Número: 225.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

225 > Equipo > Equipamiento > Prostética (1808). Por: Jacobo Peña Conversa

 

Prostética

Este artículo servirá para describir algunos artículos que en el tiempo de 1808 están disponibles (o podrían estar al alcance de personajes artesanos creativos) para corregir defectos o embellecer rostros, pero que pueden servir también para proporcionar algunas ventajas a los personajes. A juicio de la dirección de juego, podrían ser un requisito para realizar tiradas de acción de Disfraz, o bonificarlas dependiendo de la calidad del producto. Un miembro artificial podría reducir los puntos de vida totales del personaje pero hacer que los impactos en esa localización no produjeran daño. También podrían eliminar temporalmente los efectos de defectos como Cicatriz o Feo. Y por supuesto, se usan en actuaciones teatrales.

Listado de elementos prostéticos, postizos y complementos

Narices y orejas

Una nariz falsa podría estar realizada de elementos tan sencillos como papel o arcilla. No pasan una inspección cercana pero con una bufanda debajo y un sombrero encima pueden distorsionar bien las facciones de una persona. También hay cirujanos que pueden quitar piel de la pierna del paciente o de un animal para fabricar una prótesis algo más realista sobre una nariz deformada, quemada o arrancada. De materiales similares se pueden realizar las orejas pero es más difícil sostenerlas sin que se muevan, incluso usando adhesivo.

Pelucas, moños, coletas, barbas y bigotes

Fabricados con lana, hilo o el pelo de otras personas, permiten cambiar la fisionomía de alguien más de lo que parece. Pegadas con algún adhesivo de cuero (de caballo principalmente) o atadas con hilo, lo más importante es evitar los tirones o las inspecciones de cerca en las de materiales menos naturales. Por cierto, estos postizos tienen la ventaja adicional de prevenir la transmisión de piojos, tiña…

Museo Metropolitano de Arte (2009), <i>Wig</i>. Peluca fabricada entre 1780 y 1800. Licencia Creative Commons CC0 - Dominio público.

Museo Metropolitano de Arte (2009), Wig. Peluca fabricada entre 1780 y 1800. Licencia Creative Commons CC0 - Dominio público.

Anteojos

Lo que otros necesitan para leer o escribir tú puedes usarlo, con cristales sin graduar, para cambiar tu apariencia de manera bastante eficaz. Que se lo digan al heróico teniente de caballería británico Kent Clarkson, quien en el momento que se pone unas gafas es igualito que el apocado literato Clark Kentson.

Lunares

Los falsos lunares de tela o papel se usaban sobre todo para embellecer el rostro de damas y caballeros. Durante la Guerra de Independencia están un poco anticuados, pero razón de más para usarlos a modo de cambio de fisionomía. Hay quien dice que con ellos también se enviaban mensajes, indicando la predisposición de uno a ciertos encuentros sociales dependiendo de dónde lo colocase, de manera parecida al uso que las damas hacen del abanico.

Dientes

Un buen dentista puede colocar en una mandíbula desdentada, con alambre de oro o plata (si tienes dinero para ello), los dientes de otras personas. Puede que la familia tras la muerte o el dueño de los dientes tras un accidente (o tras un "accidente") los haya vendido al practicante de la antigua ortodoncia. Usar este método para cambiar de dentadura y simular ser una persona más lozana, por ejemplo, sería una medida brutal, dolorosa y drástica, que además requiere el cambio cada cierto tiempo del alambre, pero ahí está disponible.

Pata o brazo de palo

Estos miembros rígidos de madera no son perfectos para el movimiento, no permiten agarrar objetos… Su función en algún caso es evitar el uso de muletas y en otros rellenar una manga del traje. Ambos pueden servir para simular que el miembro no falta, si las autoridades buscan a un personaje manco, por ejemplo. Se podían pintar para dar un aspecto más natural y cubrir con calcetines o guantes. Si lo que falta es solo una mano o un pie, el guante o la bota se rellenaba de lo necesario y se ataba a la extremidad.

Litografía de Thomas Fairland (1804-1852) sobre obra de Robert Farrier (1796-1879), <i>Left leg foremost</i>. Licencia Creative Commons Atribución 4.0.

Litografía de Thomas Fairland (1804-1852) sobre obra de Robert Farrier (1796-1879), Left leg foremost. Licencia Creative Commons Atribución 4.0.

Ojo de cristal

O de cerámica, de plata, de oro… Ciertamente las prótesis oculares de cristal son las mejor toleradas por los personajes que han perdido un ojo y las que hay que cambiar cada más tiempo (dos a cinco años) por irritación, cambios del tamaño de la cuenca ocular… Pero los ojos de cristal de mejor calidad, más realistas, no aparecerán hasta mediados del siglo XIX de la mano de, sí, un fabricante de muñecas. Por tanto, es de esperar que esos ojos falsos muestren serlo en una inspección cercana. Pueden ser esferas o medias lunas cóncavas, según si lo que se quiere cubrir es una oquedad o el ojo ciego. Se podrían colocar sobre ojos sanos pero la persona no vería y se irritarían rápido, sirviendo solo para un rato breve, además de sobresalir un tanto.

Rellenos

Usados en el mundo del teatro para simular pechos falsos, barrigas o traseros, serán la mayoría de las veces lana cubierta de tela. Esta se teñirá del color que convenga dependiendo de si se quiere simular o no la carne desnuda. Al tacto se delantal bastante, salvo que estén bajo una capa de ropa ajustada y tela fuerte, en cuyo caso dan bastante el pego. El mismo material de relleno se puede usar para crear mejillas falsas e hinchadas, flemones…