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Hispano-Suiza. Modelos H6C y J12
La marca
La marca Hispano-Suiza se fundó en Barcelona en el año 1904 por los empresarios Damián Mateu y Francisco Seix, junto con el ingeniero suizo Marc Birkigt.
Los principales productos desarrollados fueron automóviles de lujo y competición, pero también produjeron motores para aviones y barcos, automóviles para transporte de mercancías y pasajeros, automóviles bélicos acorazados y armas.
La producción de Hispano-Suiza era únicamente de chasis y motor, ya que las carrocerías eran particularizadas a gusto del cliente por carroceros especialistas.
Poco tiempo después de comenzar la producción, gracias a su fiabilidad, calidad y prestaciones los Hispano-Suiza pasaron a considerarse coches de lujo y símbolo de prestigio social.
Los Hispano-Suiza eran también unos vehículos suficientemente rápidos como para hacerse un hueco en las carreras de coches.
En 1911 la firma se expande a Francia construyendo una planta de producción en Levallois-Perret, aunque dos años más tarde se traslada a Bois-Colombes.
En 1915, con la primera guerra mundial, la producción se diversifica y se empieza a dar salida a los motores de aviación.
En 1917, en honor a la escuadrilla francesa de las cigüeñas, cuyos aviones estaban equipados con motores Hispano-Suiza, la empresa adopta este animal como emblema para sus vehículos.
Tras el fin de la guerra la compañía sufre un duro golpe al entrar en conflicto con el gobierno francés que desemboca en la división de la empresa en dos filiales, la francesa y la española.
Durante los siguientes años la empresa se sigue ampliando con el fin de aumentar su producción y compra nuevos terrenos para la fábrica de Barcelona y abre una planta auxiliar en Ripoll. Se abre también una nueva factoría en Guadalajara.
Esta nueva fábrica se especializó en vehículos de transporte y material militar. Incluyendo también algún modelo económico de turismo.
Con la instauración de la Segunda República la firma modifica su logotipo sustituyendo la bandera monárquica por la tricolor. También pierde uno de sus más importantes patrocinadores, el rey Alfonso XIII, que había llegado a poseer el 8% de las acciones y seguía muy de cerca la evolución de los nuevos modelos.
A partir de este momento la parte española de la compañía comienza un prolongado declive asociado al cambio producido en la sociedad española pasando de ser un artículo de prestigio a un artículo de provocación. La filial francesa continua, así todo, progresando con buen ritmo.
Con el estallido de la Guerra Civil las fábricas de Barcelona y Ripoll son nacionalizadas por la Generalidad de Cataluña y se transfieren a un comité de trabajadores.
Miguel Mateu, hijo del anterior presidente, se ve obligado a exiliarse a Francia y apoya desde allí al bando nacional, fundando una fábrica en Sevilla que suministraba al bando nacional. La entrada de Franco en Madrid en 1939, durante el desfile de la victoria, se realizó a bordo de un Hispano-Suiza, concretamente un J12
Tras recuperar las fábricas se intentó reflotar la compañía lanzando un camión y algunos cañones de nuevo diseño. Sin embargo el declive de la empresa fue inevitable y la empresa como tal desaparecía en 1946, siendo absorbidas sus distintas divisiones por otras empresas.
Hispano-Suiza H6C
Basándose en los modelos de motor para aviones desarrollados en la compañía surgió el H6C, evolución también de las versiones anteriores del mismo: H6 y H6B. El resultado fue prácticamente medio motor del avión V12.
También fueron un referente sus frenos, ya que incorporaban la tecnología de servofreno de aprovechamiento de la frenada. Fue el primer modelo en incorporar el freno de tambor a las cuatro ruedas.
Datos
Nombre: H6CHispano-Suiza J12
El J12 fue presentado en el Salón del automóvil de parís en 1931, un vehículo con un gran potencial y gran lujo, un motor V12 de 24 válvulas y más de 9000 cc, que podía alcanzar velocidades de 150 Km/h
Solo se construyeron 120 unidades, a un precio de 10.000 dólares cada una (solo chasis y motor, la carrocería aparte).
Datos
Nombre: J12