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sábado, 23 de noviembre de 2024
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LA BICICLETA
"El puente sobre el Orne en Bénouville estaba intacto pero se encontraba bajo el fuego de fusil desde un château de la orilla oeste del cercano canal de Caen. Peter Young distinguió a media docena de comandos del 3.er Escuadrón que habían desmontado de sus bicicletas y se habían puesto a cubierto en una cuneta de la carretera que conducía al puente. A gritos les preguntó:
_¿Qué esperáis?
_¡Tirotean el puente, señor!
_Bueno, coged vuestras bicis y cruzad a toda velocidad. Probablemente lo consigáis.
Se levantaron de un salto; uno de los hombres cayó con la cabeza atravesada por una bala, pero el resto alcanzó el otro lado.
Young y sus hombres les siguieron inmediatamente, atravesaron el puente tan velozmente como sus piernas les permitieron."
(NORMANDÍA 1944)
Debido a las restricciones de combustible y a que la mayoría de los animales de tiro o monta estaban confiscados por el ejército o terminaron, ante la escasez de comida en tiempos de guerra, como carne para cocinar, uno de los vehículos protagonista de la Segunda Guerra Mundial fue la bicicleta.
La bicicleta es un vehículo de transporte de dos ruedas propulsado mediante el movimiento que el conductor o ciclista imprime a los pedales, movimiento giratorio que se transmite a la rueda trasera gracias al uso de rodamientos, dos o más discos dentados de diferente tamaño, y a una cadena de eslabones. Al moverse esa rueda el vehículo avanza y el conductor puede controlar su dirección con un manillar que actúa sobre la rueda delantera de éste.
Las bicicletas de la época están basadas en "la Bicicleta Segura Rover" de John Kemp Starley, diseño que apareció en 1885 y que a perdurado hasta nuestros días. Este tipo de bicicleta sustituyó entre otros a los clásicos velocípedos de rueda delantera gigante y trasera pequeña, y pronto se extendió y comercializó por todo el mundo. Estas bicicletas, al igual que las actuales, cuentan con cambios de marchas; inventados en 1902, los cambios de ese periodo histórico son internos de tres marchas, permiten al ciclista mantener un pedaleo óptimo y cómodo a la vez, independientemente del tipo de terreno por el que circula, y serán muy comunes en la fabricación de bicicletas hasta la década de 1950. En cuanto a las ruedas, prácticamente idénticas a las actuales, utilizan neumáticos con una cámara de goma rellena de aire en su interior. Michelín y Pirelli son los principales fabricantes de neumáticos, estos son desmontables y con un neumático y varias cámaras de recambio se puede viajar en bicicleta con "total" seguridad, eso sí, teniendo siempre en cuenta que los neumáticos todavía no están diseñados para circular con ellos campo a través y en terrenos irregulares las ruedas se pinchan e incluso se rompen con suma facilidad. El cuadro o bastidor de la bicicleta está fabricado en acero o hierro y esos resistentes materiales además de darle robustez aumentan su peso, por lo que si hay que afrontar empinadas pendientes es mejor hacerlo a pie que montado en la bicicleta. Las bicicletas también incorporan frenos para dotarlas de mayor seguridad y existen dos formas de accionarlos: la más común, de diseño europeo, actúa sobre los frenos de las dos ruedas gracias a unas palancas situadas en el manillar, palancas que hacen funcionar, mediante un sistema de cables o varillas metálicas, las zapatas de freno que aminoran y/o detienen la marcha del vehículo; el otro sistema, ideado en los Estados Unidos, consiste en invertir el sentido del pedaleo, acción que frena la rueda trasera. Para estas bicicletas también se cuenta con un sencillo sistema de alumbrado bien mediante una dinamo generadora de electricidad, cableado eléctrico y un foco o bien mediante un faro de carburo, sistema de alumbrado ideado en el siglo XIX y que todavía en la primera mitad del siglo XX mantienen muchos vehículos. Otros accesorios muy comunes son: una bocina o timbre, una cartera para herramientas y cámara de reserva, bomba de inflado manual, suspensión por muelles para el asiento del conductor, y por ultimo una parrilla sobre la rueda trasera para poder transportar encima un pequeño equipaje. Respecto a este punto, el transporte de pesos, una bicicleta normal (civil o militar) puede transportar hasta 180 kg. encima (incluido el conductor) por lo que también se emplean como improvisadas carretillas.
Entre los civiles el precio de un automóvil o una motocicleta es muy elevado para las familias de clase media o baja y es muy raro que un joven de esos estratos sociales pueda acceder a uno de ellos, en cambio una bicicleta es mucho más económica y barata de mantener por lo que su presencia en las calles como medio de transporte es bastante más habitual. Un aspecto diferente también a nuestra época es su utilización como juguete para niños, si bien una bicicleta es más barata que un vehículo a motor, su precio se acerca al salario mensual de un trabajador medio y una familia no acomodada generalmente no puede afrontar el gasto de la compra de un vehículo de este tipo como si de un juguete se tratara. La bicicleta es utilizada como medio de transporte tanto por cualquier ciudadano civil como por la policía y los servicios postales, servicios al ciudadano que la emplean para realizar su trabajo diario, llueva, nieve o bajo un radiante sol.
Durante la guerra en Europa, como ya se ha citado anteriormente, las restricciones de combustible impuestas a la población civil aumentan el uso de este tipo de vehiculo a pedales y pese a que la mayoría de fabricas destinadas a su manufacturación dedican todos sus esfuerzos de producción a la fabricación de armamento para los países beligerantes, se pueden encontrar bicicletas disponibles en el mercado normal sin necesidad de acudir al estraperlo o "mercado negro", lo que no impide por otra parte que su uso y comercialización estén controlados por la policía para evitar que espías extranjeros se hagan con un medio de locomoción. En los países ocupados las tropas invasoras no tienen ningún problema en requisar cuantas bicicletas consideren necesario o por mero "capricho", y su utilización puede llegar a estar condicionada a la posesión de permisos especiales expedidos por las autoridades de ocupación. Los movimientos locales de resistencia las utilizan para todo tipo de usos además de cómo vehículo y esto preocupa a los invasores.
El ciclismo ya es un deporte popular en este periodo histórico. Se desarrollan bicicletas pensadas expresamente para el ámbito deportivo y estas siguen la investigación en materiales de la aeronáutica de la época, consiguiendo reducir el peso de estas bicicletas por debajo de los 9 kg. Las dos grandes pruebas deportivas ciclistas hasta el inicio de la guerra son el Tour de Francia, el cual gana en 1939 el ciclista belga Sylvère Maes, y el Giro de Italia, cuyo vencedor en 1939 fue el italiano Giovanni Valetti. El record de la hora, con bicicleta estándar, de la UCI (Unión Ciclista Internacional), desde 1937 hasta 1942, es del francés Maurice Archambaud, 45,767 km. y desde 1942 hasta el final de la contienda, 45,798 Km., del italiano Fausto Coppi. Con bicicleta reclinada o recumbente, el de la IHPVA (Asociación Internacional de Vehículos de Tracción Humana), lo mantiene durante toda la guerra el deportista galo Francoise Faure, 50,537 km.
En el ámbito militar, el primer ejército que oficialmente hace uso de este ingenio es el Austro-Húngaro en 1905, pero no será hasta la Primera Guerra Mundial que el resto de fuerzas armadas descubran definitivamente su utilidad militar: la bicicleta permite recorrer mayores distancias con ella que a pie, más rápido, y sin gastar ningún tipo de combustible (tan escasos en todas las guerras modernas), por lo que algunos ejércitos deciden dotar con este vehículo a unidades de reconocimiento, enlace y correos. Tras la Gran Guerra se fabrican bicicletas destinas específicamente al uso militar; mientras que los modelos civiles buscan la mayor aerodinámica y velocidad, con el menor peso posible, los modelos militares buscan la sencillez de fabricación (la mayoría no cuentan con cambios de velocidades) y la robustez, son bastante más pesadas que los modelos civiles pero también más resistentes. Durante la Segunda Guerra Mundial todos los ejércitos participantes mantienen su uso y se llegan a formar batallones ciclistas, destacando sobretodos los alemanes y japoneses. Los Aliados, por su parte, además de bicicletas normales fabrican incluso modelos plegables para ser utilizados por sus tropas de comandos y paracaidistas, bicicletas éstas que son ampliamente empleadas durante la liberación de Europa; sirva como ejemplo las utilizadas por los comandos británicos y canadienses durante el Desembarco de Normandía y la operación de comandos contra las instalaciones de radar alemanas de Ste. Bruneval (Francia), acción bélica donde las tropas especiales británicas se lanzaron en paracaídas sobre suelo ocupado por el enemigo, y una vez en tierra, se aproximaron hasta su objetivo en silencio y a una considerable velocidad gracias a sus bicicletas plegables.
LAS BICICLETAS EN COMANDOS DE GUERRA
Para montar en bicicleta no es necesario desarrollar un habilidad específica de ciclismo o algo parecido, circular simplemente por una carretera o pista más o menos transitable tampoco requiere tirada alguna, ahora si el personaje quiere hacer una maniobra arriesgada o compleja con su bicicleta, que entrañe un peligro y/o sea bastante dificultosa, bastara con una TA de coo x 3 (coordinación multiplicado por tres) del personaje más los bonificadores o penalizadores que el Director de Juego estime oportunos para dilucidar el resultado de la acción. No es lo mismo realizar una frenada de emergencia para evitar atropellar a un peatón en una carretera llana que en otra con una fuerte pendiente descendente y con el firme mojado.
La velocidad de una bicicleta se calcula de manera similar a la velocidad andando, corriendo o sprintando del personaje, al fin y al cabo este medio de locomoción se basa en el propio movimiento que le imprime el conductor, pero para diferenciar estos valores los denominaremos Paseo, Carrera y Sprint. De la misma forma que para el movimiento a pie del personaje, también para sus recorridos en bicicleta tendremos en cuenta el peso que éste transporte o el terreno por el que circula para reducir su velocidad aplicando los modificadores necesarios. Ninguna bicicleta podrá iniciar su marcha a una velocidad mayor que el atributo de agilidad (agi) de su conductor (salvo que lo haga en pendiente descendiente), esto solo afectará al primer asalto, el resto de asaltos se calculará de la siguiente manera siendo el resultado en Km/h ó metros/asalto:
En los cálculos de duración de Paseo y Carrera:
Un resultado de 0,3333… equivale a 20 minutos.
Un resultado de 0,6666… equivale a 40 minutos.
Ejemplo:
Las velocidades resultantes de Paseo, Carrera y Sprint del personaje en su bicicleta indican el máximo de metros por asalto que puede avanzar el ciclista en cada una de esas modalidades, excepcionalmente y siempre con permiso del Director de juego, en situaciones especiales, un personaje podrá sprintar tres metros más con su bicicleta de lo indicado por su capacidad, esto representa un esfuerzo sobrehumano empujado por el miedo o la desesperación. Para realizarlo, deberá superar primero una TA de resistencia x 3. Las duraciones de Carrera y Sprint indican el tiempo que el personaje puede mantener esas velocidades. Un personaje pude ampliar también ese tiempo en veinte minutos y un asalto más respectivamente si supera una TA de resistencia x 3. Pero tanto si incrementa su distancia de Sprint en tres metros más como si aumenta el tiempo de la duración de su Carrera o de su Sprint, el personaje quedará extenuado por el esfuerzo realizado y necesitará de un tiempo en asaltos igual a la suma de los dos dados de daño de la TA de resistencia realizada para recuperarse. La duración de Paseo, no es un dato muy importante, pero si el Director de juego quiere representarla de alguna manera lo más correcto será dos tercios del valor del atributo de vitalidad del personaje en horas.
Nota del autor: Mí agradecimiento a Juan Carlos Herreros Lucas "Sombra" por su inestimable ayuda en la creación de este artículo.
