Número: 230. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Casi en el límite Oeste del reino de Cargrum se encuentra una fortaleza en ruinas. Esta fortaleza ha sido bautizada como la Fortaleza de la desesperación. Debe su nombre a que numerosos aventureros que han pasado cerca de la misma aseguran que los vientos que corren cerca de ella se transforman en lamentos y sollozos como si un gran número de gente realizase dichas acciones de forma continuada y fuese el viento el que las transportara hasta sus oídos.
La fortaleza fue antaño un edificio recio construido con piedras de una resistencia excelente. Contaba con numerosas partes y salas de las que nada queda hoy. Solo el patio de armas y la torre del homenaje permanecen en pie, el resto está todo derruido al igual que una parte de la propia torre.
Cuando alguien se acerca lo suficiente a esta construcción, siente una profunda melancolía y una fuerte desgana. Si permanece 2 o 3 horas en ella, empezará a ver la construcción como el sitio ideal en el que quedarse a montar campamento o incluso a vivir.
Bajo la torre, existe un túnel que conduce a una amplia sala donde habitan o viven (o malviven) todas esas personas que tras pasar un tiempo bajo el influjo de la construcción acaban quedándose a vivir en ella, cuando llevan 4 o 5 dias unos individuos se le aparecen indicando a la persona que puede seguirlos por los túneles para cobijarse bajo la torre. Estos individuos son humanos cubiertos de harapos sobre los cuales se puede observar que llevan muchísimo tiempo sin comer o asearse. Son infelices privados de voluntad atraídos por la fortaleza y su Sr. No necesitan alimentarse y sólo salen de la torre para reclutar nuevos miembros o cuando su Sr. se lo ordena. Individualmente son débiles, pero en grupo representan una amenaza considerable. Debajo de la torre conviven actualmente cerca de 100 individuos. Es más que probable que bajo la torre pueda existir alguna sala donde aún se conserven tesoros de la otrora imponente fortaleza.