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jueves, 21 de noviembre de 2024


 

La armada checoslovaca

La patrullera Masaryk en manos alemanas

Checoslovaquia es un país montañoso en parte rodeado por otros países por todas partes y sin ningún tipo de acceso al mar. Hablar entonces de la armada checoslovaca de la Segunda Guerra Mundial es una especie de contrasentido. Sin embargo, dos grandes cursos fluviales, el Danubio y el Elba, tienen una importante relación con este país. El primero es la frontera sur que lo separa de Yugoslavia (un lugar con bastantes conflictos locales) y el segundo es una vía de comunicaciones con Alemania. Cuando hablamos de Armada checoslovaca, hablamos, naturalmente, de una armada compuesta de barcos fluviales.

Checoslovaquia aparece como territorio en el siglo XX como parte desmembrada del antiguo imperio austrohúngaro, perdedor de la Primera Guerra Mundial. Como nueva nación no posee ningún recurso propio excepto aquellos que conserva del antiguo imperio. Es decir, durante los primeros años, el núcleo de la armada fluvial checoslovaca estaba formado por antiguos botes austrohúngaros. Aunque permanecieron en servicio hasta 1930, eran buques antiguos, obsoletos y completamente inadecuados. Es por ello que el gobierno intenta reforzar su armada con la construcción de diversos navíos. Sin embargo, para mediados de los años 30, tan sólo se había puesto en servicio una gran patrullera fluvial (masaryk). Una patrullera hermana, no llegó a construirse nunca. También se planearon dos cañoneras, pero su construcción nunca se inició. Finalmente, dos dragaminas comenzaron a construirse en 1937, pero nunca se acabaron.

La anexión de Austria por parte de Alemania mostró al gobierno checoslovaco que su vecino del norte podía ser una amenaza e intentaron reforzar la Armada comprando buques en el extranjero. Fruto de ello fue un acuerdo con Estados Unidos para la fabricación de 10 MTB de la casa Higgins, pero las circunstancias de la guerra hicieron que ninguna de estas patrulleras llegara a entregarse jamás.

Finalmente, viendo ya muy cerca las orejas al lobo, el gobierno checo procedió a la fabricación de patrulleras pequeñas (60 toneladas) como una medida de última hora. Algunas unidades habían salido de los astilleros en Diciembre de 1938, pero todas ellas cayeron en manos alemanas tras la anexión. Algunas fueron vendidas a Yugoslavia, pero la mayoría quedaron unidas a la Flotilla Donau alemana (la del Danubio) en Abril de 1939. Más tarde, en 1941, fueron transferidas a Rumania.

Las patrulleras, conocidas como clase Omm35, eran lanchas de 60 toneladas, de 32 metros de largo, por 4 de ancho y uno sobre el agua. Llevaban dos motores diesel de 900 CV que casi les permitía alcanzar los 20 nudos. Llevaban 2 ametralladoras y 22 minas. La dotación era de 10 personas, aunque algunas fuentes dan una cifra mayor.

El presidente Masaryk era un barco de 230 toneladas de 49 metros de largo, 6 de ancho y apenas 1,10 metros de alto. Llevaba dos turbinas de la marca Skoda de 2300 CV que le permitían alcanzar una velocidad de 16 nudos y medio. Llevaba 4 cañones de 66 mm, 4 ametralladoras y 10 minas fluviales. la dotación era de 50 personas. Tras la anexión a Alemania, pasó a formar parte de la flotilla alemana del Danubio bajo el nombre de "Bechalaren" y más tarde, en 1944, el de GB1. Los estadounidenses la capturaron en Abril de 1944 y la devolvieron a Checoslovaquia en 1950. Cinco años después fue desmantelada.

Además de estos navíos "grandes", Checoslovaquia contaba con diversas embarcaciones de menor tonelaje aún que englobaríamos todas dentro de la categoría de motoras. En total, unas 20 embarcaciones entre 35 y 8 toneladas. Más dos buques que podían instalar minas de 11 toneladas. Todos ellos cayeron en manos alemanas y fueron incorporados a las flotillas fluviales o cedidos a terceros países.

 

 

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«Sólo se pierden los días que no pasan.»

Ipalw Izkai