Es una historia que se cuenta en Aguaclara desde hace mucho tiempo. Un conocido del padre de un amigo negoció con un comerciante para hacerse con media docena de barriles muy grandes con la intención de cortarlos por la mitad y plantar árboles para decorar la cueva en la que vivían a las afueras del Grakin.
Una vez que consiguió hacerse con ellos los llevo a su vivienda y ayudado por su mujer y sus hijos empezó a cortarlos por la mitad, pero descubrieron que uno de ellos no estaba vacío y pesaba mucho. Un poco sorprendidos lo abrieron por la parte superior y les llego un rico y embriagador olor. El padre reconocio al instante que se trataba de Gank, una bebida muy conocida y apreciada en Aguclara que se obtiene de la caña de azúcar mediante un proceso mágico de fermentación que sólo algunos sabios conocen.
Así que decidio dar buena cuenta de toda la bebida antes de cortar por la mitad el barril. Tras haber consumido litros y litros de Gank durante un periodo de tiempo muy largo notó que aunque se estaba terminando el preciado licor y era complicado sacarlo incluso inclinando con cuñas el barril, éste continuaba pesando mucho.
No temiendo ya perder el preciado Gank llamó a su mujer y entre lso dos cortaron por la mitad el barril. Sorprendidos y aterrados descubrieron dentro el cadáver bien conservado de un hombre.
Esto solo demuestra que el Gank nunca ha matado a nadie, sino que ayuda a conservar el cuerpo.
Los Daleos
Los Daleos son tribus que viven diseminadas en los alrededores de la Selva Blanca y el Lago de la Serpiente y que son muy conocidos por provocarse la muerte lentamente de forma que sus cadáveres se conservan.
Durante muchas drumas, los Daleos que quieren morir reducen su actividad física al máximo y comen unicamente semillas. Esta dieta estricta que hace que poco a poco vayan perdiendo toda su grasa corporal. A continuación cuando se encuentran muy débiles toman durante varias noches una bebida de hierbas negruzca mezcladas con agua de lluvia que tiene un sabor amargo y que produce el vómito. De esta manera pierden gran cantidad de fluidos corporalese introducen en su cuerpo una toxina que tiene como propiedad ser un repelente sobre los gusanos y los animales carroñeros. Cuando ya no son capaces de moverse los familiares los colocan en enormes barriles donde emiten un canto ceremonial y permanecen en posición fetal hasta su muerte. Cada día un familiar se acerca al barril y escucha atentamente. Si el canto continúa indica que el Daleo que aun vive. El día que no se escucha el murmullo se sella el barril y se llena de Gank. Los familiares esperan durante mucho tiempo para abrir el barril y ver si el cuerpo se ha conseguido conservar correctamente. Si el cuerpo se ha corrompido, el Daleo es rechazado y se deja a la intemperie abandonado. Pero si el proceso ha tenido éxito, el cuerpo se coloca en nichos en las paredes de las cuevas que habitan los Daleos y se adora como si de una deidad se tratase.
Es posible que la Kaukirina de arriba este más que justificada si alguno de esos barriles se pierde en ese periodo en que los familiares esperan.
Referencias
Inbutsu es una adaptación libre de la leyenda urbana del hombre del barril adaptada a Pangea y extraída del libro El fabuloso libro de las leyendas urbanas de Jan Harold Brunvand editado por Círculo de lectores, S.A. (sociedad unipersonal) en el año 2002.