LOS ÁRBOLES:

Frondoso enemigo

La Segunda Guerra Mundial fue una guerra de movimiento donde los vehículos solían aprovechar las carreteras y caminos como eje de sus rápidos avances y los obstáculos solían representarlos las ciudades provocando un combate urbano. Sin embargo, con mayor frecuencia de lo esperado, muchos de esos combates se libraban en bosques o en junglas: las Árdenas, Birmania, Malasia, Nueva Zelanda, Guadalcanal, etc.

Uno puede pensar que el terreno más difícil y que eso perjudicará la movilidad de las tropas, sin embargo, algunos de los ataques más caracterísiticos de la "blitzkrieg" han tenido lugar en este tipo de terrenos: la ofensiva de las Árdenas en 1940 y 1944, el avance japonés a través de Malasia hasta Singapur, etc.

Pero, ¿qué características presenta un terreno arbolado y cómo se aplican estas caracterísiticas a Comandos de Guerra? La respuesta a estas preguntas es el objeto de este artículo. Vaya por delante que cuatro árboles no hacen un bosque. A efecto de este artículo, el bosque tiene que tener cierta densidad y cierta extensión. Tiene que ser lo suficientemente grande para que las tropas no puedan, simplemente, rodearlo.

En la Segunda Guerra Mundial aún no se practicaban de forma tan extendida las técnicas de reforestación por lo que todos los bosques (y más aún las junglas) serán salvajes. Estos significa que los árboles están colocados de forma aleatoria perjudicando enormemen la visión y los alcances de las armas. Dicho de otra manera, dentro de un bosque denso, el observador tiene la impresión de que hay árboles allá donde mire. Esto lo reflejaremos en el juego con las siguientes reglas añadidas:

Ligero (tipo mediterraneo): 500 metros
Medio (tipo continental): 300 metros
Denso (junglas del pacífico): 150 metros

Una de las caracterísiticas más peculiares del bosque, son sus ruidos. Siempre hay una piña que se cae, un animal que avanza, una rama seca que se parte por efecto del viento. En una situación de combate esos ruidos pueden poner nervioso al más valiente de los soldados y, sobre todo, pueden engañar el oido.Todas las tiradas de escuchar estarán penalizadas con un grado de dificultad.

Los vehículos, como ya se ha comentado, encuentran en el bosque un enemigo formidable. Los vehículos de ruedas tienen problemas para avanzar debido a las dificultades propias del campo a través a las que se le añade una habitual vegatación baja y densa que oculta los accidentes del terreno. Así mismo, los vehículos orugas puede sufrir averías más fácilmente al introducírseles las ramas caidas entre los engranajes de las orugas, provocando la rotura de estas. Además, si la distancia entre érboles es muy estrecha (bosques densos), se verán obligados a maniobrar en repetidas ocasiones para encontrar un camino despejado. A la hora de jugar con vehículos en bosque debes tener en cuenta las siguientes apreciaciones:

- Todas las tiradas de pilotar coches, camiones o tanques tendrán un grado de dificultad añadido. Esto sólo es aplicable a las maniobras que requieran esas tiradas, no a cualquier uso de un vehículo. Si una tirada resultara en un éxito bajo o en un fracaso bajo, se entenderá que el vehículo ha pinchado o que se le han roto las orugas.
- Todos los vehículos tienen reducidas sus prestaciones a la mitad, tanto en velocidad como en capacidad de aceleración.

La artillería también se ve afectada por la presencia de los árboles. Aparentmente, por intuición, tendemos a pensar que los árboles son una protección segura contra los bombardeos de artillería o los bombardeos aéreos a baja cota (cazas y cazabombarderos). Sin embargo, la realidad es que la fragilidad de los árboles a las explosiones incrementa el poder destructivo de las cargas explosivas. Las cargas suelen explotar al chocar contra las ramas superiores de los árboles haciendo que la metralla acribille las copas de estos. Esto provoca que los soldados que hay debajo reciben una lluvia de astillas, ramas y trozos de metralla que caen verticalmente al rebotar contra una rama más gruesa. Es cierto que el área de efecto de la explosión se reduce, pero, por contra, el suplemento de trozos de árboles incrementa su poder destructivo. Es decir, todas las armas de área, excepto las granadas, tienen su área de efecto reducida a dos tercios (despreciando decimales), pero su daño incrementado en un +2 (para todos los tipos de daño. La reducción del área de efecto no reduce la distancia de los daños (seguirá haciendo daño tipo III a un tercio del área original). Ejemplo:

A la contra, la artillería de campaña, los morteros, no se pueden utilizar en un bosque, excepto que se coloquen en un claro, ya que las ramas de los árboles harán que el proyectil rebote y explote en el sitio más insopechado. Para finalizar este artículo sobre el bosque, comentar que en las zonas más cercanas a sitios poblados, sobre todo en Europa, los bosques son un recurso económico de la región y que en muchas ocasiones los árboles estarán podados en las zonas bajas (se anula los modificadores a descubrir, camuflar y ocultar)y que las ramas caídas habrán sido retiradas del suelo (los pinchazos o roturas de orugas sólo se plicarán en caso de fracaso bajo).