Luces Fatuas

autor: Olef, hijo de Oleg

Este arbusto acuático aparece en charcas y en zonas de los ríos tranquilas, cercanas a la desembocadura o en planicies sin mucho desnivel. También puede verse en lagos si no son muy profundos. Es una planta de las denominadas tapizantes, de las que se extienden por una gran superficie sin mucha altura cubriendo una zona de la ribera por encima y por debajo del agua. Las hojas que están al aire son más oscuras que las que se quedan debajo del agua, pero ambas son verdes y grandes, como un puño. De sus tallos surgen unas hojas especializadas que desarrollan unas protuberancias bioluminiscentes de un ligero tono azulado. Los zarcillos que surgen en la zona no cubierta por el agua se mueren con rapidez al secarse al sol, pero los del agua parece que permanecen mucho tiempo. Flotan en la superficie y se mecen con el ritmo del agua. Un observador externo podría creer que en el agua se ha reunido un grupo de seres mágicos y están danzando de forma acompasada (de ahí el nombre de la planta). Los zarcillos luminosos son muy pegajosos y tienen espinas en forma de anzuelo, curvados hacia fuera. Sigue leyendo

Quinto año de una mano de palmas de una mano de columnas de la estela del caribú

Runas del Sabio

Como saben los cuervos de Taga…

Orolo, hijo de Bandor, sobrevive

Para sorpresa del chamán de la tribu y de muchos de los habitantes, Orolo, hijo de unos de los curtidores de Balora, se está recuperando. Luz de Druma ha estado cuidándolo durante muchos días, casi sin separarse de su lado, y tanta dedicación ha dado sus frutos. No falta, sin embargo, quién piensa que la recuperación del muchacho no es natural y que Luz de Druma ha utilizado artes oscuras para su curación. Sigue leyendo

Primates (2ª parte)

autor: Rubén Ramos

Los primates que habitan en Pangea son muchos y muy variados en formas, tamaños y colores. Presentamos aquí algunos ejemplos:

Mono aullador (Alouate)

Mono aullador

El mono aullador habita principalmente en los bosques dwandir. No llega a la media vara de estatura (los machos son ligeramente más grandes y fornidos que las hembras). Su nombre se debe a que para comunicarse hinchan una bolsa en el cuello que les permite emitir unos aullidos audibles a largas distancias. Cuando aúllan en grupo (las manadas nunca sobrepasan las dos manos de parejas, monógamas) se produce un sonido fantasmal similar al ulular del viento. Se alimentan de hojas y frutos y son de naturaleza tímida. Los dwandir los dejan tranquilos ya que piensan que con sus aullidos despistan a los espíritus malignos cuando caminan por la tierra. Sigue leyendo