Barchino:

patrulleras explosivas

La invasión italiana de Abisinia en 1936 puso de manifiesto a los mandos italianos que, en el futuro, era posible un enfrentamiento naval con la poderosa armada británica. Fruto de este convencimiento fue el desarrollo de diversas armas navales contra buques de superficie entre los que cabe desatacar el torpedo guiado o S.L.C. (que veremos en un próximo artículo) y las M.T. (Motoras Turismo) o "barchino", nombre más popular entre las dotaciones de la armada italiana.

Su nombre oficial "M.T." significa Motora Turismo que fue un intento de los diseñadores militares por camuflar su desarrollo como un producto civil. Aparentemente la argucia tuvo éxito porque ningún otro país desarrollo algo similar y los enemigos (como aprendieron en Creta los británicos) no tomaron medidas efectivas contra estas amenazas.

El concepto de los barchino era muy sencillo: una barca llena de explosivos que se lanzaba contra los barcos enemigos. Tenía muy poco calado, lo que le permitía pasar por encima de las redes de protección de los puertos. El motor, a estos efectos, se podía sacar fuera del agua como en las motoras fuera borda. Éste era muy potente y permitía alcanzar velocidades superiores a los 30 nudos. Una vez elegido el blanco y enfilada la proa contra él, el tripulante armaba los explosivos y se arrojaba al agua. Tenían una especie de sistema de eyección que junto a él arrojaba una especie de bote salvavidas al que estaba atado. La primera tarea de éstos era subirse al bote para evitar que la onda explosiva les destrozara al estar en el agua. Llevaba más de 300 kilos de explosivos y tenía dos sistemas de detonación: El inicial, directo que hacía que el barco explotara al tocar el casco del buque enemigo y el indirecto o de dos fases que hacía que el barchino se partiera por la mitad al tocar el barco enemigo hundiéndose rápidamente y por la inercia, metiéndose debajo del barco enemigo. Un sensor hidrostático detectaba cuando estaba a la profundidad adecuada y detonaba la carga explosiva inicial. El primer método era muy sencillo, fiable, pero su capacidad destructiva estaba reducida ya que al explotar en la superficie abría boquetes en los cascos enemigos por encima del nivel del agua. Los averiaba, pero no llegaba a hundirlos, con lo que era fácilmente reparables. El segundo sistema era más complejo, un poco menos fiable, pero bastante efectivo si explotaba adecuadamente, ya que se abría una vía de agua en la parte del casco sumergida que, generalmente, provocaba el hundimiento de la misma.

El final de la guerra de Abisinia y la normalización de las relaciones con el Reino Unido hizo que los italianos abandonaran el proyecto, para retomarlo unos años más tarde al estallar la guerra. La diferencia entre los modelos de 1936 y los de 1940 era, principalmente que el casco era completamente de madera ya que en los modelos iniciales era de madera y tela. Otra diferencia (más importante) era la operatividad. Las M.T. no eran naves de travesía. Su autonomía y su flotabilidad no aconsejaban grandes trayectos por el mar. La primera serie (la de 1936) fue diseñada para ser transportada por hidroaviones, pero en 1940 esta idea se abandonó y las M.T. eran llevadas en buques de superficie hasta la cercanía de sus objetivos.

La primera aparición de estas barcas en un combate fue el 26 de marzo de 1941 donde seis lanchas (y seis tripulantes) se infiltraron en la bahía de Suda (Creta) y hundieron 4 buques (entre ellos el crucero York y un petrolero) con un total de 32.000 toneladas. Los seis tripulantes fueron capturados por los británicos y es que éste era el mayor defecto de este arma. Los pilotos, cuyo entrenamiento no era sencillo, no tenían posibilidades de volver e invariablemente eran capturados por el enemigo.

La operación de la bahía de Suda no fue la única en la que las M.T. estuvieron involucradas, pero sí fue, probablemente, la de más éxito contra los británicos. Un posterior intento de ataque contra el puerto de La Valetta (en Malta) fue un fracaso. Más tarde, las M.T. y sus dotaciones fueron enviadas (por carretera a través de los Dardanelos) hasta el Mar Negro. Allí operaron contra los rusos con bastante éxito contra Sebastopol.

La serie M.T. tuvo muchas variaciones, no todas ellas explosivas, y los estudios que se realizaron para ellas fueron la base de todas las lanchas rápidas de las flotillas MAS de la armada italiana.

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