Autor: Sergio Jurado
Los ghar, antes de trascender y dejar atrás sus burdos cuerpos físicos para convertirse en seres casi inmortales, llegaron a desarrollar grandes avances tecnológicos, muchos de los cuales empiezan a conocerse ahora.
Las «esferas de luz» son unos de esos pequeños tesoros que algunas personas han encontrado mientras exploraban viejas ruinas ghar. Según las declaraciones de los testigos, en algún momento de su vida todos ellos encontraron una esfera luminosa, flotando inerte en el aire. Al tocarla con la piel desnuda, estas personas sufrieron una descarga de energía que les dejó inconscientes. Cuando despertaron, sentían náuseas y mareos. No fue hasta tiempo más tarde cuando todos ellos descubrieron la habilidad que les había sido concedida: su cuerpo es capaz de generar espontáneamente una armadura que les protege del daño físico.
Por supuesto, los científicos militares de la RFP no tardaron en interesarse por estos extraños fenómenos, cuyo misterio llevan siglos tratando de desentrañar sin éxito. No fue sino hasta el advenimiento iroiendi y los datos suministrados por Ceimar que por fin supieron quiénes eran los creadores de estas maravillas. Sin embargo, Ceimar no ha tenido a bien proporcionarles los datos técnicos necesarios para duplicar la tecnología y ellos, hasta el momento, han sido incapaces tanto de replicarla por sí mismos como de encontrar algo anormal en el metabolismo de los sujetos dotados de este don. Lo único que se conoce es que el material es una especie de fullereno metálico con una gran capacidad para modificar su volumen. Al activarse, se desconoce como, el compuesto metálico se expande y es visible como una capa translúcida sobre el organismo, pero cuando está desactivado, desaparece y es indetectable. Se sabe que los iroiendi utilizan una tecnología similar en sus sistemas de amarre de las naves espaciales.
La activación de armadura translucida es otro misterio. Parece capaz de responder a los estímulos de su portador y si cree que está en peligro o está a punto de recibir daño, se activa. Aparentemente la armadura responde de algún modo a las emociones del portador, ya que se ha comprobado que no funciona cuando éste no es consciente de que se encuentra en peligro (drogas, aturdimiento, etc.)
Reglas
Las esferas de luz no «despiertan» hasta que no tocan la piel de un ser vivo. Si son tocadas por algo no orgánico (una mano cubierta por un guante, por ejemplo), simplemente lo atraviesa. Es decir, los objetos no orgánicos no son capaces de atraparla, simplemente la atraviesan. Un guante atravesaría la esfera hasta llegar a la piel de la mano enfundada en el guante, momento en el cual se activaría la esfera.
Cuando alguien toca la esfera ésta «estalla», dejándole inconsciente y reduciendo sus PdM a cero. Al despertarse, se encontrará mareado y con un fuerte dolor de cabeza. También habrá perdido de forma permanente 1 punto de su característica de Coordinación.
Cuando el portador de la esfera sea atacado y, mientras sea consciente del peligro, podrá hacer una Tirada de su capacidad de Alerta. En caso de tener éxito, se producirá un fogonazo durante el cual tomará forma a su alrededor una armadura translucida que ayudará a reducir el daño del ataque (se considera una armadura 0/8). La activación de la armadura es instantánea y permanecerá activada mientras el peligro exista (no es necesaria una TA de Alerta cada asalto). El peligro debe ser real, no posible. Una persona con un arma no es una amenaza, ese mismo hombre disparando al portador sí lo es.
La armadura de la esfera de luz detiene solo los ataques puramente físicos (ataques cuerpo a cuerpo y proyectiles sólidos) y no reacciona contra los ataques basados en la energía, el frío o el fuego. Curiosamente, las esferas tampoco reaccionan contra los ataques de los «garrotes de luz» (Ver enlace: ).
Cada vez que la armadura reciba un impacto que supere sus puntos de resistencia, perderá un punto de resistencia (de 8 a 7, de 7 a 6 y así) en la localización alcanzada. Si una localización perdiera todos los puntos de resistencia, no volvería a activarse en esa zona. Si la perdieran todas, la armadura dejaría de funcionar y nunca más volvería a aparecer, aunque permanece en el organismo e impide que el portador pueda volver a usar otra.
La armadura de la esfera de luz no funciona cuando el portador lleva encima una armadura (es como si el sistema no fuera capaz de activarse a través del metal o como si detectara que el portador ya está protegido). Entre los materiales más comunes, la única excepción conocida son el fibrosílex y el novedoso tejido SK (ver enlace: ).