Número: 126. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Siempre que llega diciembre, uno tiene la tendencia a mirar hacia el pasado para descubrir las cosas que salieron mal y plantearse buenos deseos para el futuro. Yo he hecho algunas cosas mal este año y espero no repetir los errores el año que viene, pero Desde el Sótano no es una de esas cosas. Cuando miro los once números de este año, sonrío, con esa sonrisa de orgullo que sabes que es feo mostrar en público, pero que te hacen mirar de reojo los márgenes de la página para saber si te va a entrar todo el orgullo dentro.
Once números representan más de doscientos cincuenta artículos, más de medio millón de palabras y si los pusiéramos todos en papel pasarían de las seiscientas páginas, pero no es esto lo que me hace sonreír (aunque quizás debería), sino el hecho de que más de veinte personas diferentes han participado en los once números. Ese es el verdadero mérito de la revista Desde el Sótano todos estos años: haber servido de punto de reunión a una veintena de redactores, buenos creativos, que han dedicado tiempo y energías a compartir su trabajo con nosotros (y los lectores). Eso es lo que me hace sonreír.
Quizás dentro de muchos años, cuando algún holopodcast haga entrevistas a viejos roleros, si se acuerdan de mí, les diré: «Estuve en la Desde el Sótano». Y eso será suficiente para volver a sonreír.