Por: Juan Carlos Cunchillos
Son muchos los científicos que salen de sus despachos, laboratorios o aulas de enseñanza para realizar trabajos de campo que pueden durar desde unos pocos días, hasta toda una vida.
A pesar de que los más renuentes compañeros piensan que no son útiles, lo cierto es que en muchas ocasiones la misión hubiese fracaso sin ellos. Un exobiólogo, puede detectar el punto débil del terrible animal que les acosa, un sociólogo puede predecir el comportamiento de una especie o asentamiento hasta entonces desconocido, los famosos exoarqueólogos consiguen encontrar la composición y origen de las ruinas en las que sin querer, o queriendo, se ha metido el grupo, etcétera. Sigue leyendo