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Elisabeth von Thadden,
la profesora rebelde.
Elisabeth von Thadden nación en Mohrungen (Prusia) a mediados de 1890. Actualmente la ciudad es polaca, pero en ese momento era una ciudad alemana. Su padre era el responsable administrativo de un kreis (el equivalente prusiano a una de nuestras autonomías) y tenía bastante dinero y bastante influencia. Además eran una familia protestante que seguía con bastante fidelidad aquello de "creced y multiplicaos". En otras palabras, Elisabeth tenía un montón de hermanos y hermanastros (su padre se casó más de una vez). Toda la familia, después, tuvo bastante relevancia en la vida pública alemana. Uno de sus hermanos fue un importante teólogo, su mujer una conocida historiador y uno de sus hermanastros llegó a ser jefe del partido demócrata en Alemania Occidental.
En 1905 toda la familia se trasladó a Pomerania. A partir de la muerte de su madre y junto a su padre, Elisabeth organizaría las Trieglaffer Konferenzen (Conferencias de Trieglaff, la ciudad donde se hacían). Eran una especie de encuentros políticos que llamaron la atención de muchas personas en la Alemania pre-nazi. Las conferencias acabaron al empezar la Primera Guerra Mundial, pero von Thadden no permaneció ociosa ya que se dedicó a organizar estancias para los niños más afectados por la guerra. Los llevaba a Trieglaff, bastante apartado de las calamidades de la guerra, donde pasaban varios días olvidándose de lo que habían podido padecer.
El 1920, el padre de Elisabeth volvió a casarse y ella se marchó de Trieglaff para ir a Berlín a prepararse como educadora. Su experiencia con los niños durante la guerra había despertado su vocación. Allí, en la capital alemana, entró en contacto con la escuela social de Alice Salomon donde se seguía una corriente conocida como progresivismo educacional (en resumen, que los niños deben aprender en grupos y no en solitario; sí, para aquella época de tutores personalizados para los niños de las clases pudientes era toda una idea revolucionaria). Tras formarse como educadora, trabajó en un campamento para niños en Heuberg y en las escuelas de Hermann Lietz y Kurt Hahn. Aquello le dio la oportunidad de adquirir en 1926 una casa deshabitada cerca de Heidelberg y tras conseguir los oportunos permisos del gobierno, en 1927 abrió la Evangelisches Landerziehungsheim für Mädchen, una escuela para señoritas (como se decía entonces) con dos influencias: sus creencias religiosas (protestantes) y las modernas ideas educacionales que había aprendido de gente como Alice Salomon o Kurt Hahn. El objetivo, así planteado por Elisabeth, era formar mujeres emancipadas con capacidad para pensar por si mismas. No debemos olvidar que estamos en 1927, en Alemania, las mujeres habían conseguido el voto en 1920 y había países (como España) donde aún no podían votar. Las ideas de Elisabeth von Thadden eran, ciertamente, bastante revolucionarias. Todavía más si tenemos en cuenta su entorno familiar.
La llegada al poder en 1933 del partido nacional socialista inició una serie de problemas para la escuela de von Thadden. Las ideas antisemitas nazis chocaban con la ideología de la escuela (donde había varias estudiantes judías) y poco a poco, los roces con los gobernantes fueron aumentando y fueron poniendo a Elisabeth en la mira de la Gestapo. Obligaron a trasladar la escuela a Bavaria porque estaba demasiado cerca de la Línea Maginot francesa (esa fue la excusa oficial). En 1940, el ministerio de educación bávaro amenazó con cerrar la escuela por ser peligrosa para el Estado. Su delito era no tener un retrato de Hitler en las aulas y por tener servicios religiosos donde se leían salmos.
Elisabeth tomó la decisión de cerrar la escuela y trasladarla a Wieblingen donde esperaba que su fama la mantuviera a salvo. Sin embargo, no llegó a hacerlo, porque en Mayo de 1941 la escuela de von Thadden fue nacionalizada (el Estado se hizo cargo de ella, pero no pagó ninguna compensación) y a Elisabeth la suspendieron (le quitaron al licencia para educar). La razón oficial fue que la escuela no garantizaba la educación nacional socialista.
Elisabeth se trasladó a Berlín y se alistó en la Cruz Roja como ayudante de enfermera. Pudo entrar a este puesto gracias a su hermana Ehrengard. En ese puesto, Elisabeth tuvo acceso a las cartas que llegaban a Alemania de los prisioneros de guerra alemanes en la Unión Soviética. Cartas que eran sistemáticamente destruidas porque el gobierno consideraba que podían afectar a la moral de las tropas en el frente.
En Berlín y desde su puesto en la Cruz Roja, Elisabeth conoció a una serie de personas como Helmut Gollwitzer, Martin Niemöller y Elly Heuss-Knapp. Todos eran opositores al régimen nazi y, de alguna manera, formaban una especie de resistencia alemana. Sus acciones no eran tan espectaculares como las de la resistencia francesa o italiana o los partisanos de Tito, pero, dentro de sus posibilidades hicieron cosas como falsificar cartas de racionamiento para gente que estaba escondida, facilitar documentos para que otra gente pudiera salir del país, etc. Este grupo de gente, llamados "Solf Circle", estaba compuesto por mucha gente que, en la juventud de Elisabeth, habían asistido a las Trieglaffer Konferenzen.
El 10 de septiembre de 1943, un doctor suizo de nombre Paul Reckzeh asistió a una reunión del grupo. Resultó ser un informador de la Gestapo enviado para infiltrarse en la organización Solf Circle. En pocos meses fue arrestado todo el grupo, incluida Elisabeth von Thadden el 12 de Enero de 1944 en Meaux (Francia).
Elisabeth pasó los siguientes meses en varias prisiones en una especie de interrogatorio continuo hasta que fue trasladada al campo de concentración de Ravensbrück. Tras el atentado contra Hitler en Junio de 1944, la creación de los tribunales populares Volksgerichtshof y la necesidad de su presidente, Roland Freisler, de encontrar culpables para dar ejemplo, hicieron que Elisabeth fuera juzgada y condenada a muerte por alta traición en Julio de 1944. La sentencia se cumplió el 8 de Septiembre de 1944 en la prisión de Plötzensee en Berlín.
Su cuerpo fue enviado a su familia para su cremación y guardaron sus cenizas hasta el final de la guerra en el que lo enterraron en los terrenos donde fundara inicialmente su escuela y donde hoy se alza una nueva escuela que lleva su nombre.