Autor: Michel du Avernie
Haciendo fuego en el infierno helado
En los territorios del norte, donde las nieves son perpetuas, el conocimientos del fuego es fundamental para la supervivencia, incluso para los resistentes Aisdwan.
Aunque en la actualidad no es difícil que un cazador aisdwan tenga entre sus enseres algo de yesca y pedernal, estas tribus del norte siguen utilizando una rudimentario sistema que funciona a la perfección en su medio, las lentes de hielo.
Los ancianos sitúan el origen de este conocimiento en un tiempo hace muchos inviernos, un tiempo en el que los fuegos de los campamentos se mantenían con vida como si fueran sagrados, un tiempo en el que los cazadores y exploradores no podían adentrarse mucho en la espesura, en especial en los tiempos más fríos, sin morir congelados.
Es posible que el descubrimiento fuera casual, pero el conocimiento de la fabricación de las lentes de hielo se convirtió en un objeto de intercambio muy deseado y valioso, de tal forma que pronto estuvo a disposición de todos los hombres de hielo.
La fabricación
Existen diferentes formas de fabricar una lente de hielo, pero casi todos los aisdwan distinguen dos tipos, las lentes de los campamentos y las lentes portátiles.
Para la fabricación de lentes en los campamentos aisdwan se utilizan rocas que, de forma natural, presentan una superficie cóncava, suelen ser rocas pesadas y difíciles de transportar. Algunas de estas rocas han sido talladas con signos místicos y de poder relacionados con el fuego y el hielo. Dos opuestos que se unen gracias a la roca.
Durante la noche se deposita algo de agua en esa concavidad, por la mañana se obtiene un bloque de hielo plano por un lado y convexo por el otro. A la noche siguiente se vuelve a repetir la operación pero en esta ocasión se tapa el agua recién echada con el molde de hielo obtenido la noche anterior, dejando al aire la convexidad. Al amanecer del nuevo día el bloque de hielo presenta dos facetas convexas. Este bloque de hielo es manipulado con las manos para limar posibles asperezas y para pulir su superficie. Después de este proceso de pulido se dispone de una lente convexa capaz de concentrar la luz solar y calentar hasta hacer arder a un puñado de hierbajos o de mecha.
Problemas
Las lentes de hielo se utilizan principalmente en invierno, momento en el que las temperaturas nunca suben del punto de congelación y por lo tanto, durante el día, la lente se conserva sin derretirse.
Conviene saber que el hielo que se forma tiene que ser transparente como el cristal, para ello se suele utilizar agua hervida, que al congelarse hace hielo más transparente.
Nota del autor
Este artículo es una adaptación para el mundo de Pangea del artículo «fire from ice» de la web Primitive ways
Las imágenes son un retoque de las que se pueden encontrar en ese artículo.