Número: 87. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Fue en las estanterías de mi tienda habitual [enlace: www.mazingergijon.com] donde una novedad llamó poderosamente mi atención. Tanto por su portada, su temática como por sus autores. Se trataba de, como se puede adivinar por el título del artículo, Exterminador (Rat Catcher en el original) de Andy Diggle y Víctor Ibáñez un lujoso tomo en blanco y negro y tapa dura de 184 páginas de la serie Panini Noir, que pertenece a la serie Vértigo Crime de DC. La temática como indica la serie es género negro en estado puro, algo ideal para adaptar a Rol Negro.
Pero antes de profundizar en el contenido me gustaría hablar de los autores para poner antecedentes:
Andy Diggle [ver entrada en Wikipedia] escritor británico bastante conocido a nivel internacional por la serie de género negro Perdedores (Losers) que fue recientemente adaptada al cine [ver entrada en Wikipedia] aunque no pudimos disfrutarla en nuestro país, ha sido además un acertado guionista de varias etapas en diferentes series donde se puede destacar desde Batman, pasando por Hellblazer hasta la que me llevo a descubrirlo: Thunderbolts [ver entrada en Wikipedia]. Con Ed Brubaker creo que es uno de los autores de cómic de género negro que más me gustan, por sus tramas enrevesadas pero que se pueden seguir sin problemas (lo que no es fácil).
A Víctor Ibáñez lo conocí por su blog [ver blog], aunque realmente no recuerdo como llegué a él si fue gracias a otro blog o al Salón del Cómic de Avilés. Me encanta su estilo realista (sin salirse del estilo cómico, o sea, no son cuadros) y sobre todo muy dinámico. Aunque no se prodiga en exceso, cada vez que muestra algo de su trabajo merece la pena la larga espera.
No voy a contar casi nada de la trama con el fin de no destriparla ya que está cargada de sorpresas, giros y mucha acción. Lo que quiero resaltar es la fuerza de los personajes y que desde el principio no sabes que pensar de ellos porque todo parece gris y es difícil etiquetarlos como "buenos" o "malos". El estilo narrativo de Diggle-Ibáñez es increíble, según empiezas a leer te absorbe y es tan cinemático que nadie podría convencerme de que no estaba viendo una película. Me ha gustado que no encasillen a sus personajes con la imagen de actores conocidos aunque les den ciertos toques de unos y otros para que tengan esa sensación de realidad y de aspecto hollywoodiense. Una cosa que he prevenido a todos los que se han interesado por la obra es que no hojeen demasiado el libro, ya que como los tráilers de las películas puede que vean una viñeta que les dé información que a priori es desconocida o inesperada y estropeen parte del suspense.
La historia se basa en el sistema de protección de testigos (algo que tenemos bastante explotado en este género y que nos es cercano y real) y una leyenda sobre un asesino profesional que se encarga de eliminar a los traidores y soplones del crimen organizado sin dejar huella. Así que se trata de una historia policiaca ambientada en Estados Unidos con varias agencias implicadas y varios grupos del crimen.
Aunque en mis partidas todos los jugadores de Rol Negro esconden un secreto y eso hace que siempre acaben mirando más por su pellejo que otra cosa, es algo que doy por hecho. Nadie es de fiar, todo el mundo tiene una agenda oculta y apenas hay héroes. Es algo implícito tanto a la ambientación como al género, no hay épica, solo corrupción y mentiras.
Pero algo que me ha gustado especialmente de esta novela gráfica es el uso que da a las leyendas. El Exterminador no es un rumor más, es una leyenda alimentada por los capos para evitar que los suyos se vayan de la lengua en cuanto se sientan acorralados. Nadie lo ha visto ni conoce ninguno de sus trabajos, pero pocos se arriesgan a ponerse en su ficticio punto de mira.
Que un personaje sea lo suficientemente obcecado y fanático para ir contra lo que todos los demás creen que es real es algo que siempre da juego. Es como tener alguien en el grupo que ve cosas que los demás no ven o tiene una intuición especial que los demás consideran que tiene un toque mágico o que está loco.
El meter esos detalles que escapan de lo razonable en una ambientación tan realista como Rol Negro es el toque que destaca: el asesino invisible, el fantasma, la capacidad de tener fe en algo que nadie más creé…
Además ciertos detalles como que muchos de los personajes se muevan por la venganza, por su exceso de celo, por su curiosidad o simplemente por no tener otro remedio y mera necesidad de supervivencia. Son razones que los jugadores entienden enseguida y que pueden usar con facilidad como motor para lanzar a sus personajes a las situaciones más peligrosas.
Los giros son fáciles de generar mientras los personajes van descubriendo cosas, es algo implícito cuando estás perdido y cuando muchas cosas que das por sentadas no son lo que parecen. Yo lo que dejaría muy claro es que nadie tiene garantizado el llegar a ver las letras de "FIN".