Los juegos históricos
y su documentación en Internet.

Los juegos históricos han existido desde un estadio muy temprano en el desarrollo de los juegos españoles. Ahí está el Aquelarre de Ricard Ibáñez por citar al primero publicado, tanto como juego español, como en su faceta de juego histórico.

A día de hoy los juegos históricos publicados prácticamente cubren, con mejor o peor fortuna, todo el período histórico en la península Ibérica. Desde la época prehistórica: Pangea, el periodo clásico: Oráculo, Arcana Mundi o el mucho más realista GURPS Imperial Rome, el periodo Visigodo: Hispania Terra Indomita Germanicorum, la edad media: Almogavers, o el ya mencionado Aquelarre, el renacimiento: Rinascita, el siglo de oro: Alatriste, el siglo XVIII, o al menos su faceta más susceptible de jugarse, está cubierto por el Piratas!, (las dos últimas también pueden ser cubiertas por el o GURPS Swashbucklers), la guerra contra los franceses por el 1808 (el juego en el que nos centraremos en este artículo) y, aunque se echa en falta un buen juego sobre la guerra civil, carencia que Sombra solventará en breve, dicho espacio puede cubrirse sin ningún problema por Comandos o GURPS WW II. No creo que sea necesario citar todos los juegos con los que se puede cubrir el final del S XX y la época actual.

Y sin embargo los juegos históricos siempre se han encontrado con la oposición de un cierto sector de los jugadores que se ven demasiado constreñidos por esa misma historia que entienden como marco inmutable en el que sus personajes tienen que ceñirse al hecho histórico.

Yo, sin embargo, siempre he sido de la opinión de, parafraseando a cierto sector de la prensa, "No dejar que la historia te estropee una buena narración". Entiendo que pese a lo histórico que pueda ser el juego y lo "realista" que queramos hacerlo, la historia en el mundo del juego no tiene por qué ser exactamente la misma que nuestra historia real. E incluso que puede ser un estímulo para los jugadores ver cómo ellos son los artífices, para que permanezcan, o para cambiarlos, de episodios históricos que conocen, dándoles un sentido de la importancia de su actuación que en otro contexto no sería posible.

Además normalmente me encuentro con que "la realidad supera siempre a la ficción" no siendo necesario en muchas ocasiones más que abrir un libro de historia para encontrar situaciones perfectamente susceptibles de convertirse de inmediato en una aventura.

De hecho, ese es el objeto de este artículo, intentar dar unas pistas para utilizar la inmensa ventana al mundo y a la historia que tenemos hoy en día en Internet.

Sin duda está al alcance de todos, al menos de todos cuantos están leyendo este fancine electrónico, conectarse a Google y buscar "Madrid 1808" y sin duda ese es un inmejorable punto de partida. Tiene, no obstante, la incomodidad de que en ocasiones los árboles no dejan ver el bosque, y la cantidad de información recibida estorba en la búsqueda de la información realmente útil desde nuestro punto de vista. Yo en este artículo voy a proponer una serie de enlaces que creo extremadamente prácticos para el director de juego, y para todos aquellos jugadores que quieran entender la época y las costumbres de las personas que se encontrarán en las partidas. Y sin más preámbulos pasemos a ello.

La primera página que quiero comentar es http://www.memoriademadrid.es que ya en su portada nos ofrece la prensa de Madrid de tal día como hoy en 1812. Y pese a que hay que entender que siendo Madrid la capital del reino, y estando bajo control directo de los franceses, la prensa tenía que ser cuanto menos cuidadosa con lo que publicaba. Una lectura entre líneas nos da bastante información, no tanto por lo que dice como por lo que calla, aparte de lo interesante que pueda ser dar a nuestros jugadores impresa la prensa del día. En especial si el director de juego ha tenido la precaución de cuadrar alguno de los hechos de la partida con los avisos publicados en esta. Además y casi más interesante, en la misma página se pueden encontrar el especial de Madrid 1808 realizado con motivo del bicentenario de los hechos que nos ocupan. Entre otras cosas se puede encontrar un estupendo plano interactivo de Madrid con la ubicación de los enfrentamientos con los franceses que se produjeron el día 2 de Mayo.

En la misma página buscando por "Documentos imprescindibles (ver) hallamos entre otras cosas facsímiles de bandos de la época, sirvan de ejemplo el del día 5 de mayo de 1808 de la junta suprema de gobierno a los habitantes de Madrid (ver ejemplo) o aquel en el que se informa al pueblo de Madrid del comportamiento a observar ante la entrada de José I en la capital (ver).

Tampoco creo que vaya a descubrir a nadie a día de hoy la Wikipedia, ni Wikisource, pero sí quiero comentar que buceando en ellas se pueden encontrar cosas como esta: Cádiz en la Guerra de la Independencia: cuadro histórico (Versión para imprimir). Me parecen especialmente interesantes los dos planos de Cadiz y su puerto que acompañan este artículo.

Y ya que hablamos de planos es de obligada mención la cartoteca digital del instituto cartográfico de Cataluña: http://cartotecadigital.icc.cat/index.php donde hay joyas como este plano de Asturias Galicia y León del 1800 (ver) o este Plano del sitio de Zaragoza en 1808 y 1809 (ver)

Hablando de planos también hay que citar obligatoriamente el callejero de Madrid que la biblioteca virtual de la comunidad de Madrid nos ofrece en PDF:

http://www.bibliotecavirtualmadrid.org/bvma...

Además no quiero dejar pasar la ocasión sin citar la excelente página de referencias sobre la guerra de la independencia que nos ofrece historiasiglo20.org: http://www.historiasiglo20.org/enlaces/esp1800-1814.htm

En fin, no quiero alargar más el artículo, y creo que en estos sitios hay información suficiente para cualquier campaña de 1808. Pero sí quiero animar a los lectores a que busquen por su cuenta información sobre el sitio o el hecho en el que estén interesados, tomando estos u otros enlaces como base, o visitando una biblioteca. E insistir una vez más, en que lo maravilloso de los juegos históricos, a diferencia de los mundos inventados en los que dependemos del autor, es la cantidad de información que se encuentra a nuestra disposición con un simple click del ratón o una visita a la biblioteca del barrio.