Llego hasta aquí
ZAITSEV, Vassili
Una vida de película
1915-
Es muy posible que este nombre te suene de una buena película dirigida por Jean-Jacques Annaud. En realidad, al revés de los que suele pasar en este tipo de películas, Vassili Zaitsev fue un francotirador del ejército ruso y estuvo en Stalingrado, aunque los hechos narrados en la película son un poco diferentes a la realidad (aunque no excesivamente).
Vassili nació en Elininski, un pueblo de los Urales, donde se crió como un campesino soviético típico de la época aprendiendo a cazar ciervos (no lobos). A partir de los 15 años alterna el cuidado de los rebaños de su ciudad en verano con el estudio en la escuela tecnológica de Magnitogorsk en invierno. Para él, aquellos estudios, eran una forma de escapar de su destino de campesino. Sin embargo, los preparativos de la guerra no respetaron sus deseos mucho tiempo siendo reclutado para el Ejército Rojo.
Inicialmente no fue destinado a una unidad de infantería, sino a la Armada, concretamente en Vladivostok, donde pasó cinco años como marino. Tras la entrada de los alemanes en Stalingrado, se presentó voluntario, junto a otros veinte marinos, para ir a luchar a la ciudad. Hasta ese momento, su oficial, que era responsable de la biblioteca de la base, se había negado a atender todas las peticiones de que los trasladaran a una unidad de combate. Irse voluntarios a Stalingrado fue la única forma de salir de aquella base naval en el Pacífico.
Cuando llegó a Stalingrado fue asignado a la 284ª División de Fusileros, pero dado su origen naval, los oficiales no consideraron conveniente meterle en primera línea de combate y lo mantuvieron en la orilla "segura" del Volga en tareas de retaguardia trayendo y llevando material a la otra orilla. La casualidad quiso que un día, en uno de esos viajes, armado con un rifle con mira normal, acabara de un sólo disparo con un ametrallador alemán que estaba a varios cientos de metros. Fue también la casualidad la que hizo que el oficial de la unidad fuera testigo de este hecho y ordenó que le consiguieran una mira telescópica y le asignaran a la unidad de francotiradores.
Es a partir de aquí cuando empieza a gestarse la leyenda. En apenas diez días, en Noviembre de 1942, acaba con 40 oficiales y suboficiales alemanes. A lo largo de toda la batalla de Stalingrado su cuenta ascendió a 194 (232 según algunas fuentes). La propaganda soviética, necesitada de gestas individuales, encumbró su hazaña convirtiéndolo en una especie de héroe popular.
Aquí la historia empieza a confundirse con el mito. Algunas fuentes aseguran que los alemanes nunca mandaron un francotirador a por él en concreto (y mucho menos al jefe de la escuela de francotiradores), aunque es cierto que los francotiradores de ambos bandos mantenían una guerra paralela cazándose mutuamente. Según otras fuentes, sin embargo, sí mandaron a un tirador alemán experto a Stalingrado con el objetivo de cazar francotiradores rusos que estaban desmoralizando a las tropas. Fue a Vassili a quien mandaron contra ese francotirador alemán, acabando con él en cuatro días (no en toda la batalla). Pudo localizarle gracias a que estaba con un compañero (otro francotirador de nombre koulikov) que asomó el casco por una ventana delatando la posición del alemán. Zaitsev esperó mucho tiempo hasta que el alemán salió para comprobar a quien había matado, acabó con él. La mira telescópica de éste se la quedó como trofeo y aún hoy se exhibe en un museo de Moscú. Sin embargo, algunas fuentes refutan esta historia diciendo que no existe ningún informe alemán de ella y afirman que todo el enfrentamiento con el francotirador de élite alemán fue una patraña de la propaganda soviética.
El verdadero mérito de Zaitsev fue que era un francotirador "diferente". No había aprendido sus tácticas en las escuelas oficiales de francotiradores, sino más bien a base de prueba y error en el terreno; aquella diferencia desconcertaba a sus enemigos. Además, el mismo se encargaba de instruir a los nuevos francotiradores que llegaban a Stalingrado patrullando con ellos los primeros días que estaban en la ciudad y enseñando sus principales técnicas. Fue gestándose así un cuerpo de francotiradores de élite en el ejército soviético que, si bien no fueron un arma definitiva en la batalla ni en la guerra, sí trajeron de cabeza a los oficiales y suboficiales alemanes.
Tras la batalla de Stalingrado, Vassili Zaitsev continuo en el frente como francotirador hasta el final de la misma consiguiendo la nada desdeñable cifra de 400 muertos (una de las mayores de la Unión Soviética). Recibió dos veces la Orden de Lenin (una de las condecoraciones más altas) y fue nombrado Héroe de la Unión Soviética. Tras la guerra siguió en el ejército como instructor de francotiradores. De hecho, en la guerra fría, participó en muchos estudios y análisis sobre el uso de los francotiradores en la guerra moderna y es, en parte, responsable del apoyo que el ejército soviético siempre dio a esas unidades durante este periodo.
En 1971 se publicó un libro con su biografía "Notes of a Sniper" (que creo no se ha traducido al castellano) que fue la base de películas como "Enemy Gates" (Enemigo a las Puertas) y "War of the Rats" (de la que también se hizo un libro en el año 2000, también sin traducir).