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Equipación individual de primeros auxilios
Bolso M-1942 para kit de primeros auxilios:
Uno de los elementos más comunes de las equipaciones M-1910, M-1924 y M-1942 de los soldados norteamericanos era el bolso para el kit de primeros auxilios, todos muy similares entre si.
Los primeros diseños consistían en una pequeña bolsa con dos broches de presión, cambiando en modelos posteriores a una bolsa más grande con un solo cierre.
Todas estas bolsas estaban preparadas para transportar un kit de primeros auxilios modelo Carlisle. El Carlisle estaba empaquetado en una caja metálica parecida a una fiambrera, posteriormente se comenzó a embalar en un paquete de papel. El vendaje que conformaba el kit de primeros auxilios estaba impreganado de sulfonamidas y era lo suficientemente grande para cubrir cualquier tipo de herida.
Aunque permaneció en servicio durante muchos años fue sustituída finalmente por la bolsa LC-1, empleada en la actualidad.
Kit de primeros auxilios modelo Carlisle:
El kit de primeros auxilios modelo Carlisle fue desarrollado por el departamento médico del ejército estadounidense, en los laboratorios del cuartel Carlisle durante los años 20, fue llamado originalmente "First-aid Packet, U.S. Government Carlisle Model", todos los soldados llevaban uno en una bolsa de tela en la cintura.
Dentro del paquete había un apósito o vendaje concebido para detener las hemorragias en gran variedad de heridas y para establecer sobre las mismas una barrera estéril. Consistía en una gran gasa de lino blanco con varias colas del mismo material que permitían que se pudiera anudar una vez colocado el apósito. En el propio apósito había unas instrucciones en color rojo que indicaban como utilizarlo y que la cara del apósito sin letras era la que se debía colocar sobre la herida.
Aunque originalmente el kit estaba empaquetado en una caja metálica parecida a una fiambrera posteriormente sufrió modificaciones debido a la escasez de material durante la guerra.
Durante la expansión del ejército en 1940 se necesitaban 8 millones de kits de primeros auxilios para la equipación inicial de los soldados, la tasa de reposición fue de 60 por cada mil hombres en el pais y de 220 por cada mil hombres en los escenarios en el extranjero.
Se firmó un contrato con dos proveedores diferentes en 1940 por una producción de 2 millones de kits, pero se estimó que no se completaría el pedido hasta marzo de 1942. El problema estaba en las cajas de latón que no se podían fabricar en cantidad suficiente. El cobre fue sustituído por el bronce y finalmente por acero, a finales de 1941 otros dos proveedores se sumaron a los anteriores, sin embargo pronto se dejó de utilizar también el acero por orden del consejo de producción de la guerra.
Durante principios de 1943, con la producción continuamente por debajo de las necesidades del ejército, se desarrolló un paquete de plástico y se puso en producción, aunque en las duras condiciones del campo de batalla tendía a deformarse o romperse. El departamento médico comenzó a trabajar en un nuevo paquete de papel metálico, que pasó todos los test y demostró ser más eficaz que los contenedores anteriores. Además era un contenedor mucho más barato y rápido de fabricar. Después de 1943 se añadió una caja marrón encerada para introducir dentro el paquete de papel metálico con el kit.
Botiquín individual para operaciones en la jungla
Tras la batalla de Guadalcanal en noviembre de 1942 se solicitó al departamento médico de la armada que desarrollase un botiquín de uso individual para las tropas que realizaban operaciones en la jungla. Enseguida se incorporó al catálogo de suministros el botiquín M1.
El botiquín M1 era similar a un rollo de herramientas, confeccionado en algodón disponía de varios compartimentos situados en dos lineas diferentes que podían albergar latas, botes y diferentes productos empaquetados. El conjunto se cerraba con unas tiras de sujección. Este modelo fue utilizado por las tropas desde su desarrollo en 1942 hasta 1944.
El M1 contenía un buen repertorio de productos que lo convertían en un objeto muy valioso para los soldados que servían en ambientes húmedos y calurosos: repelente de insectos, crema para los pies, pastillas potabilizadoras, aspirina y un vendaje como el del kit Carlisle.
Tras el desarrollo del botiquín M1 los combatientes en la guerra del Pacífico y en otros escenarios fuera de los Estados Unidos acumularon mucha experiencia en el combate en zonas selváticas, lo cual llevó al desarrollo y estandarización de un segundo modelo de botiquín, el M2.
El sistema de almacenamiento en forma de rollo del M1 resultó ser demasiado largo cuando se desplegaba, además en situaciones de emergencia era inacesible, ya que tenía que guardarse en la mochila del soldado.
El nuevo modelo entró en servicio en agosto de 1943. Consistía en un bolso de lona con un enganche M-1910 que le permitía colgarse de la cartuchera o del arnes. Su parte trasera estaba reforzada para darle mayor robustez. Además incluía dos ojales M-1910 en la parte inferior para poder enganchar equipo adicional debajo del kit, habitualmente un kit Carlisle. En 1944 estos botiquines M2 eran utilizados por todas las tropas del pacífico, tanto armada como marines, y permanecieron en uso hasta el fin de la guerra.
El interior del botiquín estaba divido en compartimentos individuales de diferentes tamaños. Había tres compartimentos grandes en los que se podía guardar cualquier elemento del tamaño de que vendaje Carlisle. Dos compartimentos más pequeños permitían guardar pastillas potabilizadoras u otros elementos de tamaño similar. La parte superior del bolso estaba cubierto por dos solapas de lona y la tapa del botiquín, que contenía un bolsillo adicional. El cierre final del conjunto se realizaba por medio de dos corchetes.
Botiquín especial para paracaidistas
Este modelo de botiquín para uso individual fue desarrollado para ser empleado por paracaidistas, pilotos y tripulación de aeronaves. Estaba diseñado para ser amarrado al casco, al arnés del paracaidas, cinturón, brazos o piernas o cualquier otro lugar, para ello estaba dotado de unas largas tiras de algodón.
Había dos diseños diferentes, dependiendo del fabricante. El primero era un pequeño estuche que se cerraba con cremallera, el segundo era una sencilla bolsa confeccionada con lona y cerrada completamente con una costura, sólo se abría en caso de emergencia. Ambos modelos tenían rotulado en su frontal "First-Aid" (primeros auxilios), algunos ejemplares tenían pintada una cruz roja.
Este kit fue diseñado para que la infantería aerotransportada lo colocara en la red de camuflaje de sus cascos. En cualquier caso no era frecuente verla en ese lugar, ya que a los paracaidistas no les gustaba llevarlo en esa posición. En Normandía era raro que los soldados llevasen el botiquín en el casco. Sin embargo algunas unidades como la 101 y la 17 aerotransportadas si que lucían el botiquín en la malla de su casco, en la operación "Market Garden" y en la operación "Varsity" respectivamente.
En botiquín original contenía los siguientes elementos: Vendaje pequeño o vendaje carlisle, torniquete, morfina, papel con instrucciones. El kit fue completado posteriormente con un paquete con 8 pastillas de sulfadiacina y polvo de sulfanilamida para las heridas.
Nota del autor:
El contenido de este artículo está traducido y adaptado del original que se encuentra en las páginas web: