Número: 32. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Olivia Martínez, gallega nacida en 1965, pasó sus primeros años plácidamente en una familia normal, dentro de los cánones de la época. Para su desgracia, cuando cursaba el segundo curso de Peluquería, su pasión por entonces, se quedó preñada de un compañero de clase y amigo del grupo de fin de semana. Su padre, al enterarse del infortunio, casi la mata de una paliza. Como consecuencia de esta pierde el feto, dejándola además estéril, y aterrorizada huye de casa.
Inicia un periodo de su vida en el que las ganas de huir lo más lejos posible del hogar paterno, siente auténtico pavor, la llevan a recorrer toda la cornisa cantábrica hasta llegar a Barcelona trabajando en lo que sea: ahora camarera, ahora dependienta, otra vez camarera, etcétera. Más de una vez se encuentra en el paro un periodo de tiempo mayor del que le gustaría y tiene que salir huyendo de los tugurios donde puede alquilarse una habitación cuando ya no puede pagar los atrasos.
Es en uno de estos periodos, en la Ciudad Condal, más largo de lo habitual, mucho más largo, donde se ve abocada a ejercer la prostitución para poder tener algo de dinero con el que llevarse comida a la boca y poder volver a dormir caliente entre sábanas, para abandonar los incómodos bancos de parques y puerto.
Y como suele pasar algunas veces, el verse con dinero contante y sonante en la mano día si y día también la atrapa en este mundillo. Inicialmente va por libre pero pronto se da cuenta que bajo la protección de alguien estará más segura, posiblemente, y tendrá mas opciones de trabajo. Durante años, casi una decena, se cobija bajo la protección de unos cuantos chulos, desde el que puede a llegar a ser un padre dentro de límites razonables hasta el hijodeputa mayor del universo.
Es en esta última tesitura donde Olivia se encuentra con una auténtica réplica de su padre desatado y como último recurso -siempre se repite esta frase como un mantra- se ve obligada a defenderse de su chulo disparándole. Lo mata y horrorizada no ve más opción que la de huir de Barcelona, después de deshacerse del cadáver.
Su meta original es llegar a Valencia, pero por el camino necesita pararse en Cunia. Nunca más ha salido de ella, aquí se encuentra segura y piensa que en el momento que salga, su pasado la atrapará arrastrándola hacia la perdición final. En Cunia ni se plantea buscar otro tipo de trabajo.
Se encuentra relativamente cómoda ejerciendo la prostitución, una prostitución que sin ser de lujo tampoco la puedes comparar con esas yonkies que chutadas de SIDA hasta las cejas malvenden su cuerpo en cualquier calle oscura. Aprovechando el dinero que tenia ahorrado vive unos pocos meses estudiando las calles, buscando un protector decente y con suficiente poder como para que no pueda ser jubilado prematuramente por otros.
Lo encuentra finalmente, un chulo interesante y una zona con posibilidades. En el Barrio de la Reina, en la zona norte, y se llama Armand Solivier. Realmente trabaja para Catty, pero eso a Olivia no le importa, sabe que Catty puede ser una jefaza que se preocupa por sus subalternos, no está nada mal. Si Armand está bien arropado por la dirección no tiene porque ser un mal nacido con sus chicas, es más, les transmite esta misma sensación de seguridad.
Adopta desde el primer momento el nombre de trabajo de Olive Martini, lo leyó en algún sitio y lo encontró perfecto para ella, y desde entonces ha trabajado para Armand en la zona de la iglesia de la Santísima Trinidad, siendo el hotel Ruber un buen lugar donde ejercer sus habilidades entre sábanas limpias.
De pelo castaño oscuro, envuelven estos a unos ojos verdemar que parecen brillar en la oscuridad como un faro, a una pequeña nariz respingona, una boca de muñeca de porcelana y un cutis olivado. El tiempo y la profesión no parecen haber hecho mella en su aspecto exterior; más aun, resalta su radiante presencia cuando por el trabajo se arregla hasta el mínimo detalle. No parece que tenga los 40 años que lleva sobre sus espaldas, el tiempo esta alargando como un favor a una perra vida su lógico tic tac.
Allí tienes, delante de ti, a 1,75 metros de mujer dispuesta a ser lo que tu quieres que sea. De complexión levemente recia sus brazos parecen decir "queremos abrazarte", brazos de nadadora. Con unos andares que no dejan indiferente a casi nadie, tiene ese saber estar, esa tranquilidad de espíritu que da la sensación que saborea a cada instante la vida misma.
Pero no te engañes, Olive arrastra dentro suyo un gran miedo, un pavor diríase animal a la brutalidad contra ella. Heredera de lo que un mal año le hizo su padre y más tarde lo que intento el chulo condal, parece como si dentro suyo algo hiciera clic cuando alguien quiera propasarse violentamente hasta límites irracionales y Olive deja de ser Olive. Olive se convierte en una fiera que solo sabe que debe defender su vida, al coste que sea, como sea, utilizando lo que más tenga a mano. Y puede ser su pequeña pistola que hace años la acompaña infatigablemente allá donde vaya.
CUE 6
DES 6
INS 7
INT 9
PRE 7
(valores sin atributos, las que tienen 0 es que tiene acceso)
Actualidad 8Virtudes y desventajas