No son buenos tiempos, aunque esto es algo que ya sabéis. De repente, todos los planes y todas las expectativas se han perdido como lágrimas en la lluvia. Mentiría si dijera que estamos tranquilos, pero intentaremos que se nos note lo menos posible. Como sabéis, Sombra tiene tres ocupaciones principales: la editorial, la distribuidora y la revista Desde el Sótano. Voy a explicar lo que estamos haciendo en cada una de esas áreas.
La distribuidora ha sufrido un parón. De un abultado volumen de pedidos semanales, hemos pasado a uno o dos. Las tiendas se han visto obligadas a cerrar y, claro, no te van a hacer pedidos en estos días y las editoriales, con buen tino, están retrasando las novedades hasta que pase todo esto. Hemos decidido mantener la distribuidora abierta mientras nos dejen (mientras el gobierno no detenga toda actividad comercial fuera de lo vital). Lo hacemos porque muchas tiendas están intentando capear el temporal con la venta online, más todas las tiendas online que siguen en la brecha. Hemos hablado con la empresa de reparto, acordado un protocolo para la entrega de los paquetes y nos mantendremos abiertos mientras sea posible.
La editorial ha sufrido un empujón. De repente, muchos de los colaboradores se han encontrado con mucho tiempo libre y varios se han dedicado a darle el empujón definitivo a sus proyectos. Estoy intentando animar a ello al máximo número. No negaré que un objetivo es mantenerlos ocupados en los largos días de aislamiento, pero el editor maligno que llevamos dentro lo que pretende es acumular energía potencial para poder liberarla cuando todo esto pase. Ahora mismo ya están en marcha tres especies de Exo (veddios, marbaganes y crelin) y dos juegos nuevos (Indalo y Blam). Mi idea es reactivar también un par de aventuras que se quedaron paradas.
Y pretendemos que el virus no afecte a la revista Desde el Sótano y mantendremos su ritmo de publicaciones mientras nos sea posible, tanto en la web de la revista como en el blog. Casi todo el trabajo de la revista ya era teletrabajo y el aislamiento no va a suponer una diferencia real en la forma de trabajar (quizás tengamos más artículos al haber más tiempo para escribirlos, pero los guardaremos para el futuro). Queremos que la revista mantenga la normalidad para que algo en Sombra parezca que no ha cambiado y nos sirva de faro en este mar tormentoso.
Cuando todo esto acabe, nos veremos en las mesas de juego.
Mucho animo.
Muchas gracias.