Autor: Sabio del Desierto
Dos años de una palma de una columna de la estela del gato de agua
Como saben los cuervos de Taga…
Amanecer rojo
Desde varios lugares de Pangea, todos ellos al sur, se ha podido observar un atardecer teñido de rojo. El sol, cubierto por algunas nubes, lució rojo durante un puño de tiempo. Los observadores no se ponen de acuerdo, para algunos se trata de un signo inequívoco de una gran guerra que se aproxima, pero para otros, especialmente los tikki, significa que el próximo verano será muy próspero y que abundarán los frutos y la caza.
Hulmar el Valiente atacado por los dwaldur
La caravana de Hulmar el Valiente, uno de los pocos comerciantes que se atreve a adentrarse en la zona dwaldur en invierno resultó atacada al principio de los días cortos. Los atacantes, poco numerosos fueron eliminados y sus armas, algunas de hierro, fueron arrojadas por Hulmar al barro en señal de desprecio por el ataque. Hulmar es un medwan, pero viaja siempre con un grupo de grubas y de drak que forman su guardia personal. El ataque no tenía ninguna posibilidad de éxito, pero parece que alguien entre los dwaldur se muestra interesado por aislar su zona de los extranjeros.
Los dwandir cantan al invierno
En una ceremonia que sólo ocurre algunos los años, los dwandir se reúnen por centenares en el centro de los bosques donde habitan y allí cantan canciones sobre los guerreros perdidos y sobre las hazañas realizadas. Sus cantos son hermosos y tristes y aunque la ceremonia es secreta, sus voces llegan bastante lejos arrastradas por el viento. Fedral, el narrador de historias errante, asegura que una vez le invitaron a presenciar una de estas ceremonias y que es lo más hermoso que ha conocido en Pangea.
Brote del vientre muerto
Una epidemia se ha desatado entre la población h’sar. Los afectados pierden el apetito y, poco a poco, se va hinchando su vientre hasta que mueren entre terribles dolores. Los místicos de Asthar están perplejos pues aunque conocen la enfermedad (aslhuas: el vientre aguado) nunca habían visto que atacara con tanta violencia y a tantos miembros de las tribus. Por ahora, el mayor número de casos se concentra en una zona concreta de las marismas y los Astet han recomendado evacuar la zona por precaución, aunque no todos los h’sar comparten esa decisión. La emigración de cientos de individuos está ocasionando muchos problemas en las zonas de acogida y mucho han empezado a murmurar contra los místicos de Hassur. Ninguno de ellos ha caído enfermo y ese hecho no ha pasado desapercibido.
Todas las noticias comentadas por el Sabio del Desierto han sido grabadas en la estela y son para el juego Pangea. Los Guardianes de la Roca recorren los caminos y los grakines de esta tierra primigenia y le notifican los acontecimientos al viejo tallador. Todas ellas son fruto de las partidas realizadas por los jugadores de Pangea o por el equipo creativo de la propia editorial. El viejo chamán las cuenta en las noches en torno al hogar con la intención de dar puntos de apoyo a la continuación o al desarrollo de las partidas. Si quieres comunicarnos alguna noticia sucedida en tu mesa de juego, envíanos un mail.