Autor: Sergio Jurado
Cuando un h’sar se convierte en miembro de los cazadores-cuervo se realiza una ceremonia durante la cual le son entregados cinco objetos: la cimera que le distingue como tal y que constituye el símbolo de su posición, una capa de plumas de cuervo que les ayuda a ocultarse en la oscuridad, un atalt (ver artículo aquí: ), dos jabalinas con punta de piedra y un hermoso cuchillo de cuprum arsenical con un mango de hueso primorosamente tallado, que llevan colgado del cuello con una cinta de cuero. En batalla jamás llevan armadura, prefiriendo conservar la mayor libertad de movimientos posible que les permita golpear y retirarse a la mayor velocidad.
Cimera del cuervo de la noche
Mientras el h’sar lleve puesta su cimera se considera que posee las siguientes ventajas especiales: Presencia intimidatoria y Sentir el peligro.