Rol Negro – Como quitarle un caramelo a un niño

Autor: David M. Cabal Inés

Antecedentes

La partida es una adaptación del capítulo 4 de la primera temporada de la serie Sanctuary titulado «Hombre plegable» mezclado con el grupo de supervillanos del Universo Marvel el Circo del Crimen. Si alguno de los jugadores ha visto recientemente este episodio probablemente planteé serios problemas al DJ que se verá obligado a improvisar. Avisado queda.

La partida pretende ser un claro ejemplo de cómo adaptar un guión de una serie a una partida de rol para crear «partidas rápidas» con ligeras modificaciones para adaptarse a la ambientación del juego y para que no sea demasiado obvio para los jugadores sus fuentes. Si se añaden una serie de elementos y detalles vistosos y coloristas será sencillo distraer su atención. Existen otros ejemplos en la web como una partida de Pangea basada en el Resplandor, por poner un ejemplo diametralmente opuesto.

La partida es una clásica partida investigación pseudopoliciaca, muy procedimental como la serie en que se basa, se han intentado hacer algunos detalles más realistas para evitar el ambiente más fantástico de la misma. Por ello como se verá la elección de personajes se ve ligeramente limitada.

Una de las características de la partida y uno de los giros fundamentales es el engaño, así que hay que intentar imbuir en los personajes y sobretodo en sus jugadores una actitud humanitaria y algo inocente, para evitar que el típico mata y saquea destroce la partida.

Se puede ambientar en Cunia o en otra ciudad, se usa Cunia porque es la que el básico de Rol Negro describe y para la que aporta la información, pero los lugares que se describirán en ella y los personajes son lo suficientemente arquetípicos para ser fáciles de sustituir.

Introducir a los personajes

Los personajes deben pertenecer a algún grupo de investigación, sea gubernamental o no. Si se especializa en casos raros mejor, una especie de élite para que cuente con recursos para encontrar y aprovechar algunas de las pruebas sin que transcurra demasiado tiempo, aunque no debería ser un problema.

Puede ser desde un grupo tipo CSI o detectives de homicidios, a un grupo federal especializado en robos o investigadores de seguros. Incluso empezar con el padre de Antonio (Oliverio) que les pide que lo localicen es una opción si se parte de un grupo creado que no encaja en los otros perfiles.

La formación del grupo no es excesivamente importante aunque conviene tener psicólogo y/o un interrogador experto, si hay mucha gente de armas se puede modificar la aventura para crear algún capítulo o escena de acción, lo mismo si hay un conductor o similar.

Desarrollo

La partida se puede resumir en que los PJs se van a encontrar con un peligroso grupo de criminales vinculados con el mundo circense y con una nueva droga que les permite realizar proezas inhumanas. Su jefe conocido como el Guía es una especie de pseudo-mesías peligroso muy inteligente (ojito de dejarse atrapar por la tentación de convertirlo en avatar del DJ) los tiene subyugados mediante la droga que es muy adictiva pero les permite llevar sus capacidades atléticas y físicas a límites sobrehumanos.

Empezará con una miguita de pan que les irá dibujando un camino hasta su némesis y luego tendrán que intentar sus planes de dominación global (bueno, vale, solo de una zona del negocio del crimen organizado de Cunia, pero es que hay que es humilde en los orígenes).

La primera miguita

Los personajes serán llamados a la escena de un crimen por un caso que requiere de sus cualidades especiales (las que quiera que sean según el caso) y les plantearán los datos que tienen del incidente:

– Se trata de un homicidio.

– Sobre las 22:17 dos hombres asaltaron una pequeña casa de empeños matando al dueño.

– El dueño activo la alarma silenciosa.

– Los ladrones solo robaron joyas de oro.

– Fueron grabados por la cámara de seguridad.

– Eran dos hombres: uno delgado al que no se ve la cara con una sudadera con capucha de negra y uno fornido de pelo rubio y lacio, de aspecto desaliñado y sucio con un bigote y barba.

– Mientras el de la sudadera coge joyas eligiéndolas de espalda a la cámara, el rubio apunta al dueño.

– En un momento parece que se giran, como si oyeran algo fuera. El de la pistola se acerca a la puerta y vuelve a su sitio. Se miran y el rubio dispara al dueño de la casa de empeño. Y salen corriendo.

Estos datos los pueden extraer del informe policial, aunque si tienen acceso a la grabación tendrán más detalles. Deja que pregunten y vete poblando todo lo que necesiten. La cámara es lejana y una grabación de escasa calidad, no tiene mucha definición.

Para los datos importantes: joyas de oro, casi no hablan, rasgos específicos de aspecto… Serán necesarias tiradas de Comercio, Buscar Datos o Descubrir según la fuente y lo que considere necesario el DJ. El premiar las buenas preguntas es fundamental.

El camino sigue

La tienda no puede aportar mucho aparte de un cadáver con un disparo a la espalda. Se trata de una tienda pequeña en un callejón de la calle Mirasol en el norte del Barrio de la Reina. Apenas un mostrador en forma de L con vitrina para hacer de expositor, unos armarios y ordenador viejo en la esquina de la L que parece que hace las funciones de caja registradora.

La seguridad se centra principalmente en el control del acceso mediante una robusta puerta de doble cristal blindado, a la que vendría bien una limpieza porque parece más traslucida que transparente, la alarma silenciosa con un prominente botón en el suelo (camuflado como un tope del mostrador) cerca del pie de la víctima, la cámara de seguridad, un revolver del 38 al estilo de la Astra 960 escondido en la pequeña trastienda que hace tiempo que no se usa más que para amenazar a jóvenes camorristas y sobretodo la cercanía de la comisaría.

Mirando con detalle se ve que no era un gran negocio, un pequeño perista de barrio que adelantaba dinero y revendía las joyas o pequeños objetos de valor si el dueño no lo recuperaba. Probablemente muchas de las cosas eran robadas pero nada que llegue a alcanzar un valor de 4 cifras en el mercado.

Aparte de varias estanterías de metal prefabricadas con diversos objetos viejos que van desde impresoras, ordenadores, televisores, magnetófonos a instrumentos musicales, aspiradoras y otros electrodomésticos pequeños o material deportivo.

Las vitrinas están rotas y los cristales mezclados con varias joyas, principalmente anillos y pendientes con piedras. El grosor del cristal es llamativo, casi de seguridad. Si los PJs se molestan en comprobarlo verán que el rubio lo rompe con un golpe con la mano de la pistola con la facilidad de que si fuera una ventana barata o la ventanilla de un coche.

A priori a parte de la cámara y los datos mencionados no podrán encontrar mucho más.

El dueño tenía fama de usurero, pero era un tipo amable y aunque no era excesivamente sociable ni bien visto por los vecinos por la mala fama de su clientela sabían que era un recurso en caso de un achuchón o una necesidad urgente en estos tiempos de crisis.

El muro en el que acaba todo

Las sirenas eran un coche de la policía municipal que cuando llegó al lugar de los hechos vio que los dos sospechosos se separaban y salían corriendo. Optaron por perseguir al delgado con la sudadera de capucha negra al ir más en su dirección. El sospechoso huyó a pie, Se metió por un callejón cercano en una calle cortada donde unas obras en el alcantarillado y la toma de aguas dificultaron el acceso del coche patrulla. Vieron como se metía por una rampa de servicio en un edificio abandonado, cerrando la trampilla y bloqueándola tras de sí.

Cuando consiguieron abrirse paso a golpes, se deslizaron por la rampa y se encontraron en lo que parecía un antiguo cuarto de calderas. De suelo de hormigón y paredes de ladrillo, parece que el acceso interior principal había sido tapiado hace varios años, probablemente para prevenir el acceso de ocupas al bloque. Todo parecía sucio y abandonado.

No había ni rastro del sospechoso. Solo una gran caldera bastante oxidada, demostrando su abandono años atrás y varias llaves de paso de tamaño considerable, algunas tuberías que cruzan hacia el techo y un desagüe.

Cuando los jugadores revisen el lugar verán que aparentemente no hay ninguna salida. Parece todo sólido sin haber roto o renovado recientemente y sin ventanas.

La policía le echará un vistazo y les dejará trabajar ya que no tienen ni idea (si no no les llamarían a ellos) ni ganas. Ni siquiera toman medidas para mantener a la gente alejada, nadie le hace mucho caso a un ladronzuelo que escapa.

Con una buena tirada de una habilidad de investigación: Descubrir, Conocimiento (Arquitectura), Mecánica, Esconder o incluso Seguridad según la pregunta que hagan y la habilidad la dificultad debería ser variable. Encontrarán que al desagüe le han quitado una tapa con rejilla que encontrarán en una esquina con otro montón de basura vieja y polvorienta. Se trata del final de una tubería de unos 40 centímetros de diámetro seca y que despide cierto olor mohoso que parece más limpia que su entorno, tal vez por la tapa.

Podrían sospechar que es un escondite del botín en vez de una ruta de escape, aunque si han preguntado o leído el informe pueden recordar que no parecía llevar nada según los policías.

Si se molestan en buscar un método para investigar dentro de ese pequeño tubo pueden llegar a encontrar una buena huella o un hilo de la sudadera a unos 5 metros en su interior. El hilo es fácil de ver y de recoger, aunque se podría pasar por alto al ser tan pequeño y mundano. La huella es más difícil de localizar y de extraer, necesitarán algún tipo especial de herramienta como una cámara con foco de luz ultravioleta o similar y un observador muy avezado. Es la huella parcial de una mano con una huella completa del pulgar. Luego el sacarla es cosa de ellos, casi la mejor forma es una foto.

Pueden llegar a concluir que se trata de algún tipo de supercontorsionista que ha reptado por la tubería para huir, pero no es algo que debería llegarles del cielo. Por eso hay precedentes.

El precedente

Tal vez vayan a buscar en las bases de datos un caso similar o alguno de los veteranos supere una buena tirada de Actualidad y recuerde un caso parecido en que un delincuente escapó por un hueco de ventilación de dimensiones similares.

Se trata de un atraco a un banco con siete muertos, donde en su huída uno de los tres sospechosos realizo esa proeza al verse encerrado en la oficina del director por la policía. Mientras que otro huyo por los tejados tras caminar por un cable del teléfono y la luz varias decenas de metros y el tercero hizo un butrón instantáneo en el almacén de al lado usando la puerta de la caja fuerte que habían reventado como ariete. Ocurrió hace algo más de medio año.

El caso que en suspenso al no tener pistas claras y no poder explicar las prodigiosas huidas, así que decidió archivarse a la espera de otro golpe.

Se trataba de un atraco a una oficina bancaria en los bajos de una zona residencial de Barcelona, nada demasiado grande ni el botín ha sido demasiado exagerado. Se centraron en las cajas de seguridad y de la mayoría no hay datos que había dentro. Se sabe que dejaron papeles y otros enseres, así que se sospecha que iban a por cosas de valor y joyas por algunas reclamaciones al seguro y las pocas que estaban inventariadas.

Se obtuvieron huellas y muestras de ADN de los sospechosos (aunque se creía que era de las víctimas en parte), pero al no estar fichados no sirve de mucho y al no ser un caso importante no se destinaron apenas recursos, pero se puede obtener esa información en el informe.

Como lleguen a conseguirlo depende de sus recursos pero el acceso a ese informe es bastante importante para la investigación, así que el DJ debería echarle una mano si no son capaces de llegar a él. Con una copia les valdrá, lo quieren más que nada para comparar los datos.

Al haber tantos muertos se le dio mucha repercusión así que podrán encontrar bastante información en los medios. Incluso alguno familiares siguen reclamando que se esclarezca, y podría ayudar económicamente o con recursos a los PJs.

La huella

Si tienen la huella y el informe pueden contrastarlas y verán que coinciden con uno de los sujetos. La policía ha identificado al sospechoso como Manuel «tirilla» Redondo, pero no pudieron dar con él, probablemente porque se escondía en Cunia.

Entre las muestras de ADN si tienen acceso a una red de policía y conocimientos médicos o científicos pueden contrastar con otra que se encontró en una reyerta callejera que aunque no sea exacta se parece bastante, la muestra pertenece a un matón de hace años que parece haberse jubilado y que vagabundea cerca del puerto: Oliverio del Barrio.

Con la fibra de la sudadera les será más difícil conseguir algo aunque con un buen equipo científico y una buena idea el DJ podría permitir que contenga una pequeñísima muestra que les lleve a Manuel.

El oro una droga

Por lo que roban oro es para conseguir uno de los componentes de una droga poderosa que les ayuda a mejorar sus atributos excepcionales. En este punto es probable que aun no lo hayan descubierto pero la pista de Oliverio debería llevarles directamente a ello.

Se llama F.T.O (algo así como fosfeno-terciario de oro) se trata de una medicina experimental que funciona como sedante y está pensada para curar o aliviar la osteoporosis. En realidad ayuda a la gente con ciertas capacidades especiales (como los que tienen una flexibilidad fuera de lo normal, una coordinación sobrehumana o una fuerza descomunal) a rebasar sus límites durante un corto espacio de tiempo y minimizar las contraprestaciones (normalmente dolor y cansancio). A efectos de juego puede aumentar un atributo hasta un +5 (eso sería una sobredosis fatal), normalmente lo usan para conseguir un +2 o +3.

En la calle se la conoce como «El Dorado», aunque no es muy popular excepto en grupos muy reducidos, por ejemplo entre aficionados a parkour o otro tipo de pseudo-atletas que hacen deportes de riesgo, como skaters. Y es tremendamente adictiva, cuanto más potente sea la dosis menos tiempo puede soportar el adicto sin una dosis. Normalmente suele mezclarse con otras sustancias para añadir un estallido de adrenalina a los efectos de la medicina.

Los componentes que la forman se pueden conseguir, pero tardarán en acceder a esa información. Tienen que contactar con la farmacéutica inglesa que lo desarrolla y serán muy celosos con la fórmula ya que puede ser algo que les dé mucho dinero.

Sabiendo lo que buscan podrían comparar la composición del ADN del precedente y verá pequeños rastros que fueron estimados como un pequeño error en la recogida de muestras, como parte de la suciedad del banco.

El Dorado es más una excusa para los minisuperpoderes y un elemento decorativo que algo importante, aunque se puede organizar una subtrama sobre el tema de buscar los componentes y detener el próximo envío. El Guía se habrá adelantado a ellos poniendo una pista falsa en una farmacéutica con base en las afueras de Cunia (en un polígono industrial) mientras en realidad la traer de Barcelona cerca de donde fue el caso del banco.

En la calle

No debería costarles encontrar a Oliverio, aunque los vagabundos de la zona no le darán ninguna información ni ayuda ya que son una comunidad cerrada, pero en cuanto empiecen a preguntar él saldrá a su encuentro, además de la curiosidad está desesperado por obtener ayuda. Es un hombre de unos sesenta años muy grande aunque deteriorado por la vida en la calle, en su día debía ser un saco de músculos temible.

Está buscando a su hijo Antonio que ha desaparecido hace casi dos años, la policía no lo investiga porque considera que con los datos que tienen ha sido simplemente que el joven ha decidido independizarse. Pero Oliverio contará otra historia, al parecer lo han abducido en una especie de banda. Su líder conocido como «El Guía» es un loco con aspiraciones mesiánicas que quiere establecer un nuevo orden mundial y que elige cuidadosamente a sus seguidores por los dones que poseen. Oliverio lo describirá como un tipo loco peligroso, sin escrúpulos y un genio criminal.

Antonio tenía la capacidad familiar de ser muy fuerte, el propio Oliverio se dedico a ser matón de Don Víctor hace años pero luego decidió sentar la cabeza y cuando su mujer murió se vino abajo y se dejó consumir por el alcohol y las deudas le arrastraron a la calle.

Les pedirá ayuda y les hablará de «El Dorado» una droga que según él, lava el cerebro a los jóvenes como Antonio para que sigan las órdenes de El Guía. Al parecer les permite hacer proezas imposibles y no es fruto de las alucinaciones.

Desde el momento que se comprometan a ayudarle a encontrar a Antonio o a perseguir a El Guía, Oliverio se convertirá en un aliado al que pueden recurrir cuando necesiten una oreja o una mano en las calles.

El mega

En el momento que sepan que hay implicado un grupo criminal y un tema de drogas pueden recurrir a sus contactos en los Bajos Fondos, que sabrán más que la policía. Las pistas les conducirán a un soplón al que se conoce como portavoz de los latinos «el mega», es un hombre de unos cincuenta años bien vestido con un ojo de cristal. Solo aceptará reunirse con ellos en un solar en construcción que lleva meses abandonado.

Al parecer se ha hecho el encontradizo y ha hecho correr la voz que tenía información para ellos. Según sus informadores El Guía quiere extender su ámbito y para ello ha puesto el ojo en la zona que protegen los Latinos.

Sus fuentes les indican que el miércoles va a haber un gran envío de Dorado y con él pretende alimentar a las tropas para un gran ataque.

Han identificado a Manuel Redondo «el tirilla» como uno de los hombres de El Guía y saben dónde pueden encontrarlo, pero ya han hecho dos intentos y ha conseguido huir, dice que es realmente escurridizo. Manuel trabaja en el almacén de una conservera cerca del puerto, preparando pedidos para los camiones que los reparten a los comercios.

Les dará la descripción, que coincide con la que pudieron obtener si juntaron la huella y el informe, y los horarios donde pueden localizarle.

Ellos tuvieron que dejar de intentarlo porque Don Víctor protege esa empresa y se tomó los dos asaltos como un ataque y les ordenó cesar so pena de tomar medidas.

El tirilla

Manuel es un tipo desconfiando y esquivo, si quieren capturarlo (porque hablar con ellos tranquilamente no es una opción, huirá) tendrán que preparar un plan y jugar en su terreno. Pueden observar el terreno de noche o de madrugada, el horario donde pueden encontrarlo es el laboral.

No les costará mucho encontrarlo, es un tipo delgado de pelo castaño muy ágil y con aspecto nervioso, va vestido con una sudadera y vaqueros la típica ropa de trabajo.

El lugar está lleno de camiones y cajas, a menos que los PJs preparen un plan para llevarlo a una zona que controlen o hayan preparado. Es un gran velocista (Correr 21) y muy ágil (Saltar 23) así que les dará esquinazo con facilidad a menos que se adelanten a él.

Algo que no deben saber los PJs es que se quiere dejar capturar, así que tienes que ponérselo muy difícil, que sea un gran logro y que si hace falta tengan que intentarlo varias veces.

Volverá cada día con la excusa de su trabajo.

El interrogatorio

Esta es la parte difícil de la partida y donde el DJ se juega todo. Probablemente los PJ no se den cuenta de eso, y es mejor así… Que crean es otra miguita más, otra pista.

Manuel parecerá un drogadicto (que no tardará en sufrir el síndrome de abstinencia) se mostrará nervioso y hostil, no se negará a hablar pero dará poca información al principio. Se mostrará como un fanático que cree en la visión del mundo de El Guía y lo considera un tipo peligroso al que teme además de alguien al que idolatra. Se mostrará muy ofendido porque le hayan capturado «los normales», aunque nervioso y asustado. Considera que la gente de habilidades especiales como él merecen algo mejor que a lo que los limita la sociedad, monstruos de feria y vagabundos o delincuentes de poca monta, siempre mirándolos por encima del hombro.

Para él El Guía es alguien temible pero también una solución a todo el mal en el mundo, su oportunidad de conseguir libertad y una vida como la de los demás.

Sobre el Dorado solo explicará que es una forma de conseguir un fin, una forma de realzar lo que posee por nacimiento.

El interrogatorio deberá hacerse por fases, ganándose su confianza y tirándole cebos para extraerle información.

No dará datos del envío de Dorado, ni de los planes que se van a poner en marcha contra los Latinos. Callará o cambiará de tema.

Sobre el robo, dirá que El Guía casi le mata por no matar al perista y cagarla.

Sobre el precedente en Barcelona no negará nada, es más contará toda la historia con detalles (hablando de El Guía en tercera persona) dará a entender que era el equilibrista y que él y Antonio no pudieron hacer nada por los pobres inocentes.

Antonio es otro tema que no tendrá miedo a contar, dará una descripción clara de él y su relación con el resto (lo definirá como un gran amigo) e incluso contará alguna historia de cómo intentaba animar a los demás a sublevarse contra El Guía. Si consiguen tirar del hilo podrá decirles que Antonio había hablado de un piso, actualmente abandonado donde podrían refugiarse. Si van encontrarán su cadáver, lo cual será una terrible sorpresa para Manuel.

Según avance el tiempo se mostrará con remordimientos se irá convenciendo cada vez más, si los PJs lo hacen bien y le tratan con respeto y amabilidad, que sus métodos están equivocados y que la coexistencia podría ser posible. Y que las armas no deberían ser la solución si no una forma de complicar el problema.

Cuando consideres que es el momento de la escena final les indicará la fábrica abandonada donde se reúnen donde les indicará que esconden muchos documentos (datos de casas francas, de envíos de drogas y armas, listado de contactos, donde se fabrica el Dorado y los proveedores…) y donde van a reunirse. En realidad es una emboscada ya que toda la banda tiene instrucciones de vigilarles, seguir sus movimientos y atacarlos cuando estén allí buscando confiados. Se ofrecerá a darles información de cómo llegar y mapas, pero deberías urgirles (avisando que ya han atacado a los latinos y han conseguido el dinero, probablemente para pagar el Dorado) para que así se lo lleven, si no se escapará e irá tras ellos.

Antonio del Barrio

Antonio es la grieta en la banda que puede aprovechar para volverlos contra El Guía cuando se encuentren arrinconados. Era un chico inteligente y atento que poco a poco se ganó el cariño de toda la banda, era el alma o el corazón de la misma, el lado más humano.

El problema es que encajaba mal con los métodos de El Guía y poco a poco se intentó rebelar contra él. Primero hablando mal de él a sus espaldas, de lo equivocado que era el camino que tomaba y luego en múltiples discusiones en las que acababa siempre mal parado.

Desde hace unas semanas está desaparecido, la mayoría creen que se ha escapado para evitar la ira de El Guía. En realidad, este último se ha cansado y lo ha ejecutado y podrán encontrar su inmenso cadáver en arcón oxidado en el piso abandonado que les indicará Manuel.

Nadie en la banda sabe que está muerto y esa revelación puede hacer que muchos se replanteen su pertenencia o se rebelen, ya que matar a «uno de los suyos» es ir demasiado lejos. El Guía lo negará y dirá que fueron los Latinos los que le ejecutaron y lo metieron en el arcón dando algún detalle que los PJs no hayan mencionado.

Conclusión

La confrontación final puede ser la escena de acción que esperan o simplemente una amenaza dependiendo de lo orientados que estén los PJs a las armas (a priori son principalmente investigadores).

El DJ puede jugarlo como una negociación con rehenes o como un tiroteo, al gusto del grupo. Lo ideal es buscar diseñarlo para que sea difícil pero asequible, jugando con el número de componentes de la banda y con su habilidad con las armas (que no debería ir más allá de pistolas o como mucho escopetas), si los personajes son hábiles se puede reducir a cuerpo a cuerpo o negociación con la amenaza de apuntarse con las armas (es lo más recomendable para evitar que la mala suerte trunque la vida de un PJ).

Se espera que los PJs sean humanitarios y se den cuenta que los miembros de la banda son más las víctimas de El Guía que villanos, pero tampoco hay forma de evitar su sed de sangre si optan por una matanza, luego lo tendrán que explicar sus actos a la policía y lidiar con la Justicia y con su conciencia.

Ver el capítulo que se menciona dará al DJ más ideas de cómo afrontar ciertos detalles, sobre todo la parte del interrogatorio que es la más difícil, ya que Manuel tiene que dejar caer pistas de que es El Guía de forma sutil y sin incriminarse, principalmente defendiéndolo y halagándolo como un seguidor leal.

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