Editorial

Ha empezado un nuevo año y una de las cosas inevitables de estas fechas son los mensajes que comparan el año vencido con el anterior. ¿Ha sido un mejor año? ¿Ha sido peor? Si bien creo que este análisis es algo positivo (y quizás inevitable), me temo que, en ocasiones, pecamos de ser demasiado economistas (en el mal sentido). Tenemos grabado en el ADN que solo el crecimiento es bueno. Jugar dos partidas menos que el año pasado no puede ser relevante si has jugado treinta. ¿Hubiera sido mejor hacer 32? Quizás no.

El rol no es tangible y todos los elementos que forman parte de él, desde creadores a jugadores, tienen objetivos muy diferentes, no siempre coincidentes incluso entre ellos mismos. Que haya menos de algo puede significar muchas cosas y no siempre negativas. ¿Podría haber dirigido más partidas que el año pasado? ¿Podría haber asistido a más jornadas? ¿Podría haber jugado más? Sí, ¿pero eso haría que el año fuera mejor?

En el año 2023 hemos jugado a rol, hemos dirigido rol, hemos leído rol, hemos comprado rol y hemos publicado rol… En resumen, un buen año, no necesitamos contabilizarlo.

#yojuegoarol