Sillón de dominar el mundo y sinergia creativa

La semana pasada estuve en una entrevista en la Base Secreta y comenté que escribía en un «sillón de dominar el mundo». Fue un comentario muy marginal de la entrevista, pero parece que llamó la atención de más de una persona porque me han llegado varias preguntas al respecto: «¿Cómo es un sillón de dominar el mundo?». Llamó a sí a los típicos sillones de astuto genio del mal que aparecen en las películas de los 70, con orejeras y apoyabrazos y generalmente con horribles fundas de telas a cuadros. La versión que yo tengo es más moderna, pero es mi rincón de escribir, leer y pensar en dominar el mundo. Creo que nunca lo había fotografiado:

Valencia tiene una época del año muy interesante, entre el final del verano y el principio del invierno. No me atrevo a llamarlo otoño porque no suele llover, el sol sigue luciendo alegremente en el cielo y los campos llevan amarillos desde mediados de junio. Hay, sin embargo, una sutil diferencia de uno diez grados centígrados con el verano que hacen que estar en la calle pase de ser un mal necesario a un placer. Yo lo noto mucho porque me mejora el humor una barbaridad.

Aprovechando que era uno de estos días, ayer por la mañana nos sentamos en una terraza uno de los dibujantes sombríos y yo. Unas cervezas, unas aceitunas y una agradable charla. Le había pedido que me dibujara unas cuantas cosas para los gaabar (las enseñaré en breve, quiero que antes las vea el autor) y que empezara a pensar cosas para Indalo. Me sorprendió con varios dibujos de «héroes» con diferentes estéticas y con una batería de preguntas. Sus preguntas eran muy concretas y se concentraban mucho en la estética de la ambientación, no tanto en sus detalles superheróicos. Jacobo, el autor, ya ha respondido a las preguntas que yo no supe, pero me sentí como mi tocayo tomando decisiones sobre la arquitectura de Naboo o los vestidos de los habitantes del desierto de Tatooine. Fue una sensación magnífica, muy creativa; sentí que todo empezaba a ir bien y me pasé toda la tarde escribiendo cosas de 1936, el suplemento de Comandos. A veces es sorprendente cómo funciona esto de la sinergia.

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