Autor: Sergio Jurado

Pese a todo, el garrote de fuerza ha encontrado un pequeño nicho como discreta arma de autodefensa. Al menos tres compañías armamentísticas han comenzado a distribuir sus propias versiones del garrote, desarrolladas mediante ingeniería inversa (menos fiables que la original) y se cree que al menos otras cinco están trabajando en su propia versión de esta pintoresca arma. Su reducido tamaño (los modelos más pequeños caben en la palma de la mano) y su vistosidad (el campo de fuerza fulge tenuemente y ronronea con un zumbido sordo) lo convierten en una elección popular entre los jóvenes fiesteros urbanitas, así como entre los miembros de algunas bandas. Además, cuando el campo de fuerza toca otro campo de luz sólida se produce una leve retroalimentación que provoca un súbito destello y un siniestro siseo que, por supuesto, hace las delicias de sus esgrimidores.
La Megasigmar Inc. también comercializa una versión infantil del garrote de fuerza en el que la cohesión de la luz es apenas tangible (viene a ser lo mismo que ser golpeado por un globo hinchado) pero que, a cambio, brilla con mayor intensidad y colorido (existen numerosas tonalidades dentro del espectro visible). A los niños, especialmente a los humanos, les encanta luchar con ellas. Actualmente se encuentra en preproducción Paladines de la Vieja Democracia, una serie infantil de holovisión que gira alrededor de unos guerreros místicos que usan estas armas.
Reglas
El garrote de fuerza se usa con la habilidad de Armas contundentes puesto que, en esencia, es lo que es. Puede emplearse de dos modos distintos: en «modo sostenido» o «a plena potencia». En modo sostenido, también llamado como semisólido, causa daño tipo I de golpe, mientras que a toda potencia causa daño tipo I de vida. Sin embargo, con esta intensidad el campo es bastante inestable, por lo que se colapsará (inutilizando el garrote hasta que sea recargado en una fuente de alimentación) en el caso de que su usuario obtenga un Fracaso Alto (pifia) en la tirada de ataque.
Por supuesto, los modelos destinados a ser usados como juguetes infantiles son completamente inofensivos.