente, consiguieron detener a los alemanes y frenar a la operación Barbarroja a las puertas de la capital. Bragamián fue ascendido a teniente general tras aquello. Poco después, formó parte del estado mayor de un grupo de ejércitos que englobaba a los frentes del Sur, del Sudoeste y de Bryansk. En Marzo de 1942 volvió de nuevo junto a Krushchev y Timoshenko y ayudó en los preparativos de la contraofensiva de Kharkov. Impresionado por su trabajo, Stalin le nombró jefe del estado mayor del Frente del Sudoeste (el mismo que iba a realizar la ofensiva). Como el lector sabrá, la ofensiva fue un fracaso. Aunque consiguió sus objetivos iniciales (capturar la ciudad), los alemanes contraatacaron con una maniobra de pinza que dejó a los ejércitos cercados en la ciudad y, a la postre, los eliminaron. Bragamián asumió toda la responsabilidad del fracaso (aunque es cierto que cuando intentó modificar los planes para responder al intento de cerco, no le dejaron hacerlo). Eso hizo que le degradaran al puesto de jefe de estado mayor del 28º Ejército2
2 Estos ascensos y descensos no fueron muy raros en los primeros años de la guerra (1941-1943). Se podría decir que el Stavka utilizaba un método de prueba y error con sus generales hasta que consiguió consolidar un estado mayor que le llevaría hasta Berlín. Descender no era lo peor que te podía pasar tras una batalla perdida.
El ascenso de Rokossovsky a la dirección del frente de Bryansk permitió a Zhukov recuperar a Bragamián para el 16º Ejército (bajo sus órdenes). Un ejército que poco después sería unido al 5º Ejército y toda su oficialidad enviada al frente Occidental donde le asignaron parte del 10º Ejército en tareas defensivas. Los alemanes atacarían las posiciones del frente y amenazarían el flanco de las tropas de Bragamián, pero una maniobra suya detuvo y frenó la ofensiva alemana. Según pasaba el año, las atenciones soviéticas y alemanas se centraban en Stalingrado y por ello, Bragamián no tuvo mucha actividad hasta 1943.
Cuando se iniciaron los preparativos de la batalla de Kursk, Bragamián estaba al mando del 11º Ejército y tenía la misión de superar las posiciones del 9º Ejército alemán en Bolkhov. Tras detener la ofensiva alemana, las tropas de Bragamián atacaron y consiguieron avanzar más de 70 kilómetros en unos días. Tras la batalla (aunque antes de que la ofensiva se detuviera) fue ascendido a coronel general.
En Octubre de 1943, el 11º ejército fue transferido al 2º frente báltico y allí participó en la recaptura de las repúblicas bálticas. Un mes después, Bragamián ascendía a la jefatura del primer frente báltico, le nombraban general y tenía a sus órdenes el 11º (del que procedía), el 39º, el 43º de guardias y el 4º de choque. Era la segunda vez que ascendía a la jefatura de un frente (aunque éste era de un tamaño mayor que la vez anterior) y bajo su mando, el frente participó hasta final de año en los avances hacia Vitebsk (Bielorrusia) y en la captura de la ciudad de Gorodok (una posición clave fuertemente defendida por los alemanes). La captura fue celebrada en Moscú con el disparo de 124 salvas en su honor (y el de su unidad).
En abril de 1944, la unidad fue detenida para que descansara retirándola de las acciones de primera línea, pero siguieron apoyando a las unidades partisanas mediante el lanzamiento de suministros y apoyo aéreo. En realidad, la detención tenía como objetivo preparar a la unidad para la operación Bagration (intento de cercar al grupo de ejércitos centro alemán). Las tropas de Bragamián debían cruzar el río Daugava, pero tras las sugerencias aportadas por él al plan original, aceptaron que el primer frente báltico atacara hacia el oeste e intentara dividir al grupo de ejércitos norte alemán en dos (lo que evitaría un posible contraataque de estos en ayuda del grupo centro). La operación se realizó con éxito y las tropas soviéticas capturaron Polatsk (destruyendo al tercer ejército panzer). Por esta acción, Bragamián fue condecorado con el título de Héroe de la Unión Soviética.
Tras el éxito de Bagration, las tropas del primer frente báltico siguieron presionando hacia la costa llegando a ella el 30 de julio y cercando a más de 38 divisiones alemanas en la zona de los países bálticos. Por esta acción, le volvieron a dar el título de Héroe de la Unión Soviética. En los últimos meses de 1944, participaron en las operaciones destinadas a reducir la bolsa de los países bálticos y, posteriormente en las operaciones contra Prusia oriental hasta el final de la guerra.
Tras ésta, Bragamián permaneció en el ejército como comandante del distrito militar del Báltico (donde participó en varias operaciones contra partisanos de estos países). En 1954 llegó a ser Inspector Jefe del Ministerio de Defensa y en 1955 fue viceministro del mismo ministerio. Ya tenía el rango de Mariscal de la Unión Soviética. Participó en las reuniones con los líderes de Vietnam del norte en las que acordaron el apoyo y el suministro que iban a facilitarle durante la guerra.
Se retiró en 1968 y se dedicó a escribir artículos y libros de su experiencia en la guerra. Sería el último mariscal de la Unión Soviética en morir, lo que ocurriría el 21 de septiembre de 1982. Fue enterrado en el Muro del Kremlin con todos los honores. En su pueblo natal, Chardakhlú, se levantó una estatua que mostraba en una urna las dos medallas de Héroe de la Unión Soviética (la ley soviética lo dictaba así). La estatua (y las medallas) desaparecieron en el conflicto de Nagorno-Karabakh (las luchas étnicas que tuvieron lugar en la zona en 1988-1994 entre azerbaiyanos y armenios).