La Segunda Guerra Mundial

Autor: Winston Churchill

Posiblemente estamos ante una de las obras más famosas de la Segunda Guerra Mundial y una apasionante lectura en casi primera persona sobre los problemas a los que se enfrentaron los estadistas de la época.

La extensa obra está presentada en dos volúmenes de bastante grosor y a un precio algo elevadillo (28 euros cada uno) y se trata de una versión reducida de la obra original escrita por Churchill. Respecto a la reducción, autorizada por el autor, decir que no hace perder interés a la obra y que las partes eliminadas, en realidad, no aportaban mucho al contenido global. Es decir, se redujeron fragmentos de documentos que no venían a cuento, memorándum farragosos que tampoco tenían mucho sentido y, aunque Churchill lo negaría, algunas partes sin mucho sentido en su obra original.

Lo primero que hay que advertir es que la Segunda Guerra Mundial (o como son más conocidas: "Las Memorias de Churchill") no son un libro narrativo o con una línea argumental. Empiezan antes de la guerra y van tratando todos los temas uno a uno siguiendo una línea casi cronológica, sin embargo, entre tema y tema y entre apartado y apartado no hay ningún enlace. Churchill salta de un problema a otro sin ningún tipo de explicación. Más que una narración, en el estricto sentido de la palabra, es una mezcla d reportaje periodístico, aderezado con documentos históricos y comentarios autobiográficos. La verdad es que es un estilo de escritura casi único y que sólo podría tener su origen en un escritor que hubiera sido protagonista en primera persona de los acontecimientos y se hubiera quedado con copia de todos los documentos importantes.

Lo segundo, y tal vez más importante, es que el libro no es objetivo. El autor es Churchill y narra los acontecimientos desde su punto de vista y como él los vio o vivió. Además, no están narrados en el momento que ocurrieron sino unos años después, con lo que su punto de vista, además de subjetivo, está también deformado por los acontecimientos posteriores (léase el inicio de la Guerra Fría).

Pese a esto, es un libro cuya lectura es recomendable, pero no para leerlo de un tirón o llevárselo como libro de cabecera (como no hace mucho tiempo un ex-presidente confesó que hacía). Es un libro para leer tranquilamente, incluso saltando de un tema a otro sin seguir el orden del libro y comparar con otras fuentes. Por ejemplo, si ves una película sobre Pearl Harbour, es interesante leer el capítulo de Churchill en el que menciona el ataque japonés y lo que para él supuso (lo alegre que se puso). El libro se puede leer de un tirón también, aunque puede resultar pesado y es preferible dosificar el acercamiento. El libro también es muy recomendable para entender la figura de Churchill (cómo era él) y para entender como funcionaba o se organizaba el gobierno británico durante la guerra (descubriendo, pensando en las pobres secretarias, que Churchill debía ser un jefe insufrible).

Las cartas que Churchill dirige a otros protagonistas del conflicto y que aparecen en el libro son, en sí mismas, documentos muy interesantes. Su análisis de los que supusieron algunos hechos: las victorias y derrotas en el frente del norte de África, la pérdida de Singapur, la sustitución de Wavell como jefe del Mediterráneo, la aparición de Montgomery, Arnhem, la captura de Berlín por los rusos, etc. dicen mucho del Churchill persona y de la Inglaterra de la época. Y por último, las explicaciones de algunas decisiones estratégicas Aliadas con las que estuvo o no de acuerdo aclaran algunos puntos oscuros de la historia.

En definitiva, una inversión elevada, pero interesante y una buena fuente de consulta para cualquier amante del estudio de la Segunda Guerra Mundial. Volumen I, ISBN: 8497340256, pág: 526; Volumen II, ISBN: 8497340477, pág: 592. Editorial: La Esfera de los Libros, Colección: Historia del Siglo XX.