BSA Welgun:

nacido antes de tiempo

Una de las armas de la que más orgullosos se deben sentir los británicos era el subfusil Sten. No era un arma excepcional, pero sí era un arma de guerra: efectiva y barata. El BSA Welgun fue un intento de hacer aún mejor al Sten y en su concepción se pueden descubrir las características de una de las evoluciones del subfusil posteriores a la guerra.

El Wellgun fue un intento de producir un subfusil ligero para las tropas paracaidistas y una de sus características más notables era que utilizaba muchas de las piezas del Sten. Los que sean aficionados a las armas de la Segunda Guerra Mundial podrán reconocer el cargador sin mucha dificultad, aunque no es esta la única pieza reutilizada de un Sten.

El principio del Welgun, principio que fue adoptado en armas posteriores, es hacer el cerrojo hueco de forma que pueda pasar sobre la parte posterior del cañón al empujar el cartucho. Además de algunas mejoras técnicas que no vienen al caso, la principal ventaja de esto es que el cajón de mecanismos (la parte que queda detrás de la recámara) puede ser más pequeño. Además, el muelle de retroceso estaba colocado delante de la recámara envolviendo en cañón (en vez de detrás) lo que hacía que la longitud del arma pudiera acortarse aún un poco más. Gracias a estas modificaciones (utilizadas en algunas de las armas cortas más famosas de la actualidad) el Welgun alcanzaba la longitud de 43 centímetros. La idea era utilizarlo con una culata plegable (la del Sten) y utilizando el cargador del Sten como empuñadura para la mano izquierda.

El diseño se inició en 1943, pero, realmente, el número de Welgun que se llegaron a producir fue muy pequeño (pero mucho). Hasta donde llegan las fuentes consultadas, ningún Welgun entró en combate. El ejército lo rechazo esgrimiendo que cambiar la fabricación del Sten en mitad de la guerra sería contraproducente. Sin embargo, en las pruebas realizadas por el ejército reseñaban que la nueva arma era más fiable que el Sten, aunque hay que dudar de la veracidad de este dato. Indudablemente los Welgun con los que se hicieron las pruebas fueron armas fabricadas casi como piezas únicas con unos acabados mejores que las armas de guerra fabricadas en serie. Comparado con el Sten producido en grandes números, sin duda era más fiable (tendería menos al encasquillamiento), pero no es posible saber cómo se hubiera comportado el Welgun bajo una producción en masa y ante las condiciones del frente. No hay duda que el mecanismo del Welgun tenía un mantenimiento más complejo que el del sencillo Sten.

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