Número: 246.     4ª época.     Año XXII     ISSN: 1989-6289

246 > Redacción > Editorial > Editorial. Por: Juan Carlos Herreros Lucas

 

Cuando estés leyendo esto se estará jugando o ya se habrá jugado un partido oficial de la NFL en España, en Madrid concretamente. Este partido es una vieja aspiración de los aficionados a este deporte: la posibilidad de verlo en directo (como ya hacían los ingleses, los alemanes, los irlandeses, los mexicanos y los brasileños). Sospecho que no sorprenderé a nadie si confieso que me gusta el football (en inglés por distinguirlo de nuestro fútbol) y que el deporte de pel·les de Exo está «ligeramente» influenciado por él.

Imagen de dos equipos (Steelers y Jets) en la formación previa a inciiar la jugada. Fotografía tomada por Doodybutch en los playoff de enero de 2005. Fuete Wikipedia CC BY-SA 4.0

Si ignoras todo el negocio alrededor del football (que no es distinto al de la fórmula uno, las motos o nuestro fútbol), se trata de un enfrentamiento muy estratégico. El equipo ofensivo tiene que, jugada tras jugada, engañar a un equipo defensivo que va a tratar de detenerle. Y cada jugador, de ataque y de defensa, tiene puestos y responsabilidades diferentes que se pueden intercambiar en cada jugada. La televisión nos lo vende como la habilidad del quarterback (el que pasa el balón en las jugadas), pero la realidad es que es un juego muy sesudo con engaños, fintas, pantallas, huecos y un sinfín de detalles que lo convierten en muy táctico. Sospecho que no sorprenderé a nadie si confieso que me gustan los wargames.

Pero una cosa que me gusta de este deporte es que las posiciones dentro del campo exigen perfiles físicos diferentes: tipos pequeños y ágiles, tipos de brazos precisos, tipos de gran velocidad o tipos de 120 kilos capaces de detener a otro tipo que viene corriendo. Y todos esos perfiles diferentes se engranan en una perfecta maquinaria cuyo objetivo es avanzar 10 yardas en 4 o menos jugadas.

Esto me recuerda mucho a la redacción de la revista (y por eso me gusta tanto), perfiles de escritores muy diferentes que se engranan en el objetivo de escribir una revista cada mes.