autor: Olef, hijo de Oleg
Este arbusto acuático aparece en charcas y en zonas de los ríos tranquilas, cercanas a la desembocadura o en planicies sin mucho desnivel. También puede verse en lagos si no son muy profundos. Es una planta de las denominadas tapizantes, de las que se extienden por una gran superficie sin mucha altura cubriendo una zona de la ribera por encima y por debajo del agua. Las hojas que están al aire son más oscuras que las que se quedan debajo del agua, pero ambas son verdes y grandes, como un puño. De sus tallos surgen unas hojas especializadas que desarrollan unas protuberancias bioluminiscentes de un ligero tono azulado. Los zarcillos que surgen en la zona no cubierta por el agua se mueren con rapidez al secarse al sol, pero los del agua parece que permanecen mucho tiempo. Flotan en la superficie y se mecen con el ritmo del agua. Un observador externo podría creer que en el agua se ha reunido un grupo de seres mágicos y están danzando de forma acompasada (de ahí el nombre de la planta). Los zarcillos luminosos son muy pegajosos y tienen espinas en forma de anzuelo, curvados hacia fuera. Sigue leyendo