Número: 225. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
En las profundidades de las alcantarillas de la ciudad moderna, una red clandestina de mendigos ha tejido una intrincada red de información que fluye como un río subterráneo. Estos individuos, desfavorecidos por la sociedad, son en realidad los ojos y oídos de los bajos fondos, una red de espionaje inesperada que opera en las sombras y solo es leal a sí misma.
Cada miembro de esta agrupación subterránea es un depósito de información, recopilando valiosos datos sobre los acontecimientos en la superficie. Han perfeccionado el arte de pasar desapercibidos, camuflándose entre las sombras y observando discretamente las actividades de la ciudad.
Esta red clandestina se erige como una fuerza invisible en la ciudad. Su existencia desafía las percepciones convencionales y demuestra que, a veces, el poder real reside donde menos se espera.
Desde hace décadas, Cunia es una ciudad próspera pero desigual, con un abismo creciente entre las clases sociales. La brecha entre los ricos y los pobres se amplía cada día, y aquellos que quedan al margen son cada vez más invisibles para la sociedad. En este contexto se forma esta sociedad.
En el corazón de esta historia se encuentra un hombre llamado Ezequiel, un antiguo ingeniero civil que, a causa de circunstancias trágicas, terminó en las calles de Cunia. Éste hombre era astuto y pragmático, y con el tiempo, se dio cuenta de que la supervivencia en la superficie era cada vez más difícil para aquellos que habían perdido todo.
Un día, mientras buscaba abrigo de la lluvia bajo una alcantarilla, Ezequiel encontró a varios individuos en situaciones similares. En lugar de conformarse con la desesperación, vio la oportunidad de unir fuerzas para enfrentar la adversidad. A lo largo de los años, él y sus compañeros comenzaron a construir un refugio más permanente en las cloacas, aprovechando sus diversas habilidades para crear un entorno habitable bajo tierra.
El ingenio de Ezequiel y la colaboración entre los mendigos llevaron a la creación de una sociedad estructurada. Al principio, su enfoque estaba en la supervivencia diaria, pero pronto comenzaron a darse cuenta de que tenían acceso a lo más valioso en esta ciudad: información. Los túneles subterráneos les proporcionaban acceso discreto a toda la ciudad, convirtiéndolos en observadores privilegiados de las actividades de la superficie.
Ezequiel asumió el liderazgo, comprendiendo la necesidad de organización entre sus compañeros parias. Delegó responsabilidades, identificando a individuos con habilidades clave, como la vigilancia, la ingeniería improvisada y la negociación con los bajos fondos. Este grupo no solo se convirtió en un refugio, sino en una red clandestina de información.
A lo largo del tiempo, esta sociedad se fortaleció, atrayendo a más desfavorecidos. Ganaron respeto y la mayoría de los grupos de poder entendieron que estos nuevos jugadores se habían convertido en una pieza clave en la política de Cunia. Su existencia en las sombras se volvió crucial para su supervivencia, y, también, les otorgó un poder inesperado.
Así nació la Unión de los Olvidados en las alcantarillas de la ciudad: una respuesta ingeniosa y solidaria a la marginación, que se transformó en una red de información clandestina desafiando a todas las expectativas y los estereotipos. Ezequiel y sus compañeros demostraron que, incluso en las condiciones más adversas, la unidad y la adaptabilidad pueden dar lugar a una comunidad fuerte y resiliente.
Este sentimiento los llevó a intentar cambiar las tornas en la ciudad y llegaron a chantajear a Don Víctor. Ese fue el último error que cometieron: un incendio devastador arrasó gran parte de su refugio principal. La causa exacta del fuego aún es incierta, pero las consecuencias han dejado a la comunidad en una situación precaria.
La tragedia comenzó en el silencio de una noche oscura. Un miembro de la sociedad, un hábil artífice de los túneles llamado Martín, detectó humo emergiendo de uno de los pasadizos secundarios. Rápidamente, intentaron organizar una evacuación, pero el fuego se propagó con una velocidad impresionante.
La densa oscuridad de las alcantarillas se volvió más espesa con el humo tóxico, dificultando la salida y sembrando el pánico entre los habitantes. Las llamas devoraron las improvisadas estructuras y los objetos acumulados a lo largo de los años. Varios miembros resultaron heridos en la confusión mientras luchaban por escapar.
La biblioteca improvisada, que contenía mapas detallados de las alcantarillas y registros de la actividad de la ciudad, quedó reducida a cenizas, salvándose solo algunas piezas que estaban en otras guaridas secundarias en ese momento. La pérdida de esta información estratégica dejó a la Unión de los Olvidados vulnerable y desorientada.
Ezequiel resultó gravemente herido mientras intentaba guiar a los demás hacia la seguridad. Su valiente esfuerzo dejó una marca indeleble en la tragedia, pero su salud debilitada representaba una nueva preocupación para la sociedad.
Esta noche se ganó el nombre de «la Gran Quema». Rumores dicen que, cuando el suceso llegó a oídos del propio Don Víctor, éste se limitó a decir: -Vaya, sí que es difícil eliminar alimañas-.
La tragedia reveló la fragilidad de su existencia y la precariedad de su situación. Con su morada destruida y las pérdidas humanas y materiales, la Unión de los Olvidados se enfrenta a la difícil tarea de reconstruir no solo sus hogares, sino también su red de información y seguridad. En la oscuridad, entre las cenizas y el lamento, se forja una nueva prueba de la fortaleza y la resiliencia de aquellos que luchan por sobrevivir en las sombras de Cunia.
La jerarquía de la Unión de los Olvidados se basa en la experiencia, habilidades y contribuciones individuales para garantizar la supervivencia y eficiencia de la comunidad subterránea. A medida que se adaptan a las complejidades de la vida en las alcantarillas, han desarrollado una estructura que refleja su necesidad de organización y protección mutua.
En la cima de la jerarquía se encuentran los líderes estratégicos, conocidos como Los Arquitectos de los Túneles. Estos individuos han demostrado habilidades excepcionales de liderazgo, astucia y estrategia. Son los encargados de tomar decisiones cruciales para la supervivencia de la comunidad y de diseñar planes para mantenerse en las sombras y fuera del alcance de las amenazas externas.
Se encuentran justo debajo de los líderes estratégicos. Estos individuos son los guardianes del conocimiento acumulado sobre la ciudad, la superficie y los bajos fondos. Han pasado años recopilando información valiosa y son consultados por Los Arquitectos de los Túneles para tomar decisiones informadas.
Son responsables de la seguridad y vigilancia en las cloacas. Se encargan de patrullar los túneles, detectar intrusos y proteger a la comunidad contra cualquier amenaza potencial. Su habilidad para moverse sigilosamente y su conocimiento de las rutas subterráneas los convierten en elementos cruciales.
Estos individuos son expertos en ingeniería improvisada y mantenimiento de las estructuras. Aseguran que los refugios estén en condiciones adecuadas y conocen los secretos de acceso y salida de la red de alcantarillas.
Son los encargados de recolectar y distribuir alimentos y recursos básicos. Su función es esencial para la supervivencia diaria de la comunidad, y su destreza para encontrar recursos frescos o negociar con la superficie son claves.
Los Arquitectos de los Túneles representan la parte superior de la jerarquía, siendo aconsejados por los Maestros de las Alcantarillas, los que, a su vez, se ocupan de ejecutar las decisiones de los Arquitectos de los Túneles. Por debajo de ellos, se encuentran las Ratas de las Profundidades, los Artífices de los Túneles y los Rebuscadores, ocupando el mismo nivel entre ellos.
Esta jerarquía refleja la adaptabilidad y la cooperación esenciales para la supervivencia en un entorno desafiante. Cada grupo desempeña un papel crucial, y la jerarquía se basa en la confianza mutua y la habilidad individual para contribuir al bienestar de la comunidad.
En las reuniones clandestinas bajo las alcantarillas, que llaman Krypnas, los Maestros de las Alcantarillas intercambian secretos como moneda. Información sobre actividades ilegales, conspiraciones y movimientos en los bajos fondos se compra y vende en este mercado subterráneo. Ocasionalmente, invitan a parias (término que usan en su argot para definir a la gente de fuera del grupo) de confianza para cerrar acuerdos con ellos. En estas raras ocasiones, suelen buscar lugares alejados de sus madrigueras, como viejos almacenes o una zona especialmente tranquila de los muelles.
La red de información se ha convertido en una fuente valiosa para los que buscan ventajas en el mundo criminal. Es muy difícil ganarse algo parecido a su confianza, pero si uno lo logra, podrá descubrir muchos secretos de sus enemigos.
Conscientes de la importancia de su red de información, la Unión de los Olvidados ha desarrollado medidas de contraespionaje. Cualquier infiltrado que intente descubrir sus secretos se enfrenta a la astucia de los informantes, que han perfeccionado la habilidad de detectar intrusiones y proteger sus valiosos recursos.
Aquellos descubiertos, pueden acabar encontrandose jugando el papel de un agente doble, pasando información falsa a sus antiguos allegados y revelando sus secretos a esta sociedad, los que no tienen nada interesante que ofrecer, simplemente desaparecen.
Aunque marginados por la sociedad, han descubierto el poder que poseen en las sombras. Sus conexiones con los bajos fondos les otorgan influencia indirecta sobre ciertos círculos, y han aprendido a utilizar su conocimiento estratégicamente para mantener su autonomía, especialmente después la Gran Quema. No influyen en la política de la ciudad, solo observan y recopilan datos que luego intercambian según sus necesidades.
Muy ocasionalmente, con la aprobación los Arquitectos de los Túneles, se permiten ciertos chantajes o tratos de beneficio a individuos muy específicos, aunque es poco habitual, normalmente reservándose para situaciones especiales, o cuando el objetivo no tenga capacidad de tomar represalias.
Es el conjunto de preceptos han surgido de la necesidad de supervivencia de sus individuos, una de las pruebas de ingreso consiste en ser capaz de recitarlo correctamente, o eso dicen los rumores.
La lealtad a la sociedad es sagrada. Cada miembro se compromete a proteger y velar por el bienestar de los demás. La traición se considera un acto inaceptable que socava la seguridad de todos. Los Arquitectos de los Túneles se reservan el derecho del juicio a estos individuos.
La supervivencia depende del sigilo. Se prohíben las revelaciones innecesarias sobre la existencia de la sociedad y sus actividades. Aquellos que rompan el silencio enfrentarán medidas disciplinarias severas. Las Ratas de las Profundidades los juzgarán y aplicarán la pena que crean conveniente.
Todos deben contribuir de alguna manera al bienestar de la sociedad. Ya sea recolectando recursos, patrullando las alcantarillas o aportando habilidades específicas, cada individuo es esencial para la supervivencia de la comunidad.
La información es poder. Cualquier dato recopilado debe ser compartido de manera controlada y solo con aquellos que tengan una necesidad directa de conocerlo. La pérdida de información estratégica puede poner en peligro a toda la sociedad.
En tiempos difíciles, la solidaridad es clave. Los miembros deben apoyarse mutuamente, especialmente durante tragedias como la reciente. La sociedad es un refugio en sí misma, y cada miembro es responsable de su preservación.
Las diferencias deben resolverse sin violencia. La sociedad prohíbe cualquier forma de agresión física entre sus miembros. Los conflictos se resuelven mediante el diálogo y la mediación.
El conocimiento es una herramienta valiosa. Se fomenta la educación continua para mejorar las habilidades de cada miembro. La biblioteca, aunque dañada, sigue siendo un recurso valioso y debe reconstruirse y protegerse.
El respeto por el entorno subterráneo es esencial. La contaminación, los residuos y las acciones que puedan atraer atención no deseada deben evitarse. Cada miembro es responsable de mantener las alcantarillas limpias y seguras.
La sociedad acoge a individuos de diversas procedencias y habilidades. La diversidad es una fortaleza, y se prohíben prejuicios o discriminación basada en cualquier característica personal, orientación sexual u otro. Recuerda: las personas son personas.
La sociedad debe estar siempre preparada para enfrentar desafíos. Se fomenta la formación constante en habilidades de supervivencia, seguridad y espionaje. La preparación es la clave para mantenerse un paso adelante en las alcantarillas de Cunia.
Como era de esperar esta sociedad ha creado su propio argot para comunicarse de forma efectiva. Estos son algunos ejemplos que emplean:
Ábhar: Significa «material» o «sustancia», utilizado en referencia a la información valiosa que fluye entre los miembros.
Ameretat: Significa «inmortal» y se utiliza para describir a los miembros más resistentes y duraderos de la Unión.
Bajo el Pavimento: Hace alusión a la red subterránea de pasadizos y refugios, pero también se utiliza para referirse a los aspectos más oscuros y secretos de la ciudad.
El Baile Invisible: Alude a la habilidad de moverse sin ser detectado en las alcantarillas, esencial para la supervivencia de la Unión.
El Enredo de Sombras: Situaciones en las que la Unión se ve amenazada, requiriendo medidas defensivas cautelosas.
El Fluir de los Olvidados: Representa la corriente de información que circula entre los miembros, conectándolos y proporcionando inteligencia sobre la ciudad.
El Repicar: Código para una situación de emergencia que requiere la movilización inmediata de los miembros.
El Susurro: Regla cardinal de mantener la discreción y hablar solo en círculos de confianza.
En lo Profundo: Refiere al mundo subterráneo, a menudo utilizado para describir reuniones secretas o actividades ocultas.
Gema Urbana: Refiere tanto al corazón de la ciudad como a eventos o situaciones relevantes en la superficie.
Krypna: Significa «secreto» o «oculto», utilizado para referirse a las reuniones clandestinas.
Las Calmas: Lugares seguros y ocultos dentro de las alcantarillas donde se realizan reuniones importantes.
La Cueva de los Suspiros: Lugar especial donde se conservan objetos y recuerdos personales significativos.
Léthos: Representa la oscuridad y la sombra, utilizado para describir la red subterránea de la Unión.
Los Desnudos: Término coloquial para referirse a los miembros de la Unión, destacando su estado de vulnerabilidad frente a la sociedad.
Los Ojos en la Oscuridad: Descripción sutil de los vigilantes nocturnos de la Unión, encargados de la seguridad y la observación.
Los Rotos: Término sutil para aquellos miembros de la Unión que han sufrido directamente la discriminación.
Luzhàn: Se traduce como «vigía nocturno», utilizado para describir a los encargados de la seguridad.
Schattenjäger: Literalmente «cazador de sombras», utilizado para describir a los miembros especializados en moverse sin ser detectados.
Sombra Robada: Electricidad obtenida ilegalmente para iluminar áreas específicas en las alcantarillas.
Tsukiakari: Significa «luz de la luna», utilizado para describir áreas iluminadas de manera tenue en las alcantarillas.
Vesperis: Representa la tarde y se utiliza para referirse a situaciones de emergencia que ocurren al caer la noche.
Vestirse de Niebla: La práctica de camuflarse con el entorno para pasar desapercibido, ya sea en las alcantarillas o en la superficie.
Vorhang: Se traduce como «cortina» y se utiliza para describir la discreción y el ocultamiento de actividades. [/A]
La ciudad de Cunia, a primera vista, parece encapsular el ritmo frenético y moderno de la vida contemporánea. Sin embargo, bajo sus bulliciosas calles y relucientes rascacielos, se encuentra un mundo oculto y olvidado.
Los personajes jugadores (PJ) reciben rumores sobre una serie de eventos extraños en la ciudad. Desapariciones inexplicables, informes de actividad subterránea y el persistente murmullo de una red clandestina, que los gupos de conspiranoicos no paran de mentar, captan su atención.
Uno de los Pjs podría encontrar un antiguo mapa en un rincón oscuro del mercado negro que revela entradas secretas a las alcantarillas y a túneles no cartografiados en las mismas.
Mientras exploran las cloacas, los PJ se topan con situaciones intrigantes y encuentran pistas sobre la existencia de la Unión de los Olvidados. Un encuentro con un miembro herido de la Unión, que está siendo interrogado a golpes por unos matones desconocidos, despierta su curiosidad y les impulsa a profundizar en el misterio.
A medida que los PJ se adentran en las alcantarillas, descubren peligros y secretos, pero aún no tienen un entendimiento completo de lo que está sucediendo. La Unión de los Olvidados opera en las sombras, y los personajes solo son testigos de sus efectos indirectos en la trama principal. Encuentran señales de la existencia de una red clandestina y comienzan a preguntarse quiénes son estos actores ocultos mientras grupos peligrosos empiezan a rastrearles.
Los PJ, una vez escapan de los túneles, mientras intentan volver a sus vidas en la ciudad empiezan a ver indicios donde antes solo había casualidades y los rumores que habían escuchado sobre un grupo desconocido de poder en el submundo empiezan a parecer más que simples cuentos del Hombre del Saco. Podrían interactuar con personajes que mencionan eventos subterráneos o que parecen tener información privilegiada. Esto alimenta su intriga y les impulsa a buscar respuestas.
A medida que los aventureros profundizan en la trama principal, las acciones de la Unión de los Olvidados comienzan a afectar los eventos en la ciudad. La información proporcionada por ellos a ciertos individuos les otorga la capacidad de cambiar dinámicas políticas, revelar oscuros secretos corporativos o influir en el destino de la ciudad. Sin embargo, los PJ aún no tienen un entendimiento claro de quiénes son estos actores y cuál es su verdadero propósito, al igual de por qué no usan dicho poder ellos mismos. En este punto se revela que uno de los grandes grupos criminales de Cunia va tras ellos creyendo que son miembros de la sociedad, queriendo extraerles toda la información que posean sobre ésta.
La revelación completa de la Unión de los Olvidados llega al clímax de la trama. Los PJ descubren el refugio subterráneo, la red de información y las complejidades de esta sociedad única. La revelación impacta no solo en su comprensión de los eventos pasados, sino también en el rumbo futuro de la historia.
Si quieren sobrevivir a sus antagonistas, han de forjar una delicada tregua y usar la información que les pueden proporcionar sus nuevos aliados para cambiar las tornas, ya sea chantajeando, asesinando, exponiendo a sus perseguidores a las autoridades, volando operaciones encubiertas… eso ya queda a discreción del DJ y su estilo de dirección.
Esta estructura gradual de la revelación permite a los jugadores sumergirse en el misterio y construir la intriga a lo largo de la campaña, manteniendo la sorpresa y la emoción hasta el clímax final.