Número: 87. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Aunque la fíbula ducal es, en realidad, una ingeniosa creación de los artesanos de la República de Verea, actualmente su uso se ha extendido a toda la Federación, especialmente al Ducado Wintell, en donde esta arma es considerada uno de los símbolos nacionales. La tradición popular wintelliana asegura que, tras la escisión de la Baronía Hassel, el vengativo Barón envió un letal asesino para matar al primer Duque de Wintell, y que éste solamente pudo salvar la vida gracias al oportuno uso de uno de estos artilugios, el cual le había sido regalado por un traficante de armas marbagán.
En esencia se trata de cuatro cañones ocultos en una hebilla de cinturón, generalmente grabada o bruñida. Los cañones en sí apenas miden unos pocos centímetros, por lo que el tirador suele tener que situarse muy cerca del blanco. La fíbula responde ante la voz de su dueño; para abrirla debe pronunciarse una palabra clave que hace que los cañones empujen la hebilla y, con otra orden, dispara, ya sea de uno o en uno o incluso todos a la vez.