Llego hasta aquí
LA ARMADA BRITÁNICA
(1ª PARTE)
Serie: Naval
Iniciamos en este número, una serie de artículos para presentar a las diferentes armadas de los principales países del conflicto. Así mismo, comenzamos por la que era la armada más temida del mundo.
Al final de la Primera Guerra Mundial, la armada británica era la mayor flota del mundo y como un medio para garantizar su seguridad, los británicos se esforzaron porque eso siguiera siendo así. Sin embargo, dos cosas iban a limitar este deseo: por un lado las dificultades económicas tras la guerra y posteriormente en el crack del 29 y la pujante industria estadounidense y su enorme capacidad de producción. Gran Bretaña, finalmente, aceptó que EE.UU. se pusiera a la par con ella en el tonelaje de barcos, pero ambas naciones, mediante el Tratado del Atlántico, velaron porque ningún otro país llegara a alcanzarles. Cuando Japón, Alemania e Italia iniciaron sus programas de rearme, los británicos respondieron construyendo más barcos y dada su ventaja inicial, estos tres países nada pudieron hacer por igualar el poderío naval británico.
Ahora bien, aunque el número de barcos fletados en los años de entreguerra fue muy numeroso, esto se hizo a consta de otras cosas: preparación, equipos de defensa, entrenamiento, municionamiento, etc. En 1940, los británicos tenían la armada más grande del mundo (rivalizando sólo con la estadounidense), pero, a la vez, muchos de sus cañones era antiguos o las defensas de su puertos (Scape Flow, por ejemplo), eran insuficientes.
Los cañones británicos van desde las 4 pulgadas (proyectiles de 35 libras) hasta los pesados 16 pulgadas con proyectiles de 2400 libras). Teniendo alcances entre diecinueve kilómetros y cuarenta. Como ya se ha comentado, la armada británica estaba cambiando los modelos de cañones al iniciarse la guerra y eso complicó mucho la logística de abastecimiento de los puertos militares. Ya que aunque había varios modelos de 16 pulgadas, su munición rara vez era compatible. Las armas antiaéreas colocadas en los barcos eran cañones de 20 y 40 mm (generalmente de 2 en 2 o de 4 en 4) y aunque había varios modelos antiguos, se tendió a uniformar el modelo Bofors (construido bajo licencia). También montaban ametralladoras antiaéreas de media pulgada (poco más de 12 cm).
El radar fue, sin duda, una de las grandes ventajas tecnológicas de los barcos británicos frente a los de otras naciones. Sin embargo, fue un invento que se introdujo poco a poco en todos los barcos y hasta 1941 no podemos hablar de una presencia generalizada. Como es normal, tenían varios modelos que tenían un alcance entre 20 y 30 kilómetros.
En este número del dossier nos vamos a detener en los acorazados británicos, quienes, hasta la llegada de las batallas aeronavales del Pacífico, eran los reyes del campo de batalla naval:
IRON DUKE: fletado el 12 de Octubre de 1912 fue, más tarde, modificado como cañonero donde se mantuvo en servicio durante toda la guerra.
BARHAM: hundido en noviembre de 1941 por el U331 tras haber recibido 3 torpedos.
MALAYA: Inicialmente llevaba una catapulta para el lanzamiento de un avión de reconocimiento, pero fue retirada en 1942. Recibió el impacto de un torpedo, aunque sin consecuencias durante el desarrollo de una batalla.
QUEEN ELIZABETH: Fue seriamente dañado por "torpedos humanos" italianos en 1941 lo que le obligó a permanecer en puerto hasta Junio de 1943.
VALIANT: Al igual que el anterior, los "torpedos humanos" le dañaron seriamente y también tuvo que permanecer en puerto hasta mediado de 1943.
WARSPITE: Posiblemente el más modificado de la serie incrementando su blindaje, su potencia y su armamento. Fue alcanzado por una bomba teledirigida FX 1400 en septiembre de 1943. No fue reparado del todo y permaneció como cañonero hasta el final de la guerra.
RAMILLIES
RESOLUTION
REVENGE
ROYAL OAK: hundido en octubre de 1939 por tres torpedos lanzados por el U47.
ROYAL SOVEREIGN