Número: 32. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Sin duda la película de "Tigre y Dragón" que hizo famoso el género en occidente y que supuso un relanzamiento de este tipo de historias, ahora a nivel mundial, que son tan populares en China. Si algo cabe destacar en este nuevo género, que ha producido grandes historias como "Hero" del mismo autor, es el tratamiento estético (del que hablaremos en detalle más adelante en como adaptar la ambientación) y la suspensión de la realidad en términos físicos mientras el resto del entorno intenta ser realista y casi con un rigor histórico. Se reduce el número de protagonistas para amoldarse a los cánones occidentales con unos pocos protagonistas que eviten que el espectador se pierda ante una abrumadura lista de nombre que no le son familiares ni cómodos y pueda disfrutar de las exóticas costumbres lejanas tanto en el tiempo como de localización (al menos desde nuestro punto de vista) y que por eso fascina y se hacen más creíbles ciertas situaciones que en otro entorno podrían parecer demasiado extrañas o exageradas.
Aunque las películas de este género tienen un ritmo muy característico y al que no estamos acostumbrados los consumidores de cine de acción americano, en el caso que nos ocupa se mantiene bien la trama y enseguida se convierte en una acción trepidante tras fijar la historia de amor que será uno de los ejes fundamentales de la trama. Poco a poco nuevos descubrimientos van complicando la trama hasta llevarla a un clímax final que se basa más en la ética que en la espectacularidad de la acción misma, concluyendo en un final más que digno para la historia que cuenta, con cierto aire épico y un tinte muy colorido de oscuridad.
Sus 119 minutos se hacen mucho más llevaderos que los 120 de Tigre y Dragón, probablemente por no incluir elementos tan elevados si no contenidos mucho más cercanos como pueden ser la seducción, la traición, los celos y el amor. La historia se va contando sola y en tiempo real según la van descubriendo los personajes sin necesidad de recurrir a escenas del pasado ni largas explicaciones, simplemente te enteras de la trama cuando alguno de los personajes es sorprendido por algo que no sabía y que normalmente los demás sí (o no). Este recurso de dar tanta información al espectador como a los personajes hace que además de que se identifiquen más con ellos no se sientan engañados o no tengan la sensación de que los protagonistas son estúpidos.
En definitiva merece la pena verla y como veremos a continuación hay mucho que podemos sacar de ella.
El eje principal como adelantaba antes es una historia de amor, si no la has visto y quieres verla no sigas leyendo y pasa directamente al apartado de la ambientación. Se trata del clásico triángulo amoroso, aunque no se descubre hasta más la mitad de la película que es casi el segundo giro que nos lleva de cabeza al final. Los dos protagonistas masculinos se enamoran ciegamente de la protagonista femenina y al elegir el rechazado no se lo toma muy bien.
Mientras tanto todo esto sucede dentro del entorno de la China Feudal con un trasfondo que podríamos llamar de espionaje político y que se basa en los clanes que luego serían los famosos ninjas que tantas horas de diversión nos han dado. Realmente los ninjas son un invento de los chinos y se trataba de clanes y grupos de emigrantes que tenían que huir a Japón y por eso formaban esas famosas agrupaciones herméticas de asesinos, ladrones y sobretodo espías tan radicalmente opuestos a los famosos samuráis japoneses. Aunque no está muy claro dentro de la leyenda de este grupo si solo fueron una versión japonesa de algo creado por los chinos o si fueron chinos directamente lo que está claro es que es China la procedencia de este tipo de guerreros y en esta película se demuestra como en ninguna otra.
Investigación, espionajes, mentiras y sobretodo muchos combates es lo que se puede esperar de esta historia donde apenas hay tiempo para pararse a pensar y poder descubrir que se esconde detrás de las máscaras de los personajes. Todo tipo de enfrentamientos con diferentes armas y escenarios, además de situaciones de más o menos ventaja para los contendientes crean un marco excelente y maravilloso para disfrutar no solo de una historia muy original si no de imágenes impactantes.
Lo importante de esta película y sobretodo de este artículo es la exótica ambientación en la que se sitúa la trama y que le da un marco único y original. La ambientación para poder desgranarla como se merece la trataremos desde tres puntos diferentes. Estos elementos definirán lo más importante de la ambientación que luego nos ayudarán a llenar de detalles únicos cualquier otra campaña o módulo que quedamos abordar dentro del mismo entorno.
Se trata sin duda de un lugar exótico y desconocido para la mayoría, la china medieval. Algo totalmente distante del concepto europeo medieval, pero sin alejarse demasiado. Se mantienen elementos tan característicos como el feudalismo, las armas y armaduras pero se refina hasta un punto increíble, ya no sólo el componente estético sino las formas de expresión. Para un pueblo tan contenido y reprimido (en esa época) en la expresión de sus emociones como son los chinos la educación y respeto hacia los demás lo es todo y esto se ve claramente en la imagen que mantiene cada uno de sí mismo y la que exporta a los demás. Todo tiene un código de como debe ser y hasta lo ilegal tiene un honor intrínseco y una serie de reglas que se espera que deben cumplir. Se podría decir que es un ambiente estricto y rígido, pero en realidad su principal característica es la limpieza. Mientras en Europa se valora la riqueza por encima de todo en Asia se valora más la estética y la cultura y el arte son valores incluso más importantes que las posesiones y los bienes materiales. La guerra se reduce a la capacidad de combatir de un hombre y prima la técnica frente al armamento. Las ciudades no son duros castillos de piedra si no elaboradas edificaciones con aspecto tan estético como práctico donde los señores se pueden rodear de aquellos que les sirven en espacios más abiertos e iluminados. Es probable que la extensión de China marcara una gran diferencia frente a los conflictos de diferentes grupos en Europa en tan poco espacio.
Dentro de un país tan grande no es difícil que cada pequeño gobierno sea en realidad una gran nación con tantos amigos como enemigos y que los conflictos entre vecinos sean algo habitual y cree una época de inestabilidad política considerable. Si toda China se hubiera unido desde el principio probablemente el resto del mundo hubiera estado en peligro de caer bajo su dominio sin posibilidad de evitarlo.
Con grandes avances científicos para su tiempo como puede ser la pólvora pero guardianes de un costumbrismo que nos es difícil de comprender los chinos se enfrentarán con el tiempo a la influencia externa que les hará dudar sobre cual de los dos caminos tomar. Pero en este punto nos encontramos con un mundo casi tan limpio como en el de las novelas de literatura fantástica donde es fácil distinguir lo negro de lo blanco y se sabe hasta donde se puede llegar.
Sin duda lo que más llama la atención es la estética. No solo las construcciones y la forma de vestir de los personajes sino los escenarios y su forma de hacer las cosas. Los combates son verdaderas coreografías que más parecen bailes que sangrientas reyertas, sus formas de expresarse y moverse son siempre comedidas y sutiles pero cargas de un sentido y de una moraleja subyacente que te obliga a pensar dos veces tus palabras antes de decirlas. Las cosas no se hacen a media, se puede fallar pero todo se lleva hasta el final: se salta más alto, se golpea más fuerte y se esquiva más rápido. Cada movimiento como cada palabra está fuertemente cargado de significado y no se puede hacer de una forma descuidada o gratuita.
Los colores, el cuidado por los detalles, los elementos externos (como los troncos de bambú o la nieve) tienen su lugar y su razón de ser. Los objetos en una habitación, además de tener una utilidad tienen que encajar con el entorno y dar posibilidades a la historia, desde unas escaleras hasta una fuente de iluminación. La velocidad y el viento son unos elementos más, como si se pudiera controlar el aire como cualquier otro objeto de la escena.
Todo tiene un aspecto ligero y poderoso. Prima la velocidad y la técnica sobre la fuerza y la potencia. Los guerreros son hábiles, sus movimientos son rápidos, los entornos son vegetales y flexibles en vez de sólidos y desérticos. Los colores acompañan a la acción tanto como cualquier otro elemento, un claro ejemplo es "Hero" donde los colores sitúan el punto de vista mejor que cualquier otro elemento.
Los ropajes son elaborados pero naturales, normalmente amplios y ligeros. Algunos elementos culturales nos pueden parecer ridículos (como hombres con moño o ese casco que llevan los soldados) pero encajan perfectamente con el resto del entorno y no llaman la atención si no son sacados de él. Cada objeto y cada elemento parecen dotados de vida propia y tiene cierta gracilidad y soltura que añade algo al personaje que lo porta o lo utiliza, desde la precisión de las flechas a lo aguerrido y resistente de los cinturones. El aspecto extraño que representa dentro de nuestras costumbres occidentales nos llevan sin duda al siguiente paso, ya que es sencillo el introducirnos en la historia como si se tratara de un reino fantástico al parecernos tan alejado de nuestra realidad.
No salen elementos clásicos del folklore al que estamos acostumbrados, todo parece mucho más elemental y básico. Pero no nos choca que los personajes puedan emprender tareas imposibles como subirse a un árbol de 5 metros saltando de espaldas o caminar sobre el agua. La suspensión de realidad funciona sin problemas en un entorno verde y completamente real y no nos preguntamos por qué.
La estética de la película nos hace reforzar la creencia de que todo tiene algo poderoso en el interior y que cualquier cosa es posible si crees que puedes hacerlo. Podría ser también el resumen de Matrix, pero además aquí no hay una ciencia o tecnología que te aten férreamente a la gravedad. El metal de las espadas puede ser tan elástico como la goma y los guerreros tan ligeros como el viento y tan precisos como el láser.
Sin duda habrá dragones y otros seres míticos, pero serán más representaciones del espíritu humano que un reptil gigante con alas que echa fuego por la boca. Hay cosas más terribles que monstruos a los que enfrentarse, ya sea el peso de la autoridad o los oscuros deseos que anidan dentro de uno mismo y que pugna por salir y destrozar todo lo que se ha conseguido hasta el momento.
Lo más problemático dentro del Sistema Sombra es representar una forma de contar historias con tanta libertad narrativa (saltos de árbol en árbol, combates a velocidad de vértigo) dentro un sistema de juego tan realista. Pero no hay que olvidar que parte del atractivo de esta ambientación es que todo es perfectamente real pero los personajes pueden llegar a hacer cosas increíbles como lo más normal del mundo. Para llevar adelante esta tarea yo recomiendo dos medidas principales: crear personajes únicos y poderosos por encima de la media (con algo tan fácil como repartir más puntos de lo habitual, para un sistema de creación como EXO podrían ser casi 400 puntos) y crear un algo que permita hacer cosas por encima de las leyes de la realidad a la que estamos habituados (o modificarlas dentro del mundo de juego). Hay que tener especial cuidado con el combate ya que será una forma de expresión estética como cualquier otra y tiene que parecer creíble y fluido.
La mejor forma de solucionar el problema de los "superpoderes" que presentan los protagonistas de estas historias fantásticas es crearles una forma de hacerlo. Aquí podemos apoyarnos en el concepto de las artes marciales del Chi o la fuerza interior. Los personajes tendrán una característica más conocida como Chi, que vendrá a ser como el Psi de EXO pero sin complicarla mucho, ya que su principal utilidad es una especie de telequinesis que dependiendo como se use puede aumentar la precisión, la potencia, la ligereza o la velocidad del personaje.
Podemos hacer directamente que esta característica sirva para modificar los atributos en determinadas situaciones y facilitar ciertas acciones extraordinarias o crear una especie de habilidades o poderes como pueden ser "Andar sobre el agua" que el personaje tenga que entrenar. Eso se deja a gusto de los DJ y sus jugadores. La idea es encontrar esa forma de doblar la realidad sin que en ningún momento se quiebre ni se resienta.
Las personas normales no podrán usarlas solo los protagonistas y sus antagonistas más poderosos, esa es la base para que el entorno siga teniendo una base real fuerte en la que poder cimentarse.
Hay que tener especial cuidado en el combate. Yo definiría el combate como el ritual durante el cual dos (o más oponentes) intentan darse un golpe que matará a su oponente. La idea principal es que un golpe o dos a lo sumo matan a cualquiera y por ello la mayor parte del combate se basa en esquivar y parar todos esos golpes mortales que pueden acabar contigo. Debe ser fluido, así que un solo ataque puede implicar un grupo de fintas y movimientos que lo ayudan a ser más preciso sin tener que desglosarlo y tirar por cada movimiento por separado.
Debemos separar el combate entre un personaje con Chi contra personajes sin él y dos o más personajes con Chi. Normalmente los personajes con Chi tienen confianza en sí mismos y combaten contra sus oponentes sin ayuda de nadie más, si hay dos personajes con Chi en el mismo bando es como si hubiera dos combates separados.
Un personaje de Chi contra varios personajes sin esa habilidad es algo habitual y se tratan todos los personajes sin Chi como una agrupación y como un solo atacante con varios miembros. Pueden realizar ataques simultáneos, pero la superioridad numérica no debería ser abrumadora a menos que así lo requiera la trama. Más enemigos no significan menos posibilidades de victoria, si no un desafío mayor y más acciones por asalto. Dos personajes con Chi es probable que pasen más tiempo estudiándose o hablando que combatiendo propiamente, porque saben que el primero que encaje un golpe al contrario lo matará sin remedio. Para simular esto es tan fácil como sumar el Chi al daño en una cantidad suficiente para que un golpe mate a un personaje medio (con unos 12 puntos de vida). Es decir si se decide que los niveles de Chi serán bajo se pueden multiplicar por 2 para el daño, si son altos con sumarlos directamente ya serán suficientemente mortales.
La idea de este artículo es animaros a crear una ambientación nueva y original o a probarla, no a diseñarla en sí. Se dan ideas que se ven complementadas por las que se os ocurrirán si veis la película que se sugiere. Probablemente más adelante alguien se anime a diseñar y presentar esta ambientación, pero mientras tanto la intención sólo es picar el gusanillo. Y si conseguimos que os animéis a ver algunas de las películas mencionadas pues ya será bastante.