Con este artículo continuamos la serie sobre reglas de formaciones para las distintas armas que se desplegaron en el teatro de operaciones de la Guerra de Independencia. Ya habíamos hablado de las formaciones de infantería y caballería y ahora nos toca el turno de la más devastadora de las armas, la artillería.
La artillería fue la gran novedad de las guerras napoleónicas y su agresivo uso por parte de los franceses la seña de identidad de sus tácticas bélicas. Por ello la configuración de las formaciones y compañías de artillería variaba mucho de un ejército a otro, así que, por una vez, alteraremos un poco las reglas en función de la nacionalidad de las tropas que compongan la unidad de artillería.
Para hacerse una idea sobre los distintos tipos de piezas y sus municiones recomendamos la lectura de estos dos artículos de la sección de Ayudas de 1808:
Artillería en las guerras napoleónicas I () y II ()
La unidad básica de la artillería era la batería o compañía. La artillería nunca se desplegaba sola, yendo siempre asociada a una tropa de caballería o de infantería. Según el tamaño de la tropa a la que apoyaban podíamos distinguir:
- – Batería regimental. Asociada a un regimiento de infantería (que recordemos estaba compuesto por dos o tres batallones). Siempre era artillería a pie y estaba compuesta por dos o cuatro piezas de entre 3 y 6 libra, según el ejército. Su misión era apoyar los avances del regimiento en el que estaba integrada o reforzar sus cuadros. No existía artillería a caballo regimental.
- – Batería divisional. Asociada a una división de infantería o de caballería (Una división estaba compuesta por dos o más regimientos). La función de estas baterías era apoyar donde el mando de la división estimase el avance de las tropas de infantería para las baterías a pie y las de caballería para las baterías a caballo. La artillería divisional estaba compuesta de 6 a 8 piezas de 6 libras.
- – Batería de ejército o pesada. Esta batería estaba asignada a todo un cuerpo de ejército, formado por divisiones de infantería, caballería y las correspondientes baterías divisionales. Era siempre a pie, contando con las piezas más pesadas que se podían desplegar en un campo de batalla, las de 12 libras. Estaba compuesta de 6 a 8 piezas.
Además de los cañones normales cada compañía tenía dos obuses, especializados en tiro curvo y situados en los flancos para ayudar a repeler ataques que viniesen por esa zona. Así, por ejemplo una batería rusa de artillería pesada a pié tenía 8 cañones de 12 libras y 4 obuses, mientras que una batería divisional francesa a caballo tenía 4 cañones de 6 libras y 2 obuses.
Aunque realmente las compañías de artillería siempre formaban en una única disposición, la batería, sí que podían encontrarse en otras configuraciones que, siguiendo la metodología empleada en otros artículos, serán las que tomemos como base para definir las distintas formaciones de artillería.
EN ARMÓN
Esta formación se usaba para mover las piezas por el campo de batalla hasta ubicarlas en su posición. A la pieza en sí se sujetaba por la cureña un armón o avantrén con dos ruedas que le daba estabilidad y permitía su fácil desplazamiento. Obviamente en esta formación la pieza no podía disparar, siendo necesario primero soltar el armón y posicionar la pieza. En este avantrén de la pieza se llevaban además pólvora y municiones, para poder abrir fuego de inmediato ya que el grueso de la munición se llevaba en el tren de artillería, que normalmente se quedaba en la retaguardia, esperando a que la batería de artillería hubiera afianzado su posición para acercarse y dotarle de la munición que necesitase. Un armón podía llevar munición y pólvora para entre 10 y 20 disparos de bala maciza y entre 20 y 50 botes de metralla.
EN BATERÍA
En esta formación las piezas de artillería se encuentran desplegadas en línea unos junto a las otras y con el armón desenganchado. La disposición habitual era colocar los cañones de tiro recto en el centro y los obuses en los flancos. Los armones se colocaban a unos pocos metros de cada pieza mientras que los caballos de tiro, junto con los carros del tren de artillería una vez llegasen a la posición, se colocaban como mínimo a 50 metros de distancia. Según el ejército cada pieza podría estar servida por entre 5 y 8 artilleros. Además las baterías más pesadas contaban con un refuerzo de la dotación para poder volver a colocar la pieza en posición después de cada disparo.
Una compañía en batería podía moverse, aunque de forma limitada. Bastaba con levantar la cureña y tirar de la pieza con cuerdas. Era un trabajo duro pero si se coordinaban varias baterías una podía avanzar mientras las otras le cubrían, maniobra que si se realizaba de forma alterna permitía avanzar a todas las piezas.
EN CUADRO
Esta formación solo la podían ejecutar las baterías regimentales. Cuando todo el regimiento o algún batallón de este formaba en cuadro se colocaban las piezas en las esquinas, en las dos frentes al enemigo si solo se tenían dos piezas o en todas las esquinas del cuadro si se tenían cuatro. Esto incrementaba dramáticamente las posibilidades de defender la posición tomada. Como sucedía con el cuadro de infantería, una compañía de artillería formada en cuadro no puede moverse.
MECÁNICA DE JUEGO
A la hora de trasladar las formaciones de artillería a la mesa de juego nos encontramos con un problema importante, las grandes baterías de artillería (artillería divisional para arriba) se encontraban solo en enfrentamientos entre varios regimientos de infantería y caballería. Teniendo en cuenta que la unidad básica de esta serie de reglas es el batallón de infantería este tipo de enfrentamientos obligarían a llevar una decena de unidades separadas, haciendo el combate lento y farragoso. Por ello solo describiremos la mecánica de juego para las baterías regimentales, aquellas que acompañan a un regimiento de infantería y que, en un momento dado, podrían estar asignadas a un batallón de esta arma. Estaremos pues hablando de baterías de dos a cuatro piezas de 3 a 6 libras, sin morteros.
Una batería de artillería funciona, a efectos de juego, exactamente igual que una batería de cañones de un barco. Cada pieza necesita una dotación de 5 personas, equivalente a las brigadas del combate naval Además de eso ciertas naciones reforzaban estas dotaciones con personal extra para ayudar al proceso de reposicionamiento, sobre todo en las piezas más pesadas. Estas unidades de refuerzo consideraremos que también estaban compuestas por 5 hombres. Una batería realiza sus TA de Zapador (Artillería) y usando la puntuación del oficial (o suboficial) al mando de esta, modificada según la media de habilidades de la dotación según la tabla que aparece en el básico, que repetimos aquí por comodidad:
Cada asalto de combate de masas (que recordemos corresponde a diez asaltos normales) una batería o compañía de artillería puede cambiar de formación, moverse, disparar o entrar en cuerpo a cuerpo (normalmente no por voluntad propia). Al estar integradas en una tropa de infantería actuaran cuando actúe esta.
Cambiar de formación
La mecánica es similar a las vistas hasta ahora, usándose una acción extendida de Conocimiento Militar (Táctica terrestre) del jefe del batallón modificada con la sinergia de la media de la misma habilidad de los integrantes del mismo. El número de éxitos depende de la formación origen y de la de destino:
Si las batería tiene suficientes dotaciones de refuerzo la TA se ve modificada con un -1GD. Una dotación de refuerzo puede ayudar a dos piezas de 3 a 6 libras, mientras que hace falta una dotación entera para ayudar a una pieza de 8 libras. Las piezas de 12 libras necesitan dos dotaciones de refuerzo para conseguir este modificador.
Es posible coordinar un cambio de formación de infantería con uno de la artillería asignada a esta, usando una sola tirada que valga para las dos tropas. Sin embargo la complejidad de esto incrementa la tirada en +1GD.
Una compañía de artillería nunca se desorganiza. Cuando las tropas pierden la moral abandonas las piezas y pasan a ser tropas de infantería. Si esta tropa es reorganizada ocupará inmediatamente la formación en la que estaban las piezas cuando fueron abandonadas.
Movimiento
Como es de esperar la capacidad de movimiento de una compañía de artillería depende de la formación en la que esté desplegada:
Como ya comentamos antes no es posible para una compañía de artillería moverse más deprisa que estas velocidades. Si lo hace se supone que ha abandonado la pieza y se convierte en una unidad de infantería desorganizada.
Disparar
Una compañía de artillería solo puede disparar si está formada en batería o en cuadro. Como en el combate naval el oficial al mando del batallón debe decidir cuantas piezas componen una batería, modificando la tirada de Zapador (artillería) según la tabla que aparece en el básico y que repetimos aquí por comodidad:
Cuando las compañías de artillería forman en cuadro normalmente colocan una pieza en cada una de las esquinas de este. En estos casos se considera que las dos esquinas que están encaradas al objetivo forman una batería, disparando por tanto con un +1GD.
Una vez realizado un disparo la batería debe recargar. Para ello debe hacerse una tirada de Zapador (Artillería) Si se tiene éxito la batería podrá usarse en el asalto siguiente. Si no deberá pasar otro asalto más recargando, estando disponible al segundo asalto de haber comenzado el proceso de recarga. Las dotaciones de refuerzo bonifican la tirada de recarga de igual forma que a los cambios de formación.
Combate cuerpo a cuerpo
Una situación poco halagüeña para una compañía de artillería, si se da el caso de que entra en combate cuerpo a cuerpo las dotaciones de las piezas abandonan estas y pasan a engrosar las filas de la tropa de infantería a la que están asignadas. Si por cualquier circunstancia estuvieran sin la cobertura de tropas de infantería, deberán conformar su propio batallón, teniendo en cuenta que durante los dos primeros asaltos de combate se considerarán tropas de artillería a los efectos de los bonificadores que la caballería tiene para cargar contra ellas.
Daño entre compañías
Al igual que el combate naval, el daño de las piezas de artillería dependerá de la munición que empleen. La bala maciza hace el daño listado del arma a formaciones en línea, escalón o cuadro, la mitad del daño a formaciones abiertas y un 50% más de daño a formaciones en columna. Los saquetes de metralla hacen un 50% de daño a cualquier formación, pero solo pueden usarse a distancia Fácil o inferior. Además el efecto especialmente desmoralizador de la artillería hace que las tiradas realizadas para evitar la desorganización de la unidad se hagan con +1GD.
Estimado señor Conesa:Interesante artículo.
Busco ayuda para seguir los pasos del artillero Manuel Fuentes que formando las filas del Regimiento de Artillería de Buenos Aires con el grado de teniente 2° participó en el Cruce de Los Andes y combatió en Chacabuco y Maipú.Luego formó en el Ejército Libertador del Perú combatiendo en varias batallas hasta la de Ayacucho en 1824 con el grado de Teniente Coronel.
Con anterioridad a todo esto,viviendo en Chile, ingresó a las filas del Ejército Real a corta edad y es aquí donde no lo he podido ubicar entre 1800 y 1810.
Me podría dar algún derrotero para ubicarlo?
Agradecido de su atención saluda atentamente a Ud.
Patricio Fuentes León
Gracias por escribirnos, pero sospecho que tu pregunta es demasiado concreta y especializada para nuestra experiencia. Me temo que desde Sombra no podemos ayudarte, pero a ver si algún lector de la página puede echarte una mano.