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LA PATRULLA ALADA
La partida que te traemos este mes es, en realidad, una idea para desarrollar una campaña con pilotos de aviones, un tema que aún no habíamos tratado en estas aventuras.
LA PATRULLA
Los personajes formarán parte de una unidad de pilotos alemanes en el frente del Norte de África. Puedes hacer los personajes como desees, pero asegúrate que todos sean pilotos, es decir, que todos sepan pilotar aviones. Puedes, si lo deseas, incluir algún personaje de origen italiano, aunque la unidad aérea, en esencia, será alemana. En teoría puedes poner el inicio de la campaña en cualquier momento de la guerra, pero te recomendamos marzo o abril de 1941. En ese momento, las tropas británicas están entretenidas luchando en Grecia (retirándose de ella) y en Oriente Medio (invadiendo Iraq, Líbano y Siria). Las fuerzas alemanas de Rommel, por el contrario, están iniciando una ofensiva que les llevará hasta Egipto.
La base aérea es un pequeño aeródromo cercano a Trípoli (a unos 50 kilómetros al oeste de esta ciudad). Tiene una pista de poco más de un kilómetro de longitud orientada al Este. Hay un barracón para los pilotos, otro barracón para los técnicos (unos 10), un hangar para reparar los aviones (tiene capacidad para dos aviones, el resto "duerme" junto a la pista, generalmente cubiertos con lonas de camuflaje para protegerlos de la arena) y un barracón con la cantina, la cocina y el almacén (para las vituallas).
Los aviones son Ju-87B "Stuka". Sí, es cierto, es un modelo de avión que, en el momento recomendado de la partida, empezaba a estar superado por sus rivales, pero esperamos que los PJ tengan suficiente habilidad para contrarrestar las mejores prestaciones de los Spitfire británicos. En cualquier caso, debes acallar las protestas de tus jugadores diciéndoles que no están en el frente del Este y que por ello no cuentan con los mejores aviones. Si lo desean pueden pedir el traslado a una unidad de primera línea del frente ruso (esta amenaza suele funcionar con los soldados alemanes).
En la base sólo están los aviones de los personajes, ya dijimos que era un aeródromo pequeño.
Los personajes de la base aérea no pilotos son una mezcolanza de nacionalidades: hay 3 alemanes (los oficiales de mantenimiento), 5 italianos (los mecánicos) y 2 indígenas (libios, encargados de las faenas domésticas como cocinar, limpiar, etc.).
LAS MISIONES
Aunque la campaña debe tener una trama general oculta que los personajes irán descubriendo poco a poco, los pilotos, como parte de su rutina diaria, irán realizando misiones de vuelo, arriesgadas misiones de vuelo. Los jugadores deberán realizarlas como parte de su rutina diaria (una o dos misiones al día) y regresar a la base (si lo consiguen). A continuación incluimos una lista de misiones. No es necesario que las realicen todas, no es necesario realizarlas en el orden escrito y, en cualquier caso, es posible repetir alguna misión:
Para realizar alguna de estas misiones, los pilotos tendrán que hacer escala en otros aeródromos para repostar o llevar depósitos adicionales de combustible.
La primera opción tiene el peligro que los aeródromos de primera línea pueden sufrir ataques enemigos en el momento más inoportuno y la segunda tiene la pega que perjudica la maniobrabilidad del avión (excepto que el depósito se tire antes de entrar en combate).
NOTA: Si quieres variar un poco las partidas, puedes intercalar alguna visita a Trípoli de permiso. Dicen que sus bares y teterías son dignos de visitar. Puedes hacer que uno de los indígenas les acompañe en calidad de chofer y que muchos tuareg del camino le saluden al cruzarse con ellos (esto debería ser una pista o ayuda para descubrir al saboteador del campo, ver a continuación).
LA TRAMA
Los personajes pueden creer que el día a día, la misiones aéreas, son la campaña que has preparado para ellos. De hecho no sería una mala campaña viendo como los personajes van sobreviviendo (algunos) misión tras misión y cómo van acumulando círculos tricolores en el fuselaje del avión (cada círculo representa un derribo). Sin embargo, dentro del "nido del águila" hay una serpiente...
Uno de los asistentes indígenas (un libio) es en realidad un saboteador. Estrictamente hablando no es pro-Aliado (a los que considera una cultura decadente con tanto rock&roll), sino un independentista y sabe que si los Aliados ganan la guerra en el norte de África, las posibilidades de libertad para su pueblo son mucho mayores. Pero no estamos ante un fanático. Sabe que si colocara unas cuantas cargas de dinamita en los aviones y los destruyera, el Eje tardaría unos pocos días en traer otros aviones y que si matara a los pilotos mientras duermen, serían sustituidos por otros en otros pocos días. En ambos casos su posición sería descubierta y, posiblemente acabaría muerto. "Morir por la libertad de tu pueblo es un orgullo, pero conseguir la liberta sin morir en el intento debe ser mucho mejor" piensa nuestro saboteador. Por ello se dedica a realizar pequeños "arreglillos" que no destruyan a sus enemigos, pero que haga su trabajo más difícil. Por ejemplo: añadir guindilla del desierto al guiso del día (provoca malestar en el estómago y la urgente necesidad de visitar el baño cada 30 minutos), echar arena en los engranajes de los trenes de aterrizaje para que se atoren al recogerlo o al desplegarlos, desviar las miras de las ametralladoras al limpiarlas, etc.
Los personajes no serán conscientes de los "sabotajes" de forma explícita, pero sí puede llamarles la atención los bajos resultados o las dificultades adicionales a la hora de pilotar. Si algún personaje dice: "¡Siempre nos pasa algo a alguien en todas las misiones!" significará que el saboteador está haciendo bien su trabajo.
Los continuos fallos terminarán molestando a los pilotos quienes echarán la culpa a los técnicos de mantenimiento, pero habrán de pasar algunas misiones antes de que sospechen que puede haber un saboteador en el aeródromo.
Si el saboteador sospecha en algún momento que están a punto de pillarle, se vestirá con la ropa azul de tuareg (la de su pueblo) y partirá al desierto con un camello. Los jugadores podrán, si lo desean, coger sus aviones y buscarle para acabar con él y dar por concluida la campaña felizmente.