Autor: Sergio Jurado
Algunos depredadores, como los leones lanosos, han aprendido a aprovecharse de esta circunstancia y buscan presas en los bosquecillos de árboles de la alegría, del mismo modo que si se tratase de un abrevadero. Las presas embriagadas son presa fácil para este depredador solitario. Por el mismo motivo, algunas aves carroñeras, como el ojomuerto, anidan entre sus ramas en una relación simbiótica. La comida siempre abunda en las inmediaciones del árbol y los excrementos de estos pájaros sirven como abono para éste.
Algunas de las tribus mendwan de Entrovia construyen sus poblados en torno a los árboles de la alegría. El consumo ritual de su jugo forma parte de numerosas ceremonias puesto que se cree que aumenta la capacidad de percibir el mundo de los espíritus. También es frecuentemente usado como anestésico en las primitivas operaciones de cirugía elemental que practican algunos curanderos.