Número: 100. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
El cuprum es un metal de color rojizo y brillo metálico que se caracteriza por su ductilidad y maleabilidad. Es uno de los pocos metales que pueden encontrarse en la naturaleza en estado "nativo"; es decir, sin combinar con otros elementos.
Muchas de las razas de Pangea emplean utensilios y adornos de cuprum. En los lugares en donde abundan los yacimientos de cuprum nativo, las tribus cercanas han aprendido a golpearlo hasta darle la forma deseada incluso si aún no han aprendido cómo llevar a cabo la fusión. Sin embargo, algunas tribus han ido más allá y han aprendido a emplear un crisol para producir cuprum metálico mediante reducciones con carbón. Estas tribus explotan pequeños yacimientos de forma rudimentaria o comercian con otras tribus para obtener la materia prima que precisan (no hay que olvidar que los metales son mucho más escasos en Pangea que en nuestro mundo). Los dwandir consideran un artículo de lujo las puntas de flecha de cuprum si bien, paradójicamente, raramente las disparan sino que las suelen emplear como joyería: muchos dwandir creen que llevar al cuello o colgando del lóbulo de la oreja (o de otras partes del cuerpo) una de estas puntas mejora la puntería del arquero. Entre algunos clanes es tradicional que los algeriones luzcan al cuello una punta de flecha de cuprum como símbolo de su rango.
Unas pocas tribus incluso pueden haber descubierto por sí mismas el uso del cuprum arsenical. Esta tecnología, desarrollada por primera vez por los h'sar, permite obtener cuprum mediante la oxidación del sulfuro de cuprum. Para evitar que el cuprum se oxide, añaden arsénico al mineral. El cuprum arsenical es más cortante que el cuprum nativo lo que, unido a la tecnología del molde de dos piezas (hasta ahora conocida únicamente por los dwaldur y celosamente guardada), podría eventualmente permitir la producción "en masa" de objetos hechos de cuprum. De momento los h'sar no conocen tal técnica por lo que las piezas ornamentales (brazaletes, agujas decoradas, grandes tiaras sacerdotales, etc.) y las armas de Cuprum, cuchillos de sacrificio en su mayoría, solo son frecuentes entre los individuos de alto rango de las castas sacerdotal y guerrera. La mayoría de la población h'sar sigue debiendo conformarse con herramientas de madera o piedra tallada.
Más o menos la mitad de los objetos metálicos que se elaboran actualmente en la lejana S'siarash son aleaciones de cuprum con arsénico, pero también en menor medida con otros metales como el aurum y el plattus. Por supuesto, la presencia del arsénico hace a esta aleación altamente tóxica, ya que produce, entre otros efectos, atrofia muscular, pérdida de reflejos o incluso la muerte. Por tal motivo solo los miembros menos dotados y más prescindibles de la casta artesana son destinados a trabajar en los talleres del cuprum, ya que se sabe que sus malsanos vapores debilitan la mente y el cuerpo. Se presenta como una aleación blanquecina, muy dura y frágil. Los h'sar lo elaboran con siete partes de cuprum y tres de arsénico, aunque es posible obtener aleacciones con casi la mitad de arsénico. En estos casos, el resultado es un material gris brillante, fusible al rojo y no alterado por el agua hirviente. La simple exposición al aire del cuprum arsenical produce una pátina oscura.
El secreto del cuprum (N): sabes reconocer y fundir el cuprum para darle la forma que desees, ya sean adornos, herramientas o armas. Incluso puede que conozcas la técnica del cuprum arsenical, si es que el DJ lo permite. En cualquier caso, el cuprum sigue siendo un bien escaso y que conozcas su técnica no significa que también dispongas de la materia prima, bastante escasa. Adicionalmente posees, a tu elección, uno de los siguientes conjuntos de objetos:
No se sabe cómo surgió la idea de añadir stán al cuprum, produciendo el primer brundio. Probablemente fue un descubrimiento imprevisto, ya que el stán es más blando que el cuprum y, sin embargo, al añadirlo al cuprum se obtiene un material más duro cuyos filos se conservan más tiempo.
Hasta hace poco el brundio era desconocido en Pangea pero, muy recientemente, hizo aparición en Aguaclara un mendwan de piel cetrina llamado Xue que afirma proceder de una lejana tierra allende los mares. Tanto si es cierto como si no, la cuestión es que Xue sabe obtener brundio. La técnica consiste en mezclar cuprum con stán en un horno alimentado con carbón vegetal con la ayuda de un crisol. El carbono del carbón vegetal reduce los minerales a cuprum y stán que se funden y se alean. Xue alea nueve partes de cuprum con una de stán, aproximadamente.
Xue ha solicitado el permiso del Consejo para instalarse como artesano en el grakin y comenzar a ofertar su novedoso producto, y si lo obtiene es probable que en breve comience a enseñar su técnica a algunos jóvenes que ya han solicitado convertirse en sus ayudantes.
Es importante señalar que, aunque el cuprum y el stán pueden alearse con facilidad, raramente se encuentran en yacimientos mixtos. La aparición de la industria del brundio implicará sin duda la necesidad de importar cuprum y stán, ya que dichos elementos no son demasiado frecuentes en los alrededores de Aguaclara.
Arma de brundio (N): Xue ha regalado un puñado de puntas de lanza hechas de brundio a aquéllos que le ayudaron antes de su llegada a Aguaclara y tú eres uno de ellos. Decide cuáles fueron los términos del encuentro con Xue y qué fue lo que hiciste por él pero lo importante es que, al final, Xue te honró regalándote una punta de lanza de brundio. Otra posibilidad es que te hayas hecho recientemente con el arma robándola o matando a su anterior propietario.
El secreto del brundio (P): sabes reconocer y fundir el brundio para darle la forma que desees, ya sean adornos, herramientas o bien armas. En cualquier caso, el cuprum y el stán siguen siendo escasos y, aunque conozcas la técnica, eso no significa que también dispongas de la materia prima. Esta ventaja estará, si otros acontecimientos no lo impiden, disponible en pocas drumas para los PJ oriundos de Aguaclara.
Las leyendas dwaldur afirman que, hace incontables inviernos, Tharkas, el primer dwaldur, extendió su enorme mano y tocó con sus cinco dedos la superficie de Pangea, haciendo temblar la tierra con la fuerza de su agarre. Todas las razas de Pangea se asustaron y huyeron o se escondieron; todas, por supuesto, a excepción de un pequeño grupo de dwaldur que fueron los únicos que se atrevieron a acercarse a ver qué había sucedido. Como recompensa por su valor, Tharkas hizo a sus hijos una promesa, conocida como la Promesa de Tharkas. La promesa decía que, si se esforzaban y trabajaban duro, algún día los hijos de sus hijos dominarían el secreto del hierro y que, una vez lo hubieran conseguido, tarde o temprano su raza dominaría toda Pangea. Según se cuenta, este grupo de dwaldur se convirtieron en los primeros chaks del Gran Padre. De hecho, según los chaks los cinco enclaves dwaldur que existen en la actualidad fueron erigidos precisamente sobre los lugares en donde Tharkas dejó su huella en forma de ricos yacimientos férricos, únicos en todo el continente.
A pesar de que en nuestro mundo el hierro es el cuarto elemento más abundante, en Pangea es prácticamente desconocido, ya que como hemos dicho anteriormente allí los metales son tremendamente escasos. Casi nunca se encuentra en la superficie y a menudo es necesario excavar a gran profundidad para poder encontrarlo, algo que por el momento solo los dwaldur y los durk son capaces de hacer. Además, los dwaldur reclaman la propiedad de todo el hierro de Pangea, enviando partidas de guerra en busca del preciado metal cuando ven precipitarse desde el cielo a las "estrellas caídas", que son llamadas por los dwaldur las "lágrimas de Tharkas" (meteoritos, los cuales son mucho más frecuentes que en nuestro mundo debido a la ausencia de una luna cercana que sirva de escudo al planeta). Estas "estrellas caídas" frecuentemente contienen hierro meteórico con un alto grado de pureza, y son codiciadas por todas las razas ya que el hierro, forjado o no, es un elemento extremadamente valioso.
El hierro dwaldur es un metal maleable aunque extremadamente duro y pesado, de color gris plateado y que presenta propiedades magnéticas. Se encuentra en la naturaleza combinado con otros minerales, entre ellos muchos óxidos, y raramente se presenta libre. Para obtener hierro en estado elemental los óxidos se reducen con carbono y luego es sometido a un proceso de refinado para eliminar las impurezas presentes, una técnica de forja tosca pero que actualmente solo conocen los artesanos dwaldur. Éstos lo emplean en herramientas, armas y, ocasionalmente, incluso en joyería.
Pese a todo, los dwaldur aún no han desarrollado completamente la técnica del trabajo del hierro, que realmente alcanzará su punto álgido cuando descubran el proceso de carburización del metal, consistente en añadir carbono al hierro. Hasta ahora los dwaldur obtienen el hierro como una mezcla de hierro y escoria, con algo de carbono o carburos, y es forjado, quitando la escoria y oxidando el carbono, creando así el producto ya con una forma. El actual hierro dwaldur tiene un contenido en carbono muy bajo y no se endurece fácilmente al enfriarlo en agua.
Arma de hierro (N) [requiere Honor racial]: los dwaldur te han honrado obsequiándote con un hacha de hierro. Esta posesión no implica saber cómo utilizarla, para ello se requiere Arma inusual.
Arma de hierro II (N): posees un hacha de hierro dwaldur que encontraste, robaste o arrebataste a su anterior propietario. Los dwaldur harán cuanto esté en su mano por recuperarla y castigarte por tu ofensa. Esta posesión no implica saber cómo utilizarla, para ello se requiere Arma inusual.
El secreto del hierro (P): eres o en el pasado fuiste un thaikas, un aprendiz de los secretos del hierro. Sabes forjar el hierro y usarlo para crear adornos, herramientas y armas, incluidas las fabulosas hachas dwaldur, las armas más poderosas de todo Pangea. Si además adquieres la ventaja Posición privilegiada (N) serás un chaktagar neófito, un recién iniciado en los misterios de Tharkas, respetado por los dwaldur aunque todavía sin poder real. Si adquieres Posición privilegiada (P) serás un chaktagar firmemente establecido, alguien cuya opinión es escuchada y respetada por el chak al que sirves. Finalmente, si adquieres Posición privilegiada (E) serás uno de los lugartenientes del chak, así como un serio aspirante a sucederle cuando éste muera.
El secreto del acero (E) [requiere El secreto del hierro o Conocimiento racial: forja; solo con el permiso del DJ]: de algún modo has descubierto cómo forjar acero calentando la pieza de hierro forjado en un lecho de carbón vegetal para después sumergirlo en agua o aceite. El producto resultante, con una superficie de auténtico acero, es más duro y menos frágil que el actual hierro dwaldur. Este conocimiento, sin embargo, pone en peligro tu vida si los dwualdur llegran a enterarse.