He pasado un semana larga perdido debido a unos problemas familiares que, afortunadamente, van camino de resolverse, pero eso me ha mantenido alejado de la mesa del despacho y, en consecuencia, no he avanzado mucho con otras cosas. Eso sí, estos períodos alejado de la rutina diaria te permiten ver las cosas con perspectiva, reflexionar y hacer planes imposibles.

Respecto a lo perspectiva, he estado jugando con el photoshop para crear esta imagen. Me daba envidia, lo confieso, que otras editoriales lo hicieran y nosotros no. El resultado es mejorable, pero he aprendido cosas para utilizar en el futuro. No es casual que haya elegido la portada de Inmo para las pruebas porque estoy avanzando en la maquetación (una de las consecuencias de ver las cosas en perspectiva ha sido darme un par de collejas que me merecía).

La reflexión me ha llevado a una conclusión: debemos explicar más el porqué de nuestras decisiones. ¿Por qué los libros de Sombra tienen ese tamaño intermedio entre el A4 y el A5? ¿Por qué no los hacemos en cartoné? ¿Por qué publicamos la Desde el Sótano si no reporta beneficios? Para nosotros, las respuestas a estas preguntas son claras, pero no he sabido transmitirlas más allá del sótano. Me temo que comentaré alguno de estos temas en futuras entradas del diario; estáis invitados a preguntar lo que queráis saber.

Los planes imposibles son eso, imposibles. No comentaré cosas que no podemos hacer.