Exo – 1×04 – El rey del norte (sinopsis)

Por: Juan Carlos Herreros Lucas

En el sistema de Grawei, en la ruta de Com-Dur a Zikoahu, existe un planeta del que porbablemente nunca hayas oído hablar: Doswei. Es un planeta bastante benévolo cos sus habitantes teniendo una larga estación cálida y unas pocas semanas de invierno. Un solo continente rodeado por aguas tranquilas y muy ricas en peces y algas marinas. Los habitantes de Doswei prosperan desde hace cientos de años bajo la templada mano de la dinastía de los Wei: reinas que llaman hermanos a sus súbditos. Pero en el norte, donde las tierras son más inhospitas, menos amigables y los riscos y peñascos forman un laberíntico paisaje, un grupo de antiguos trashumantes ha erigido una ciudad, piedras, cañas, barro y unas formidables defensas automatizadas. Allí, un líder de hombre, ha puesto en duda la autoridad de los Wei y dice no someterse a sus preceptos, ni a sus tributos.

Los dosweitas no conocen la guerra desde hace miles de años y nunca se han tenido que enfrentar a esta posibilidad. La tierra es fértil, la población poca y cualquier necesidad se puede cubrir. Nadie entiende los gritos de libertad de los norteños, ni su malestar, ni sus amenazas, pero los del sur están dispuestos a defender su forma de vida y si para ello deben romper su pacifismo ancestral, lo harán.

Normalmente, la RFP no se involucra en los sucesos de los planetas de la república. «Son cosas internas» es el mantra que se repite siempre en los despachos de Vettera cuando algo o alguien solicita una intervención, pero en esta ocasión algo ha llamado la atención de un viejo almirante. El norteño, el líder que está agitando el avispero, al que todos apodan como «El Rey del Norte» tienen un nombre, un nombre imposible: Furis de la Rosa.

La 501 es enviada a Doswei para investigar la verdad, sea esta cual sea, pero cuando llegan al planeta descubren que nada es lo que parece y que el famoso «Son cosas internas» no ha ayudado nada en esta ocasión. Quizás sea la misión más peligrosa de los exos donde no sólo combatirán con un viejo oficial con el que ya combatieron en el pasado, sino con uno de los más mortales enemigos de la RFP: los zelonitas.

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